2 Samuel 18:5. A pesar que David era un hombre de guerra, movido por su amor paternal, le ordenó a Joab que tratase “con suavidad” a su hijo rebelde Absalón. Ese amor es el que nos debe mover a nosotros también cuando debemos disciplinar a nuestros hijos y no hacerlo llevados por la furia.
2 Samuel 16:5-12. El deseo de Abisai era castigar a Simeí por haber injuriado a David. La reacción de David de no tomar represalias y dejar el asunto en manos de Jehová, nos enseña a nosotros a ser de “mente humilde y no pagar daño por daño, ni injuria por injuria”, así estaremos siguiendo el ejemplo de David y Jesucristo; y, también podemos seguir venciendo el mal con el bien (1 Pedro 3:8, 9; Romanos 12:17-21).
2 Samuel 18:12. El siervo de David le fue muy fiel y además obediente, puesto que a pesar de haber tenido la oportunidad de acabar con la vida de su hijo Absalón, se abstuvo de hacerlo a pesar de que a cambio hubiera recibido mucho dinero. Que gran ejemplo para nosotros hoy en día, porque solo nuestra fidelidad y nuestra obediencia a Dios Jehová, es lo que nos llevará a una vida que realmente es, la vida eterna.
2 Samuel 18:5, muestra que aunque David era un hombre de guerra, movido por su amor paternal, le ordenó a Joab que tratase “con suavidad” a su hijo rebelde Absalón... Este hecho deja un excelente precedente para los ancianos de las congregaciones: en caso de rebeldia, tratar con SUAVIDAD pero con FIRMEZA y siempre manteniendo una actitud paternal hacia el hermano.
2 Samuel 16:7.El rey David fue llamado en una ocasión "hombre que no sirve para nada", literalmente un "hombre de inutilidad". Sin embargo, David reconoció que el hombre que se había expresado en esos términos estaba afectado por un problema, y no consideró ese apelativo como determinante de su valía personal. De hecho, como es común entre las personas, Simeí más tarde se disculpó. Esto nos enseña que aun si alguien nos criticase con razón, debemos verlo como una crítica dirigida contra algo en concreto que uno ha hecho, no como una evaluación de nuestra persona. Y tener en cuenta que , nuestra valía no depende de la aprobación de otras personas ya que Jehová considera valiosos a todos sus siervos.