Josué 16:10: Aquí se menciona que los Efraimitas no desposeyeron totalmente a los cananeos. ¿Que es desposeer? Bueno, es algo así como quitar las cosas a otra persona. ¿Porqué pudiera ser lamentable este asunto?, Sabemos las consecuencias de mantener relaciones muy cercanas con personas que no aman a Jehová. Por lo general, se absorben las malas costumbres y las ideas falsas. En el caso de las personas de la tribu de Efraín al no quitar todo a los cananeos les permitirían quizás volver a fortalecerse y quizás un futuro tener problemas con los cananeos.
Aplicación: ¿Y que podemos decir de nosotros? Desposeemos por decirlo así a las personas que no adoran a Jehová. ¿Mantenemos una relación cordial, pero no hasta el punto de llegar a decir que compartimos nuestros sentimientos con ellos y decir que son nuestros amigos? Si no queremos estar solos, entonces busquemos buenas compañías, pero dentro de la congregación.
Josué 17:1: Antes se echaban suertes para poder tomar decisiones. En este caso se echaron suertes para asignarle un territorio a la tribu de Manasés. ¿Significa eso que nosotros podemos echar suertes por ejemplo para jugar por dinero? Recordemos que el echar suertes no se usaba con relación al deporte, el entretenimiento o los juegos de azar. No había apuestas ni pérdidas ni ganancias. Echar suertes siempre iba acompañado de una oración y fue un medio que se utilizó pero que ya no aplica ni necesitamos porque tenemos la Biblia
Aplicación: No dejemos al azar nuestras decisiones, sino mas bien seamos nosotros quienes tomemos las decisiones acorde a los principios bíblicos.
Josué 18:3: Jehová había dado a los Israelitas la tierra prometida pero aún siete tribus no tomaban posesión. Por eso Josué reprende en este caso a estas tribus de Israel por dilatar el tiempo para tomar posición de la tierra que Jehová había prometido darles. En lugar de quedarse callado Josué da un consejo firme.
Aplicación: Puede que un anciano nos de un consejo firme, pero en lugar como algo malo veamos que nos dice y aceptemos su dirección.
Josué 18:9: Aquí se menciona como los hombres fueron asignados a dividir el territorio en siete partes. Pero, ¿Debían de memorizarlo todo en la cabeza? No. Es interesante que Josué les mando escribirlo en un libro. Recordemos que aquí libro no es un libro como lo conocemos hoy día, sino quizás se refiera a una tablilla o colección de tablillas hechas de barro, piedra, cera, madera cubierta de cera, metal, marfil o quizás un conjunto de fragmentos de cerámica (ostraca). Así que imaginemos el peso de este "libro" Quizás kilos.
Aplicación: Jehová nos pide que todos los asuntos comerciales los hagamos por escrito, y así evitar inconvenientes en el futuro. La misma Biblia es ejemplo de ello... todo por escrito.
Josué 19:9: Aunque se habían delineado unos límites para cada tribu de Israel... parece que no era justo que se le asignara una porción de tierra tan grande a la tribu de Judá. Por esta razón entonces se decidió dar una parte de la tribu de Judá a la tribu de Simeón. ¿Cómo se habrán sentido Judá por haber cedido parte del terrero que iba a corresponderles?
Aplicación: Cuando hacemos planes puede que tengamos que cambiar en algún momento lo planeado. Y además... debemos ser justos... si consideramos que hay que cambiar de planes para ser equitativos con otras personas, lo haremos. Ejemplo: en la familia podemos repartir las tareas del aseo del hogar... pero: ¿Qué pasaría si uno de los miembros de la familia enferma y no puede realizar esta labor? Deberíamos de ser amorosos y distribuirse de nuevo equitativamente esta labor entre los demás.
Josué 20:3: En este versículo se menciona del lugar donde debía ir alguien que hiera mortalmente a alguien sin intención. ¿Para qué? Para protegerlo del vengador de la sangre. ¿Qué es eso del vengador de la sangre? Según el libro perspicacia menciona: "En hebreo esta expresión es go·ʼél had·dám. La palabra hebrea go·ʼél (que se aplica a un vengador de la sangre) es un participio de ga·ʼál, cuyo significado “recuperar”, “reclamar”, “recomprar” o “redimir”.". Así que había alguien cercano de la familia (posiblemente al varón más cercano de la persona a la que se le había dado muerte) que debía vengar la sangre de la muerte de su familiar quitando la vida al asesino.
Aplicación: Aunque en la época de Israel se permitía este tipo de acción del vengador de la sangre, sabemos que bajo la Ley del Cristo es Jehová quien hará justicia y nosotros no debemos de buscarla por nuestra propia mano.