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Núm. 2: Caín. Tema: La manera como tomemos un consejo dice mucho de nosotros (it-1 pág. 387)
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(Marco de circunstancias: Conversando con otra hermana de la congregación)
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Hermana 2: Los ancianos están en contra mía. Parece que solo se fijan en mis defectos.
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Hermana 1: ¿Tú crees que de verdad están en contra tuya? ¿No crees, más bien, que hay motivos por los cuales ellos te dan consejos? Además, ¿no crees que lo hacen por tu bien? Debes considerar lo que ellos te dicen por que tú sabes que Jehová los ha puesto para ayudarnos a seguir en el camino que lleva a la vida. ¿Qué piensas?
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Hermana 2: Bueno, pero yo creo que podrían estar equivocados. Como que ya son muchos consejos.
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Hermana 1: Ten cuidado. Por que la manera como respondas al consejo dice mucho de nuestra verdadera personalidad. Debemos examinarnos y ver si somos humildes. Algo similar sucedió con Caín. Él fue uno de los hijos de Adán y Eva. Mira cómo veía Jehová la ofrenda que hacía Caín. Veamos, por favor Génesis 4:4, 5. ¿Te gustaría leerlo?
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Hermana 2: Sí, dice: (Génesis 4:4, 5) Pero en cuanto a Abel, él también trajo algunos primogénitos de su rebaño, aun sus trozos grasos. Ahora bien, aunque Jehová miraba con favor a Abel y su ofrenda, 5 no miraba con ningún favor a Caín ni su ofrenda. Y Caín se enardeció de gran cólera, y empezó a decaérsele el semblante.
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Hermana 1: Jehová no veía con favor la ofrenda de Caín. Sin embargo, Jehová no se quedó callado sino que, como buen padre, procedió a darle un consejo. Por favor, ten la bondad de leer los siguientes dos versículos y por favor nota la manera en que Jehová se dirigió a Caín.
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Hermana 2: (Génesis 4:6, 7) Por lo cual Jehová dijo a Caín: “¿Por qué estás enardecido de cólera, y por qué se te ha decaído el semblante? 7 Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá ensalzamiento? Pero si no te diriges a hacer lo bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti; y tú, por tu parte, ¿lograrás el dominio sobre él?”.
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Hermana 1: Entonces, ¿qué consejo le dio Jehová a Caín? ¿Fue solo por molestar a Caín? ¿Será que Jehová tenía razón? ¿Tú qué opinas?
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Hermana 2: Sí. Jehová le dice que se metería en problemas si no hacía lo bueno.
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Hermana 1: Muy bien. Ahora vale la pena recalcar la manera cómo Caín respondió al consejo que amorosamente le dio Jehová. Ten la bondad de leer los siguientes dos versículos.
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Hermana 2: (Génesis 4:8, 9) Después de eso, Caín dijo a Abel su hermano: [“Vamos allá al campo”.] De modo que aconteció que, mientras estaban en el campo, Caín procedió a atacar a Abel su hermano y a matarlo. 9 Más tarde Jehová dijo a Caín: “¿Dónde está Abel tu hermano?”, y él dijo: “No sé. ¿Soy yo el guardián de mi hermano?”.
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Hermana 1: Te das cuenta cómo respondió Caín a la pregunta de Jehová. No respondió con humildad, si no con un orgullo total, es más, como si estuviera regañando a Jehová, aun sabiendo que ya había matado a su hermano Abel. Caín habló con arrogancia. ¡Cómo pudo llegar tan bajo en su manera de obrar y actuar! ¿Y todo por qué?
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Hermana 2: Bueno si, por que no escuchó el consejo de Jehová desde un principio.
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Hermana 1: A eso quiero llegar. Mira que Jehová nos da consejos para que evitemos caer en pecados mas graves y delicados que nos pueden traer muchos dolores de cabeza. Jehová por eso nos aconseja todo el tiempo, sea por medio de la reunión o por medio de los ancianos que están para advertirnos de un paso en falso que estemos dando. ¿No crees que valdría la pena cambiar tu forma de pensar y aceptar que ellos tienen razón y que es mejor aceptar la guía de Jehová mediante ellos?
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Hermana 2: Pues, bueno, trataré. Es cierto lo que me has dicho de Caín, pero la verdad es que me siento algo presionada.
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Hermana 1: No lo veas como que te están presionando si no como que te están ayudando a ver las cosas desde el punto de vista de Jehová. Si lo haces así, de seguro evitarás muchos problemas.
Hermana 2: Bueno. Te agradezco lo que me has dicho. Entonces, haré lo posible por hacer lo que los hermanos me han aconsejado.