SUGERENCIA PARA PRESENTAR EL DISCURSO 2
(Marco de circunstancias: Brindando estímulo a una hermana de la congregación)
HERMANA 1: Buenas tardes hermana. Me da mucho gusto saludarle. Aprovecho para decirle que quisiera que mañana me acompañe a una revisita. Es una persona que est
á muy entusiasmada con aprender y quizá se establezca un estudio. Como está cerca de su casa hasta pensé que usted se encargue de conducirle el estudio.
HERMANA 2 (ayudante): Hola hermana. Muchas gracias por la invitación. Pero... sabe, no se si pueda. Últimamente no me he sentido muy bien.
HERMANA 1: ¿Qué es lo que tiene?
HERMANA 2 (ayudante): Hay cosas que por algunas circunstancias ya no puedo hacer, me fatigo muy rápido, se me olvidan las cosas... siento que es mejor que ciertas cosas las hagan los demás, como conducir un estudio.
HERMANA 1: Entiendo. Me permite platicarle algo hermana. Yo la aprecio mucho y los hermanos de la congregación también. Es cierto que a veces debido a nuestras circunstancias ya no podemos hacer tanto como antes. Sin embargo, Jehová valora el trabajo que le damos de toda alma. Apenas estaba leyendo sobre el profeta Daniel y me animó mucho su ejemplo. Sirvió a Jehová toda su vida y siempre se caracterizó por su amor a Él.
HERMANA 2 (ayudante): Sí, ya me acuerdo de él. Fue un siervo fiel de Jehová.
HERMANA 1: Así es. Se sabe muy poco de su juventud, si bien se dice que se le llevó a Babilonia, probablemente cuando era un príncipe adolescente, junto con otros miembros de la realeza y de la nobleza. Como era costumbre, les pusieron nombres babilonios. ¿Recuerda qué nombre le pusieron a Daniel?
HERMANA 2 (ayudante): Me parece que Beltsasar.
HERMANA 1: Exactamente. Desde muy joven, Daniel fue leal y obediente a Jehová. No quería contaminarse con los alimentos que le habían preparado —entre los que podía haber algunos prohibidos por la ley mosaica o tal vez profanados con rituales paganos—, pidió que su dieta y la de sus compañeros se limitara a verduras y agua.
HERMANA 2 (ayudante): Sí, y Jehová les bendijo a él y a sus compañeros con conocimiento y perspicacia.
HERMANA 1: Además, Jehová le ayudó a interpretar los sueños del rey Nabucodonosor, algo que todos los sabios fueron incapaces de hacer. Después de eso, mire lo que dice la Biblia. ¿Le gustaría leer Daniel 2:48?
HERMANA 2 (ayudante): Sí, dice: Por consiguiente, el rey hizo de Daniel alguien grande, y muchas grandes dádivas le dio, y lo hizo el gobernante sobre todo el distrito jurisdiccional de Babilonia y el prefecto principal sobre todos los sabios de Babilonia.
HERMANA 1: Pero, sobretodo, tuvo la aprobación de Jehová, al grado que se le menciona su nombre junto con otros personajes bíblicos. Mire lo que dice Ezequiel 14:14. ¿Lo lee?
HERMANA 2 (ayudante): “‘Y si estos tres hombres resultaran estar en medio de ella: Noé, Daniel y Job, ellos mismos por su justicia librarían su alma’, es la expresión del Señor Soberano Jehová.”
HERMANA 1: El servicio de este profeta fue durante toda su vida, de unos cien años. Por eso, Jehová le dijo lo que se registra en Daniel 12:13. Ahí dice: ”Y en cuanto a ti mismo, ve hacia el fin; y descansarás, pero te pondrás de pie para tu porción al fin de los días”.
¿Qué le parece ese ejemplo?
HERMANA 2 (ayudante): Es muy reconfortante hablar de siervos de Dios como Daniel. Y saber que sirvió toda su vida, hasta ya entrada la vejez, nos anima mucho a todos nosotros.
HERMANA 1: Sin duda. No piense que su servicio es inferior al de otros hermanos solo por que ya no puede hacer lo que podía hacer antes. Para Jehová lo importante es servirle de toda alma.
HERMANA 2 (ayudante): Gracias por mostrarme este ejemplo. Dejaré de pensar en cosas negativas y en cuanto a la invitación que me hiciste, estoy dispuesta a acompañarte y visitar a esa persona.
HERMANA 1: Qué bien hermana. Entonces, nos vemos mañana.