ESTUDIO DE LA ATALAYA (Sem. 6 a 12 de Junio)
¿Qué se pone en duda cuando nos enfrentamos a una prueba? Analice algunos ejemplos extraordinarios de aguante que lo fortalecerán.
“Que el aguante tenga completa su obra, para que sean completos y sanos en todo respecto, sin tener deficiencia en nada” (SANT. 1:4).
CANCIONES 135 Y 139
¿QUÉ DIRÍA?
- ¿Qué nos ayudará a aguantar?
- ¿Quiénes demostraron un aguante extraordinario?
- ¿Qué significa la expresión “que el aguante tenga completa su obra”?
1, 2. a) ¿Qué nos enseña el ejemplo de Gedeón y sus 300 hombres? (Vea el dibujo del principio). b) Según Lucas 21:19, ¿por qué es tan importante el aguante?
RESPUESTA a): Gedeón y sus hombres no podían darse por vencidos.
RESPUESTA b): Nosotros también estamos peleando una batalla difícil y agotadora. Nuestros enemigos son Satanás y su mundo, y nuestra imperfección. Algunos llevamos años luchando contra ellos. Y con la ayuda de Jehová ya los hemos vencido muchas veces. Pero todavía no hemos ganado la guerra. Puede que a veces nos cansemos de luchar o de esperar que termine este mundo malo. Jesús dijo que en los últimos días sufriríamos muchos problemas y persecuciones. Pero también dijo que si aguantamos, podemos ganar la guerra (Lucas 21:19).
LA BATALLA había sido muy dura. Gedeón y los soldados israelitas habían estado persiguiendo a los madianitas y a sus aliados toda la noche. En total, los siguieron por unos 32 kilómetros (20 millas). La Biblia relata lo que ocurrió después: “Gedeón llegó al Jordán, y lo cruzó, él y los trescientos hombres que estaban con él, cansados”. Pero todavía no habían ganado la guerra: el enemigo aún contaba con unos 15.000 soldados. Durante años, los madianitas habían oprimido a los israelitas, así que ese no era el momento de rendirse. Por eso, Gedeón y sus hombres continuaron persiguiéndolos hasta derrotarlos por completo (Juec. 7:22; 8:4, 10, 28).
2 Nosotros también nos encontramos en una batalla difícil y agotadora. Nuestros enemigos son Satanás, su mundo y nuestras imperfecciones. Algunos hermanos han luchado durante décadas y, con la ayuda de Jehová, han conseguido muchas victorias. Sin embargo, a veces pudiéramos sentirnos cansados de tanto luchar y de tanto esperar a que llegue el fin de este mundo malvado. Y la verdad es que todavía no hemos conseguido la victoria final. Jesús dijo que en los últimos días pasaríamos por pruebas muy difíciles y que hasta seríamos maltratados. Pero también mencionó que solo vencerían los que aguantaran (lea Lucas 21:19). Ahora bien, ¿qué significa aguantar? ¿Qué nos ayudará a hacerlo? ¿Qué aprendemos de los que han aguantado? ¿Cómo dejamos que “el aguante tenga completa su obra”? (Sant. 1:4).
LENGUAJE SENCILLO: EL JUEZ Gedeón y su ejército estaban peleando una batalla difícil y agotadora. Llevaban toda la noche persiguiendo a sus enemigos por unos 32 kilómetros (20 millas). ¿Qué pasó después? La Biblia dice: “Gedeón llegó al Jordán, y lo cruzó, él y los trescientos hombres que estaban con él, cansados”. Pero todavía no habían ganado la guerra, porque quedaban vivos 15.000 soldados enemigos. Estos habían maltratado por años a los israelitas. Así que Gedeón y sus hombres no podían darse por vencidos. Por eso continuaron persiguiendo a sus enemigos hasta que los derrotaron (Jueces 7:22; 8:4, 10, 28).
2 Nosotros también estamos peleando una batalla difícil y agotadora. Nuestros enemigos son Satanás y su mundo, y nuestra imperfección. Algunos llevamos años luchando contra ellos. Y con la ayuda de Jehová ya los hemos vencido muchas veces. Pero todavía no hemos ganado la guerra. Puede que a veces nos cansemos de luchar o de esperar que termine este mundo malo. Jesús dijo que en los últimos días sufriríamos muchos problemas y persecuciones. Pero también dijo que si aguantamos, podemos ganar la guerra (lea Lucas 21:19).¿Qué significa aguantar? ¿Qué nos ayudará a aguantar? ¿Qué podemos aprender de los que ya han aguantado? ¿Y cómo podemos dejar que “el aguante tenga completa su obra”? (Santiago 1:4).
(Jueces 7:22) 22 Y los trescientos continuaron tocando los cuernos, y Jehová procedió a poner la espada de cada uno contra el otro en todo el campamento; y el campamento siguió huyendo hasta Bet-sitá, adelante a Zererá, hasta las afueras de Abel-meholá, junto a Tabat.
(Jueces 8:4) 4 Con el tiempo Gedeón llegó al Jordán, y lo cruzó, él y los trescientos hombres que estaban con él, cansados, pero continuando con el seguimiento.
(Jueces 8:10) 10 Ahora bien, Zébah y Zalmuná estaban en Qarqor, y sus campamentos con ellos, y eran unos quince mil todos los que quedaban del entero campamento de los orientales; y los que ya habían caído eran ciento veinte mil hombres que solían sacar la espada.
(Jueces 8:28) 28 Así fue sojuzgado Madián delante de los hijos de Israel, y ya no volvieron a levantar la cabeza; y la tierra no tuvo más disturbio por cuarenta años en los días de Gedeón.
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(Lucas 21:19) 19 Mediante el aguante de parte de ustedes adquirirán sus almas.
(Santiago 1:4) 4 Pero que el aguante tenga completa su obra, para que sean completos y sanos en todo respecto, sin tener deficiencia en nada.
¿QUÉ SIGNIFICA AGUANTAR?
3. ¿Qué significa aguantar?
RESPUESTA: En la Biblia, aguantar significa más que solo resignarse o soportar una situación difícil. Tiene que ver con la actitud que tenemos ante los problemas. Aguantar significa ser valientes, fieles y pacientes. Un libro dice que aguantar significa tener una fe fuerte y no darnos por vencidos cuando pasamos por dificultades. Significa mantenernos firmes incluso en las situaciones más duras.
3 En la Biblia, aguantar significa más que simplemente soportar las pruebas y los problemas. Tiene que ver con nuestra forma de pensar y de sentir, con la manera de reaccionar ante las dificultades. La persona que aguanta es valiente, firme y paciente. Según una obra de consulta, el aguante “es el espíritu que puede sobrellevar las cargas por su esperanza inflamada [o ardiente], no por simple resignación [...]. Es la cualidad que mantiene a un hombre firme contra los elementos. Es la virtud que puede transmutar [o cambiar] en gloria a la desgracia más grande, porque, más allá del dolor, ve la meta”.
LENGUAJE SENCILLO 3 En la Biblia, aguantar significa más que solo resignarse o soportar una situación difícil. Tiene que ver con la actitud que tenemos ante los problemas. Aguantar significa ser valientes, fieles y pacientes. Un libro dice que aguantar significa tener una fe fuerte y no darnos por vencidos cuando pasamos por dificultades. Significa mantenernos firmes incluso en las situaciones más duras. Cuando aguantamos, nuestros problemas se convierten en victorias. Y en vez de concentrarnos en nuestro dolor, nos concentramos en nuestra meta final.
4. ¿Por qué decimos que el amor nos motiva a aguantar?
RESPUESTA: Por ejemplo, el amor que le tenemos a Jehová nos ayuda a aguantar cualquier cosa que él permita que pase (Lucas 22:41, 42). El amor que les tenemos a los hermanos nos ayuda a aguantar sus errores (1 Pedro 4:8). Y el amor que le tenemos a nuestro esposo o esposa nos ayuda a aguantar los problemas que tienen hasta las parejas más felices. Y ese amor hace más fuerte nuestro matrimonio (1 Corintios 7:28).
4 Lo que motiva a un cristiano a aguantar es el amor (lea 1 Corintios 13:4, 7). Si amamos a Jehová, aguantaremos cualquier cosa que esté de acuerdo con su voluntad (Luc. 22:41, 42). Si amamos a nuestros hermanos, aguantaremos sus imperfecciones (1 Ped. 4:8). Si amamos a nuestro cónyuge, aguantaremos la “tribulación en la carne” que pueden sufrir hasta las parejas felices, y se fortalecerá nuestro matrimonio (1 Cor. 7:28).
LENGUAJE SENCILLO 4 El amor nos ayuda a aguantar (lea 1 Corintios 13:4, 7). ¿Por qué decimos esto? Por ejemplo, el amor que le tenemos a Jehová nos ayuda a aguantar cualquier cosa que él permita que pase (Lucas 22:41, 42). El amor que les tenemos a los hermanos nos ayuda a aguantar sus errores (1 Pedro 4:8). Y el amor que le tenemos a nuestro esposo o esposa nos ayuda a aguantar los problemas que tienen hasta las parejas más felices. Y ese amor hace más fuerte nuestro matrimonio (1 Corintios 7:28).
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(1 Corintios 13:4) 4 El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha,
(1 Corintios 13:7) 7 Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.
(Lucas 22:41-42) 41 Y él mismo se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y dobló las rodillas y se puso a orar, 42 diciendo: “Padre, si deseas, remueve de mí esta copa. Sin embargo, que no se efectúe mi voluntad, sino la tuya”.
(1 Pedro 4:8) 8 Ante todo, tengan amor intenso unos para con otros, porque el amor cubre una multitud de pecados.
(1 Corintios 7:28) 28 Pero aunque te casaras, no cometerías ningún pecado. Y si una [persona] virgen se casara, la tal no cometería ningún pecado. No obstante, los que lo hagan tendrán tribulación en la carne. Pero yo les ahorro [eso]
¿QUÉ NOS AYUDARÁ A AGUANTAR?
5. ¿Por qué está Jehová en la mejor posición para ayudarnos a aguantar?
RESPUESTA: Porque es el único que entiende por completo nuestra situación, nuestros sentimientos y nuestro pasado. Así que él sabe justo lo que necesitamos para aguantar. La Biblia dice que Dios cumplirá “el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Salmo 145:19).
5 Pedirle fuerzas a Jehová. Él es “el Dios que suministra aguante y consuelo” (Rom. 15:5). Es el único que comprende perfectamente nuestros problemas y cómo nos afectan nuestras emociones, lo que nos rodea y hasta nuestros genes. Por eso, él es quien está en mejor posición para ayudarnos a aguantar. La Biblia dice que él satisface el deseo de los que le temen y que “oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Sal. 145:19). Pero ¿cómo contesta nuestras oraciones cuando le pedimos fuerzas para aguantar?
LENGUAJE SENCILLO 5 Pedirle a Jehová que nos dé fuerzas. La Biblia dice que Jehová nos da “aguante y consuelo” (Romanos 15:5). Él está en la mejor posición para ayudarnos a aguantar. ¿Por qué? Porque es el único que entiende por completo nuestra situación, nuestros sentimientos y nuestro pasado. Así que él sabe justo lo que necesitamos para aguantar. La Biblia dice que Dios cumplirá “el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Salmo 145:19). Pero ¿cómo nos contesta Dios cuando le pedimos que nos dé fuerzas para aguantar?
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(Romanos 15:5) 5 Ahora, que el Dios que suministra aguante y consuelo les conceda tener entre sí la misma actitud mental que tuvo Cristo Jesús,
(Salmos 145:19) 19 Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará.
6. Cuando nos enfrentamos a una prueba, ¿cómo cumple Jehová su promesa de darnos una salida?
RESPUESTA: A veces, quitando el problema. Pero la mayoría de las veces nos da la salida dándonos fuerzas para que podamos aguantar con paciencia y gozo (Colosenses 1:11). Además, Jehová sabe muy bien dónde está nuestro límite físico, mental y emocional. Él nunca permitirá que una situación se ponga tan difícil que no podamos mantenernos fieles.
6 (Lea 1 Corintios 10:13). Si le pedimos a Jehová que nos ayude a superar las pruebas, él “dispondrá la salida”. ¿Significa eso que Dios las hará desaparecer? Puede que a veces lo haga. Sin embargo, lo normal es que nos dé una salida para que las podamos aguantar. Jehová da fuerzas a sus siervos “para que aguanten plenamente y sean sufridos con gozo” (Col. 1:11). Ya que conoce nuestras limitaciones físicas, mentales y emocionales tan de cerca, nunca dejará que pasemos por situaciones en las que sea imposible mantenernos leales.
LENGUAJE SENCILLO 6 Si le pedimos a Jehová que nos ayude a aguantar, él promete que nos dará “la salida” (lea 1 Corintios 10:13). ¿Cómo cumple esa promesa? A veces, quitando el problema. Pero la mayoría de las veces nos da la salida dándonos fuerzas para que podamos aguantar con paciencia y gozo (Colosenses 1:11). Además, Jehová sabe muy bien dónde está nuestro límite físico, mental y emocional. Él nunca permitirá que una situación se ponga tan difícil que no podamos mantenernos fieles.
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(1 Corintios 10:13) 13 Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.
(Colosenses 1:11) 11 siendo hechos poderosos con todo poder al alcance de la gloriosa potencia de él para que aguanten plenamente y sean sufridos con gozo,
7. Explique con un ejemplo por qué necesitamos alimentarnos bien para aguantar.
RESPUESTA: Para subir el monte Everest, una persona necesita comer todos los días unas tres veces más de lo normal. Si quiere aguantar y llegar hasta arriba, necesita comer todo lo que pueda. De forma parecida, si queremos aguantar hasta el fin, necesitamos alimentarnos bien en sentido espiritual. Tenemos que sacar tiempo para hacer nuestro estudio personal y para ir siempre a las reuniones. Así mantendremos una fe fuerte (Juan 6:27).
7 Alimentarse espiritualmente para fortalecer la fe. El monte Everest es la montaña más alta del mundo. Quienes lo suben queman unas seis mil calorías al día, muchas más de las que normalmente se necesitan. Para aguantar y llegar a la cima, los alpinistas tienen que consumir todas las calorías que puedan. Así mismo, para que nosotros podamos aguantar y llegar a la meta, debemos consumir todo el alimento espiritual posible. Tenemos que ser disciplinados para dedicar tiempo a leer, estudiar e ir a las reuniones. Estas actividades nos dan “el alimento que permanece para vida eterna” y fortalecen nuestra fe (Juan 6:27).
LENGUAJE SENCILLO 7 Fortalecer nuestra fe con alimento espiritual. ¿Por qué es tan importante alimentarnos bien en sentido espiritual? Pongamos un ejemplo. Para subir el monte Everest, una persona necesita comer todos los días unas tres veces más de lo normal. Si quiere aguantar y llegar hasta arriba, necesita comer todo lo que pueda. De forma parecida, si queremos aguantar hasta el fin, necesitamos alimentarnos bien en sentido espiritual. Tenemos que sacar tiempo para hacer nuestro estudio personal y para ir siempre a las reuniones. Así mantendremos una fe fuerte (Juan 6:27).
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(Juan 6:27) 27 Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, que el Hijo del hombre les dará; porque sobre este el Padre, sí, Dios, ha puesto su sello [de aprobación]”.
8, 9. a) Según Job 2:4, 5, ¿qué se pone en duda cuando nos enfrentamos a un problema? b) ¿En qué podríamos pensar en ese momento?
RESPUESTA a): Se pone en duda nuestra lealtad a Dios. Satanás no quiere que Jehová gobierne el universo. Él ofendió a Jehová diciendo que los humanos solo le servimos a Dios porque nos da cosas buenas. En los días de Job, Satanás dijo: “Todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma”. Y luego dijo que si Dios atacaba a Job, Job se volvería contra Dios (Job 2:4, 5). Muchos años después, cuando Satanás fue expulsado del cielo, seguía acusando todo el tiempo a los siervos fieles de Dios (Revelación 12:10). Y hoy sigue diciendo que los humanos solo adoramos a Dios porque nos da cosas buenas. Está deseando que rechacemos la autoridad de Dios y dejemos de servirle.
RESPUESTA b): Así que cuando enfrentemos un problema, recordemos que nuestra reacción demuestra si apoyamos a Jehová como el verdadero gobernante del universo. En ese momento podemos imaginarnos la siguiente situación. Por un lado están Satanás y los demonios, mirándonos y diciendo que nos daremos por vencidos. Del otro lado están Jehová, nuestro rey Jesucristo, los ungidos resucitados y miles de ángeles. Ellos también nos miran, pero nos animan a no darnos por vencidos. Se alegran de ver que somos fieles a Jehová y seguimos aguantando a pesar de todo. Entonces Jehová nos dice: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio” (Proverbios 27:11).
8 Recordar que se ha puesto en duda la integridad de los siervos de Dios.Al enfrentarnos a una prueba, nuestro sufrimiento no es lo único que importa. Nuestra forma de reaccionar muestra si de verdad vemos a Jehová como el Soberano del universo. Satanás, un enemigo de su soberanía, lo desafió con estas palabras: “Todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. Para variar, sírvete alargar la mano, y toca hasta su hueso y su carne, y ve si no te maldice en tu misma cara” (Job 2:4, 5).Según él, nadie sirve a Jehová por amor, sino por interés. ¿Ha dejado de hacer esta acusación? No. Siglos después, tras ser expulsado del cielo, Satanás seguía siendo “el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios” (Rev. 12:10). Él sigue poniendo en duda nuestra integridad y desea que nos rindamos ante las pruebas y que dejemos de apoyar la soberanía de Dios.
9 Cuando nos enfrentemos a una prueba, pensemos en la siguiente escena. En un lado están Satanás y sus demonios señalándonos y diciendo que no resistiremos, que cederemos ante la presión y que nos rendiremos. En el otro lado están Jehová, nuestro rey Jesucristo, los ungidos que han resucitado y millones de ángeles, que nos aplauden y están encantados de que sigamos aguantando y apoyando la soberanía de Jehová. Entonces, escuchamos que Jehová nos dice: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio” (Prov. 27:11).
LENGUAJE SENCILLO 8 Recordar que debemos ser leales a Dios. Cuando enfrentamos problemas, es cierto que sufrimos mucho. Pero recordemos que también se pone en duda nuestra lealtad a Dios. Satanás no quiere que Jehová gobierne el universo. Él ofendió a Jehová diciendo que los humanos solo le servimos a Dios porque nos da cosas buenas. En los días de Job, Satanás dijo: “Todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma”. Y luego dijo que si Dios atacaba a Job, Job se volvería contra Dios (Job 2:4, 5). Muchos años después, cuando Satanás fue expulsado del cielo, seguía acusando todo el tiempo a los siervos fieles de Dios (Revelación 12:10). Y hoy sigue diciendo que los humanos solo adoramos a Dios porque nos da cosas buenas. Está deseando que rechacemos la autoridad de Dios y dejemos de servirle. Así que cuando enfrentemos un problema, recordemos que nuestra reacción demuestra si apoyamos a Jehová como el verdadero gobernante del universo.
9 En ese momento podemos imaginarnos la siguiente situación. Por un lado están Satanás y los demonios, mirándonos y diciendo que nos daremos por vencidos. Del otro lado están Jehová, nuestro rey Jesucristo, los ungidos resucitados y miles de ángeles. Ellos también nos miran, pero nos animan a no darnos por vencidos. Se alegran de ver que somos fieles a Jehová y seguimos aguantando a pesar de todo. Entonces Jehová nos dice: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio” (Proverbios 27:11).
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(Job 2:4-5) 4 Pero Satanás respondió a Jehová y dijo: “Piel en el interés de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. 5 Para variar, sírvete alargar la mano, y toca hasta su hueso y su carne, [y ve] si no te maldice en tu misma cara”.
(Revelación 12:10) 10 Y oí una voz fuerte en el cielo decir: “¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios!
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(Proverbios 27:11) 11 Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
10. ¿Cómo imitamos a Jesús al enfrentarnos a pruebas?
RESPUESTA: La Biblia dice que fue “el gozo que fue puesto delante de él” (Hebreos 12:2, 3). Es decir, Jesús se concentró en los buenos resultados de aguantar, sobre todo en que ayudaría a limpiar el nombre de Dios y apoyaría su derecho a gobernar. Sabía que su prueba terminaría pero que su premio en el cielo sería para siempre. Cuando suframos problemas graves, podemos imitar a Jesús. ¿Cómo? Concentrándonos en los buenos resultados de aguantar y recordando que los problemas terminarán.
10 Centrarse en las recompensas por aguantar. Imagine que está viajando y se detiene en la mitad de un túnel. Todo está oscuro. Pero está seguro de que si sigue avanzando hasta el final, volverá a ver la luz. De igual manera, puede que a veces los problemas lo agobien. Quizás Jesús también se sintió así.Tuvo que aguantar palabras hirientes, humillaciones y una muerte dolorosa en un madero de tormento. Seguro que fueron las horas más oscuras de su vida en la Tierra. Sin embargo, aguantó “por el gozo que fue puesto delante de él” (Heb. 12:2, 3). Se centró en las recompensas por aguantar; sobre todo en cómo ayudaría a santificar el nombre de Dios y a vindicar su soberanía. El oscuro período de pruebas sería temporal, pero el brillo de la recompensa celestial sería eterno. En nuestro caso, puede que pasemos por pruebas dolorosas, incluso aplastantes. Pero recordemos que, en nuestro viaje a la vida eterna, las pruebas son solo temporales.
LENGUAJE SENCILLO 10 Concentrarnos en los buenos resultados de aguantar. Imagínese que está en un viaje y tiene que pasar por un túnel muy largo. Todo está muy oscuro. Pero usted sabe que si sigue adelante, llegará al final y verá la luz de nuevo. La vida puede ser como ese viaje. Puede que a veces pasemos por momentos muy difíciles y nos sintamos muy preocupados. Tal vez hasta Jesús se sintió así. Cuando lo clavaron en el madero para matarlo, lo humillaron y le hicieron sentir mucho dolor. De seguro fueron los peores momentos de su vida. ¿Qué lo ayudó a aguantar? La Biblia dice que fue “el gozo que fue puesto delante de él” (Hebreos 12:2, 3). Es decir, Jesús se concentró en los buenos resultados de aguantar, sobre todo en que ayudaría a limpiar el nombre de Dios y apoyaría su derecho a gobernar. Sabía que su prueba terminaría pero que su premio en el cielo sería para siempre. Cuando suframos problemas graves, podemos imitar a Jesús. ¿Cómo? Concentrándonos en los buenos resultados de aguantar y recordando que los problemas terminarán.
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(Hebreos 12:2-3) 2 mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Sí, consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores en contra de sus propios intereses, para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas.
“LOS QUE HAN AGUANTADO”
11. ¿Por qué es bueno que conozcamos la vida de “los que han aguantado”?
RESPUESTA: Porque eso puede ayudarnos a ser fieles, darnos la seguridad de que podemos aguantar y recordarnos que Jehová nos premiará si somos leales (Santiago 5:11). También nos animará repasar el ejemplo de aguante de siervos de Dios de la actualidad.
11 No tenemos que aguantar solos. Para animar a los cristianos a aguantar las dificultades que Satanás ponía en el camino, el apóstol Pedro escribió: “Pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo” (1 Ped. 5:9). La vida de “los que han aguantado” nos enseña cómo podemos mantenernos firmes, nos confirma que tendremos éxito y que Jehová nos recompensará si somos leales (Sant. 5:11). Veamos algunos ejemplos. [1] (nota: [1] (párrafo 11): Analizar cómo han aguantado siervos de Dios de nuestro tiempo nos animará a hacer lo mismo. En los Anuarios de 1992, 1999 y 2008 encontramos informes de Etiopía, Malaui y Rusia que nos fortalecerán.)
LENGUAJE SENCILLO 11 Muchos siervos de Dios han aguantado como nosotros. En los días del apóstol Pedro, muchos cristianos aguantaron ataques de Satanás. Por eso, Pedro les dijo: “Pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo” (1 Pedro 5:9). Así que es bueno que conozcamos la vida de “los que han aguantado”. ¿Por qué? Porque eso puede ayudarnos a ser fieles, darnos la seguridad de que podemos aguantar y recordarnos que Jehová nos premiará si somos leales (Santiago 5:11). Veamos algunos ejemplos de siervos de Dios que han aguantado [1] (vea la nota al final del artículo).(nota: También nos animará repasar el ejemplo de aguante de siervos de Dios de la actualidad. Por ejemplo, podemos leer informes de hermanos de Etiopía, Malaui y Rusia en los Anuarios de 1992, 1999 y 2008.)
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(1 Pedro 5:9) 9 Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo.
(Santiago 5:11) 11 ¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño, y misericordioso.
12. ¿Qué aprendemos del ejemplo de los querubines en Edén?
RESPUESTA: Estos son ángeles muy importantes. Su ejemplo nos enseña a aguantar cuando recibimos una asignación difícil. La Biblia dice que “al este del jardín de Edén” Jehová puso “los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida” (Génesis 3:24) La Biblia no dice cuántos querubines usó Dios para esta asignación. La Biblia no dice que los querubines se quejaran o dijeran que ellos eran demasiado importantes para esa asignación. Tampoco dice que se aburrieran o que dejaran su puesto. Al contrario, ellos se quedaron en su asignación hasta que su trabajo terminó. Tal vez estuvieron allí más de 1.600 años, hasta que llegó el Diluvio.
12 Los querubines. Estos ángeles fueron de los primeros seres espirituales que el hombre pudo ver.Su ejemplo nos enseña a aguantar si tenemos una asignación difícil. La Biblia dice que, al este del jardín de Edén, Jehová puso a “los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida” (Gén. 3:24). [2] (nota: [2] (párrafo 12): La Biblia no dice cuántos querubines recibieron esta asignación.) Los querubines no fueron creados para eso. Al fin y al cabo, Jehová nunca tuvo la intención de que la humanidad pecara y se rebelara. Sin embargo, la Biblia no dice en ningún lugar que estos ángeles de alto rango se quejaran y dijeran que eran demasiado importantes para ese trabajo. No se aburrieron ni abandonaron su puesto. Obedecieron y aguantaron allí hasta que terminó su asignación, seguramente cuando llegó el Diluvio unos mil seiscientos años después.
LENGUAJE SENCILLO 12 Los querubines. Estos son ángeles muy importantes. Cuando Adán y Eva pecaron, Jehová les dio a algunos querubines una asignación en la Tierra muy diferente de la que tenían en el cielo. Su ejemplo nos enseña a aguantar cuando recibimos una asignación difícil. La Biblia dice que “al este del jardín de Edén” Jehová puso “los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida” (Génesis 3:24) [2] (vea la nota al final del artículo).(nota: La Biblia no dice cuántos querubines usó Dios para esta asignación.) La Biblia no dice que los querubines se quejaran o dijeran que ellos eran demasiado importantes para esa asignación. Tampoco dice que se aburrieran o que dejaran su puesto. Al contrario, ellos se quedaron en su asignación hasta que su trabajo terminó. Tal vez estuvieron allí más de 1.600 años, hasta que llegó el Diluvio.
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(Génesis 3:24) 24 De modo que expulsó al hombre, y al este del jardín de Edén apostó los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida
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13. ¿Qué ayudó a Job a aguantar tantos sufrimientos?
RESPUESTA: Primero, su amor por Jehová y su deseo de agradarlo (Job 1:1). Él quería agradar a Jehová en los buenos y en los malos momentos. Y segundo, que Jehová le habló de su creación para que recordara lo poderoso que él es. Esto convenció a Job aún más de que Jehová le quitaría sus sufrimientos en el mejor momento (Job 42:1, 2).
13 El patriarca Job. ¿Se siente destrozado por las palabras hirientes de un amigo o un familiar, por una enfermedad o por la muerte de un ser querido? El ejemplo de Job lo ayudará (Job 1:18, 19; 2:7, 9; 19:1-3). Aunque no sabía por qué estaba sufriendo, nunca se rindió ni perdió la esperanza. ¿Por qué?Primero, porque era un hombre “temeroso de Dios” (Job 1:1). Estaba decidido a servirle en las buenas y en las malas. Segundo, porque Jehová lo ayudó a darse cuenta de todas las cosas maravillosas que había hecho mediante su espíritu. Eso ayudó a Job a confiar más en que Dios acabaría con sus pruebas en el momento indicado (Job 42:1, 2). Y así fue: Jehová eliminó las dificultades a las que se enfrentaba. Le dio todo lo que había sido suyo, “en cantidad doble”. Job murió mucho tiempo después, “viejo y satisfecho de días” (Job 42:10, 17).
LENGUAJE SENCILLO 13 El fiel Job. Puede que a veces estemos desanimados porque algún amigo o pariente nos dijo algo que nos hirió. O puede que estemos muy enfermos o que suframos porque murió alguien muy querido. Pero sin importar lo que nos pase, el ejemplo de Job nos puede consolar (Job 1:18, 19; 2:7, 9; 19:1-3). Job no sabía por qué de repente le pasaban tantas cosas malas. Pero nunca se dio por vencido. ¿Qué ayudó a Job a aguantar? Primero, su amor por Jehová y su deseo de agradarlo (Job 1:1). Él quería agradar a Jehová en los buenos y en los malos momentos. Y segundo, que Jehová le habló de su creación para que recordara lo poderoso que él es. Esto convenció a Job aún más de que Jehová le quitaría sus sufrimientos en el mejor momento (Job 42:1, 2). Y así fue. Jehová le quitó a Job sus sufrimientos y le dio el doble de lo que había perdido. Y Job fue feliz el resto de su vida (Job 42:10, 17).
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(Job 1:18-19) 18 Mientras este otro todavía estaba hablando, llegó otro más y procedió a decir: “Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito. 19 Y, ¡mira!, vino un gran viento de la región del desierto, y se puso a golpear las cuatro esquinas de la casa, de manera que esta cayó sobre los jóvenes, y murieron. Y yo logré escapar, yo solo, para informártelo”.
(Job 2:7) 7 De manera que Satanás salió de ante la persona de Jehová e hirió a Job con un divieso maligno desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
(Job 2:9) 9 Finalmente su esposa le dijo: “¿Todavía estás reteniendo firmemente tu integridad? ¡Maldice a Dios, y muere!”.
(Job 19:1-3) 19 Y Job procedió a responder y decir: 2 “¿Hasta cuándo seguirán ustedes irritando mi alma y seguirán aplastándome con palabras? 3 Estas diez veces ustedes procedieron a reprenderme; no se avergüenzan [de] tratarme con tanta dureza.
(Job 1:1) 1 Sucedió que en la tierra de Uz hubo un hombre cuyo nombre era Job; y aquel hombre resultó sin culpa y recto, y temeroso de Dios y apartado del mal.
(Job 42:1-2) 42 Y Job procedió a responder a Jehová y decir: 2 “He llegado a saber que tú todo lo puedes, y no hay idea que te sea irrealizable.
(Job 42:10) 10 Y Jehová mismo volvió atrás la condición de cautiverio de Job cuando este oró a favor de sus compañeros, y Jehová empezó a dar, además, todo lo que había sido de Job, en cantidad doble.
(Job 42:17) 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.
14. Según 2 Corintios 1:6, ¿cómo ayudó a los demás el aguante de Pablo?
RESPUESTA: Él sufrió una persecución muy fuerte. Y además, se preocupaba mucho por los hermanos (2 Corintios 11:23-29). Pero nunca se rindió, y su buen ejemplo ayudó a los demás a aguantar (2 Corintios 1:6). Si nosotros aguantamos, nuestro ejemplo también ayudará a los demás hermanos a aguantar.
14 El apóstol Pablo. ¿Está sufriendo fuerte oposición, o incluso persecución, por servir a Dios? ¿Es anciano o superintendente de circuito y se siente agobiado por tener tantas responsabilidades? Reflexione en el ejemplo de Pablo. Él tuvo que enfrentarse a muchas “cosas de carácter externo”, como los sufrimientos que le causaban sus malvados opositores. Además, siempre estaba preocupado por las congregaciones (2 Cor. 11:23-29). Pero no se rindió, y su ejemplo de aguante fortaleció a los demás (lea 2 Corintios 1:6). Recordemos que nuestro ejemplo también puede animar a otros a aguantar.
LENGUAJE SENCILLO 14 El apóstol Pablo. Puede que algunos de nosotros suframos ataques o hasta persecución por servir a Jehová. O si somos ancianos o superintendentes de circuito, tal vez estemos agobiados por tanto trabajo que debemos atender. Si es así, el ejemplo de Pablo puede ayudarnos. Él sufrió una persecución muy fuerte. Y además, se preocupaba mucho por los hermanos (2 Corintios 11:23-29). Pero nunca se rindió, y su buen ejemplo ayudó a los demás a aguantar (lea2 Corintios 1:6). Si nosotros aguantamos, nuestro ejemplo también ayudará a los demás hermanos a aguantar.
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(2 Corintios 11:23-29) 23 ¿Son ministros de Cristo? Respondo como loco: más sobresalientemente soy yo uno; en labores, más abundantemente; en prisiones, más abundantemente; en golpes, con exceso; a punto de morir, frecuentemente. 24 De los judíos cinco veces recibí cuarenta golpes menos uno, 25 tres veces fui golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces experimenté naufragio, una noche y un día los he pasado en lo profundo; 26 en viajes a menudo, en peligros de ríos, en peligros por parte de salteadores, en peligros por parte de [mi propia] raza, en peligros por parte de las naciones, en peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos, 27 en labor y afán, en noches sin dormir a menudo, en hambre y sed, en abstinencia de alimento muchas veces, en frío y desnudez. 28 Además de esas cosas de carácter externo, hay lo que se me viene encima de día en día, la inquietud por todas las congregaciones. 29 ¿Quién es débil, y no soy débil yo? ¿A quién se hace tropezar, y no ardo yo [de indignación]?
(2 Corintios 1:6) 6 Ahora bien, sea que estemos en tribulación, es para el consuelo y salvación de ustedes; o sea que se nos esté consolando, es para su consuelo, el cual opera para hacerles aguantar los mismos sufrimientos que nosotros también sufrimos.
¿DEJAREMOS QUE “EL AGUANTE TENGA COMPLETA SU OBRA”?
15, 16. a) ¿Qué “obra” debe completar el aguante? b) Dé ejemplos de cómo el aguante “completa su obra”.
RESPUESTA a): El aguante nos ayuda a ser más “completos”, o sea, mejores cristianos.
RESPUESTA b):.Cuando tenemos un problema, quizás notemos que necesitamos ser más pacientes, más agradecidos o más amorosos. Al aguantar, aprendemos a mostrar estas cualidades a mayor grado y nos convertimos en mejores cristianos. Así dejamos que el aguante complete su obra en nosotros. Como el aguante nos ayuda a ser mejores cristianos, no busquemos la salida a un problema desobedeciendo a Dios. Pongamos dos ejemplos. Supongamos que estamos luchando con un mal pensamiento. En vez de ceder ante la tentación, pidámosle a Jehová que nos ayude a rechazar ese mal pensamiento. O supongamos que tenemos un familiar que se opone a que seamos Testigos. En vez de rendirnos, sigamos sirviendo a Jehová. Eso nos ayudará a confiar todavía más en él. No olvidemos que si queremos que Jehová nos dé su aprobación, tenemos que aguantar (Romanos 5:3-5; Santiago 1:12)
15 Bajo inspiración, Santiago escribió: “Que el aguante tenga completa su obra”. ¿Qué “obra” tiene que terminar el aguante? La de ayudarnos a ser “completos y sanos en todo respecto, sin tener deficiencia en nada” (Sant. 1:4). Muchas veces las pruebas revelan cuáles son nuestras debilidades y qué aspectos de nuestra forma de ser tenemos que mejorar. Si aguantamos esas pruebas, perfeccionaremos nuestra personalidad cristiana. Por ejemplo, aprenderemos a ser más pacientes, más agradecidos y más compasivos.
Cuando aguantamos pruebas, nuestra personalidad cristiana se hace más completa. (Vea los párrafos 15 y 16).
16 En vista de que el aguante nos hace cristianos más completos, no queremos violar los principios de la Biblia solo para poner fin a las pruebas. Por ejemplo, ¿qué hay si estamos luchando contra pensamientos inmorales? En vez de ceder a la tentación, oremos para librarnos de ellos. Así aprenderemos autodominio. ¿Y si alguien de nuestra familia se opone a que adoremos a Jehová? En lugar de rendirnos, sigamos sirviendo a Dios con todo el corazón. De esa manera aprenderemos a confiar más en él. Recordemos: para que Jehová nos apruebe, tenemos que aguantar (Rom. 5:3-5; Sant. 1:12).
LENGUAJE SENCILLO 15 Jehová hizo que el discípulo Santiago escribiera estas palabras: “Que el aguante tenga completa su obra, para que sean completos y sanos en todo respecto, sin tener deficiencia en nada” (Santiago 1:4). Como vemos, Santiago dijo que el aguante hace en nosotros una “obra”. ¿Qué obra es esa? El aguante nos ayuda a ser más “completos”, o sea, mejores cristianos. Pero ¿cómo hace el aguante esta “obra” en nosotros? Cuando tenemos un problema, quizás notemos que necesitamos ser más pacientes, más agradecidos o más amorosos. Al aguantar, aprendemos a mostrar estas cualidades a mayor grado y nos convertimos en mejores cristianos. Así dejamos que el aguante complete su obra en nosotros.
16 Como el aguante nos ayuda a ser mejores cristianos, no busquemos la salida a un problema desobedeciendo a Dios. Pongamos dos ejemplos. Supongamos que estamos luchando con un mal pensamiento. En vez de ceder ante la tentación, pidámosle a Jehová que nos ayude a rechazar ese mal pensamiento. O supongamos que tenemos un familiar que se opone a que seamos Testigos. En vez de rendirnos, sigamos sirviendo a Jehová. Eso nos ayudará a confiar todavía más en él. No olvidemos que si queremos que Jehová nos dé su aprobación, tenemos que aguantar (Romanos 5:3-5; Santiago 1:12)
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(Santiago 1:4) 4 Pero que el aguante tenga completa su obra, para que sean completos y sanos en todo respecto, sin tener deficiencia en nada.
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(Romanos 5:3-5) 3 Y no solo eso, sino que alborocémonos estando en tribulaciones, puesto que sabemos que la tribulación produce aguante; 4 el aguante, a su vez, una condición aprobada; la condición aprobada, a su vez, esperanza, 5 y la esperanza no conduce a la desilusión; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones mediante el espíritu santo, que nos fue dado.
(Santiago 1:12) 12 Feliz es el hombre que sigue aguantando la prueba, porque al llegar a ser aprobado recibirá la corona de la vida, que Jehová prometió a los que continúan amándolo.
17, 18. a) Explique con un ejemplo la importancia de aguantar hasta el fin. b) Ahora que estamos tan cerca del fin, ¿de qué podemos estar seguros?
RESPUESTA a): Imaginémonos un barco que se está hundiendo. Si los pasajeros quieren sobrevivir, tienen que nadar hasta la orilla sin rendirse en ningún momento. De forma parecida, si queremos vivir en el Paraíso, tenemos que aguantar hasta el fin sin rendirnos en ningún momento. Tenemos que decir lo mismo que el apóstol Pablo: “No nos rendimos” (2 Corintios 4:1, 16).
RESPUESTA b): Como Pablo, estamos seguros de que Jehová nos ayudará a aguantar hasta el fin. Pablo escribió: “Estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:37-39).
17 Tenemos que aguantar, no solo durante un tiempo, sino hasta el fin. Pongamos un ejemplo:imaginemos que un barco empieza a hundirse. Para sobrevivir, los pasajeros tienen que nadar hasta la playa. El que se rinda a pocos metros de la orilla se ahogará igual que el que se dé por vencido mucho antes. De manera similar, para sobrevivir tenemos que estar decididos a aguantar hasta que llegue el nuevo mundo. Tenemos la misma actitud que el apóstol Pablo, que en dos ocasiones dijo: “No nos rendimos” (2 Cor. 4:1, 16).
18 Estamos totalmente seguros de que Jehová nos ayudará a aguantar hasta el fin; tan seguros como lo estaba Pablo, que dijo: “Estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rom. 8:37-39). Es cierto que a veces podemos cansarnos, pero necesitamos aguantar hasta el fin. Si lo hacemos, seremos como Gedeón y sus hombres, que nunca se rindieron (Juec. 8:4).
LENGUAJE SENCILLO 17 Es muy importante que aguantemos hasta el fin, y no solo por un tiempo. Imaginémonos un barco que se está hundiendo. Si los pasajeros quieren sobrevivir, tienen que nadar hasta la orilla sin rendirse en ningún momento. De forma parecida, si queremos vivir en el Paraíso, tenemos que aguantar hasta el fin sin rendirnos en ningún momento. Tenemos que decir lo mismo que el apóstol Pablo: “No nos rendimos” (2 Corintios 4:1, 16).
18 Como Pablo, estamos seguros de que Jehová nos ayudará a aguantar hasta el fin. Pablo escribió: “Estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:37-39). Es normal que a veces nos cansemos. Pero debemos seguir el ejemplo de Gedeón y sus hombres. Ellos estaban cansados, pero no se dieron por vencidos (Jueces 8:4). ¿Seguiremos su ejemplo?
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(2 Corintios 4:1) 4 Por eso, teniendo este ministerio según la misericordia que se nos mostró, no nos rendimos;
(2 Corintios 4:16) 16 Por lo tanto no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día.
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(Romanos 8:37-39) 37 Al contrario, en todas estas cosas estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. 38 Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, 39 ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.
(Jueces 8:4) 4 Con el tiempo Gedeón llegó al Jordán, y lo cruzó, él y los trescientos hombres que estaban con él, cansados, pero continuando con el seguimiento.
¿QUÉ DIRÍA?
¿Qué nos ayudará a aguantar? (4) El amor que le tenemos a Jehová nos ayuda a aguantar cualquier cosa que él permita que pase (Lucas 22:41, 42). El amor que les tenemos a los hermanos nos ayuda a aguantar sus errores (1 Pedro 4:8). Y el amor que le tenemos a nuestro esposo o esposa nos ayuda a aguantar los problemas que tienen hasta las parejas más felices. Y ese amor hace más fuerte nuestro matrimonio (1 Corintios 7:28). (5) Además, Jehová está en la mejor posición de ayudarnos a aguantar.(7) Tenemos que alimentarnos bien. (10) Imitando a Jesús.
¿Quiénes demostraron un aguante extraordinario? (12) Los querubines en Edén. (13) El patriarca Job. (14) El apóstol Pablo.
¿Qué significa la expresión “que el aguante tenga completa su obra”? (15, 16) El aguante nos ayuda a ser más “completos”, o sea, mejores cristianos. Cuando tenemos un problema, quizás notemos que necesitamos ser más pacientes, más agradecidos o más amorosos. Al aguantar, aprendemos a mostrar estas cualidades a mayor grado y nos convertimos en mejores cristianos. Así dejamos que el aguante complete su obra en nosotros.