ESTUDIO DE LA ATALAYA (27 de junio a 3 de julio)
¿Cuál debería ser nuestro objetivo? ¿Ganar una discusión y hacer que la otra persona admita su error, o algo distinto?
“Mantengan paz entre unos y otros” (MAR. 9:50).
CANCIONES 39 Y 77
¿QUÉ RESPUESTA DARÍA?
- ¿Qué consejos dio Jesús para resolver los desacuerdos con amor?
- Antes de decidir cómo tratar un desacuerdo con un hermano, ¿qué preguntas debemos hacernos?
- ¿Cómo nos ayudarán los tres pasos descritos en Mateo 18:15-17 a resolver algunos desacuerdos?
1, 2. a) Mencione algunos conflictos que aparecen en Génesis. b) ¿Por qué menciona estos conflictos la Biblia?
RESPUESTA a): LA Biblia nos habla de algunos desacuerdos o conflictos que algunas personas tuvieron con otras. Por ejemplo, Caín mató a su hermano Abel. Lamec mató a un joven que lo había golpeado. Los pastores de Abrahán discutieron con los pastores de Lot. Agar se creyó más importante que Sara, y Sara se enojó con Abrahán. Ismael se puso en contra de la gente que lo rodeaba, y la gente se puso en contra de él.
RESPUESTA b): Porque de esa manera podemos aprender de los problemas reales que tuvieron esas personas imperfectas. Cuando nos pase eso, sigamos los buenos ejemplos de la Biblia y evitemos los malos ejemplos. Así aprenderemos a estar en paz con los demás.
¿ALGUNA vez ha pensado en los conflictos que hubo entre personajes bíblicos? Tan solo en los primeros capítulos de Génesis encontramos varios: Caín asesina a Abel (Gén. 4:3-8); Lamec mata a un joven por haberlo golpeado (Gén. 4:23); los pastores de Abrahán (Abrán) y los de Lot se pelean (Gén. 13:5-7); Agar desprecia a Sara (Sarai), quien a su vez se enoja con Abrahán (Gén. 16:3-6); Ismael tiene problemas con todo el mundo, y todo el mundo está en contra de él (Gén. 16:12).
2 ¿Por qué menciona estos conflictos la Biblia? Porque eso nos ayuda a ver por qué debemos mantener la paz y nos muestra cómo lograrlo. Desde luego, nos beneficia leer cómo personas reales, imperfectas igual que nosotros, lucharon con problemas reales. Descubrimos que sus esfuerzos tuvieron buenos resultados y aprendemos lecciones que podemos poner en práctica. En realidad, esos relatos nos enseñan qué cosas debemos hacer y qué cosas debemos evitar en situaciones parecidas(Rom. 15:4).
LENGUAJE SENCILLO: LA Biblia nos habla de algunos desacuerdos o conflictos que algunas personas tuvieron con otras. ¿Ha pensado alguna vez en esos conflictos? Ya en los primeros capítulos del libro de Génesis aparecen algunos. Por ejemplo, Caín mató a su hermano Abel (Génesis 4:3-8). Lamec mató a un joven que lo había golpeado (Génesis 4:23). Los pastores de Abrahán discutieron con los pastores de Lot (Génesis 13:5-7). Agar se creyó más importante que Sara, y Sara se enojó con Abrahán (Génesis 16:3-6). Ismael se puso en contra de la gente que lo rodeaba, y la gente se puso en contra de él (Génesis 16:12).
2 ¿Por qué menciona estos conflictos la Biblia? Porque podemos aprender de los problemas reales que tuvieron esas personas imperfectas. Nosotros también somos imperfectos y podemos tener problemas parecidos. Cuando nos pase eso, sigamos los buenos ejemplos de la Biblia y evitemos los malos ejemplos (Romanos 15:4). Así aprenderemos a estar en paz con los demás.
(Génesis 4:3-8) 3 Y al cabo de algún tiempo aconteció que Caín procedió a traer algunos frutos del suelo como ofrenda a Jehová. 4 Pero en cuanto a Abel, él también trajo algunos primogénitos de su rebaño, aun sus trozos grasos. Ahora bien, aunque Jehová miraba con favor a Abel y su ofrenda, 5 no miraba con ningún favor a Caín ni su ofrenda. Y Caín se enardeció de gran cólera, y empezó a decaérsele el semblante. 6 Por lo cual Jehová dijo a Caín: “¿Por qué estás enardecido de cólera, y por qué se te ha decaído el semblante? 7 Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá ensalzamiento? Pero si no te diriges a hacer lo bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti; y tú, por tu parte, ¿lograrás el dominio sobre él?”. 8 Después de eso, Caín dijo a Abel su hermano: [“Vamos allá al campo”.] De modo que aconteció que, mientras estaban en el campo, Caín procedió a atacar a Abel su hermano y a matarlo.
(Génesis 4:23) 23 Por consiguiente, Lamec compuso estas palabras para sus esposas Adá y Zilá: “Oigan mi voz, esposas de Lamec; presten oído a mi dicho: A un hombre he matado por haberme herido, sí, a un joven por haberme dado un golpe.
(Génesis 13:5-7) 5 Ahora bien, Lot, que iba junto con Abrán, también era dueño de ovejas y ganado vacuno y tiendas. 6 Así que la tierra no permitía que moraran todos juntos, porque se habían hecho muchos sus bienes y ellos no podían morar todos juntos. 7 Y se suscitó una riña entre los manaderos del ganado de Abrán y los manaderos del ganado de Lot; y en aquel tiempo el cananeo y el perizita moraban en el país.
(Génesis 16:3-6) 3 Entonces Sarai, esposa de Abrán, tomó a Agar, su sierva egipcia, al cabo de diez años de haber morado Abrán en la tierra de Canaán, y se la dio por esposa a Abrán su marido. 4 Por consiguiente, él tuvo relaciones con Agar, y ella quedó encinta. Cuando ella se dio cuenta de que estaba encinta, entonces su ama empezó a ser despreciada a los ojos de ella. 5 Ante esto, Sarai dijo a Abrán: “Venga sobre ti la violencia que se me ha hecho. Yo misma entregué mi sierva en tu seno, y ella se dio cuenta de que estaba encinta, y empecé a ser despreciada a sus ojos. Juzgue Jehová entre yo y tú”. 6 De modo que Abrán dijo a Sarai: “¡Mira! Tu sierva está a disposición tuya. Hazle lo que parezca bien a tus ojos”. Entonces Sarai se puso a humillarla de modo que esta huyó de ella.
(Génesis 16:12) 12 En cuanto a él, llegará a ser un hombre [con características de] cebra. Su mano estará contra todos, y la mano de todos estará contra él; y delante del rostro de todos sus hermanos residirá”.
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(Romanos 15:4) 4 Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
3. ¿Qué veremos en este artículo?
RESPUESTA: En este artículo veremos por qué necesitamos resolver los conflictos que tengamos con otros y cómo podemos hacerlo. También veremos algunos principios bíblicos que nos ayudarán a resolver los conflictos y a mantener una buena amistad con Jehová y con los demás.
3 En este artículo analizaremos por qué los siervos de Dios debemos resolver las diferencias y cómo conseguirlo. Además, veremos varios consejos bíblicos para solucionar los desacuerdos, llevarnos bien con los demás y tener una buena relación con Jehová.
LENGUAJE SENCILLO: 3 En este artículo veremos por qué necesitamos resolver los conflictos que tengamos con otros y cómo podemos hacerlo. También veremos algunos principios bíblicos que nos ayudarán a resolver los conflictos y a mantener una buena amistad con Jehová y con los demás.
POR QUÉ DEBEMOS SOLUCIONAR NUESTRAS DIFERENCIAS
4. a) ¿Qué forma de pensar se ha esparcido por el mundo? b) ¿Cuál ha sido el resultado?
RESPUESTA a): En el jardín de Edén, Satanás dijo que cada persona puede decidir por sí misma lo que está bien o mal, y que no tiene que obedecer a Dios (Génesis 3:1-5). Esta forma de pensar se esparció por el mundo.
RESPUESTA b): Hoy vemos que esta actitud solo trae problemas. Muchas personas creen que tienen derecho a decidir lo que es bueno o malo. Solo piensan en sí mismas y en ser mejores que el resto de la gente. Y toman decisiones sin importarles que con ellas hagan daño a los demás. Esto provoca conflictos. Pero la Biblia nos enseña que si nos enojamos con facilidad, tendremos problemas con los demás y quizás hasta lleguemos a pecar (Proverbios 29:22).
4 Satanás es el principal responsable de que haya tantos conflictos y desacuerdos. En el jardín de Edén dio a entender que cada uno puede y debe decidir por sí mismo lo que está bien y lo que está mal, sin tener en cuenta a Dios (Gén. 3:1-5). Está claro qué resultados ha tenido esa forma de pensar. El mundo está lleno de personas que manifiestan un espíritu de independencia. Y eso fomenta el orgullo, el egoísmo y la competitividad. Todos los que se dejan contagiar por esta actitud le están dando la razón a Satanás, quien afirma que lo más inteligente es que cada uno busque sus propios intereses sin preocuparse por los demás. Esa forma de actuar es egoísta y provoca enfrentamientos. La Biblia nos recuerda que el hombre que se enoja fácilmente hace que surjan peleas y comete muchos pecados (Prov. 29:22).
LENGUAJE SENCILLO: 4 Satanás es el principal culpable de que la gente del mundo esté tan dividida y tenga tantos conflictos. Veamos por qué decimos esto. En el jardín de Edén, Satanás dijo que cada persona puede decidir por sí misma lo que está bien o mal, y que no tiene que obedecer a Dios (Génesis 3:1-5). Esta forma de pensar se esparció por el mundo. ¿Cuál ha sido el resultado? Hoy vemos que esta actitud solo trae problemas. Muchas personas creen que tienen derecho a decidir lo que es bueno o malo. Solo piensan en sí mismas y en ser mejores que el resto de la gente. Y toman decisiones sin importarles que con ellas hagan daño a los demás. Esto provoca conflictos. Pero la Biblia nos enseña que si nos enojamos con facilidad, tendremos problemas con los demás y quizás hasta lleguemos a pecar (Proverbios 29:22).
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(Génesis 3:1-5) 3 Ahora bien, la serpiente resultó ser la más cautelosa de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”. 2 Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. 3 Pero en cuanto a [comer] del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”. 4 Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. 5 Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”.
(Proverbios 29:22) 22 El hombre dado a la cólera suscita contiendas, y cualquiera dispuesto a la furia tiene muchas transgresiones.
5. ¿Qué consejos dio Jesús para resolver los desacuerdos?
RESPUESTA: Por ejemplo, les dijo que fueran amables, que buscaran estar en paz con los demás, que se esforzaran por no sentir cólera, que resolvieran los conflictos lo antes posible y que amaran a sus enemigos (Mateo 5:5, 9, 22, 25, 44).
5 En cambio, Jesús enseñó a sus discípulos a buscar la paz aunque eso pareciera ir en contra de sus propios intereses. En el Sermón del Monte les dio muy buenos consejos para resolver desacuerdos y evitar conflictos. Por ejemplo, los instó a que fueran apacibles, buscaran la paz, se libraran de sentimientos que pueden llevar a la ira, resolvieran rápidamente las diferencias y amaran a sus enemigos (Mat. 5:5, 9, 22, 25, 44).
LENGUAJE SENCILLO: 5 En el Sermón del Monte, Jesús enseñó a sus discípulos a estar en paz con los demás incluso si les parecía que esto no los iba a beneficiar. Para ayudarlos a resolver los desacuerdos, les dio varios consejos. Por ejemplo, les dijo que fueran amables, que buscaran estar en paz con los demás, que se esforzaran por no sentir cólera, que resolvieran los conflictos lo antes posible y que amaran a sus enemigos (Mateo 5:5, 9, 22, 25, 44).
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(Mateo 5:5) 5 ”Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra.
(Mateo 5:9) 9 ”Felices son los pacíficos, puesto que a ellos se les llamará ‘hijos de Dios’.
(Mateo 5:22) 22 Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará expuesto al Gehena de fuego.
(Mateo 5:25) 25 ”Ocúpate en arreglar prestamente los asuntos con el que se queja contra ti en juicio, mientras estás con él en camino hacia allá, no sea que el querellante te entregue al juez, y el juez al servidor del tribunal, y seas echado en prisión.
(Mateo 5:44) 44 Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen;
6, 7. a) ¿Por qué es importante resolver las diferencias personales lo antes posible? b) ¿Qué preguntas conviene que nos hagamos todos los siervos de Jehová?
RESPUESTA a): Hoy día adoramos a Jehová cuando oramos, predicamos y vamos a las reuniones. Pero si no estamos en paz con nuestros hermanos, Dios no aceptará nuestra adoración (Marcos 11:25).
RESPUESTA b): Conviene que nos preguntemos: “¿Se me hace fácil perdonar a mis hermanos? ¿Me gusta estar con ellos?”.
6 Si no buscamos la paz con los demás, nuestros esfuerzos por servir a Dios —lo que incluye orar, ir a las reuniones y predicar— no tendrán ningún valor (Mar. 11:25). No podemos ser amigos de Jehová si no estamos dispuestos a perdonar a los demás (lea Lucas 11:4 y Efesios 4:32).
7 Debemos ser honestos y pensar detenidamente en si estamos dispuestos a perdonar y a mantener relaciones pacíficas con los demás. ¿Nos cuesta perdonar a nuestros hermanos? ¿Disfrutamos de su compañía aunque nos hayan ofendido? Jehová espera que sus siervos sepan perdonar. Si nuestra conciencia nos dice que tenemos que mejorar en este asunto, pidámosle ayuda a Jehová, nuestro Padre celestial. Él escuchará y contestará nuestras humildes oraciones (1 Juan 5:14, 15).
LENGUAJE SENCILLO: 6 Hoy día adoramos a Jehová cuando oramos, predicamos y vamos a las reuniones. Pero si no estamos en paz con nuestros hermanos, Dios no aceptará nuestra adoración (Marcos 11:25). Si queremos ser amigos de Jehová, debemos perdonar los errores de los demás (lea Lucas 11:4 y Efesios 4:32).
7 Jehová espera que sus siervos perdonemos a los demás y estemos en paz con ellos. Por eso conviene que nos preguntemos: “¿Se me hace fácil perdonar a mis hermanos? ¿Me gusta estar con ellos?”. Si nos damos cuenta de que nos cuesta perdonar, pidamos con humildad ayuda a Jehová, y él contestará nuestras oraciones (1 Juan 5:14, 15).
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(Marcos 11:25) 25 Y cuando estén de pie orando, perdonen lo que tengan contra alguno; para que su Padre que está en los cielos también les perdone sus ofensas”.
(Lucas 11:4) 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque nosotros mismos también perdonamos a todo el que nos debe; y no nos metas en tentación’”.
(Efesios 4:32) 32 Más bien háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos, y perdónense liberalmente unos a otros, así como Dios también por Cristo liberalmente los perdonó a ustedes.
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(1 Juan 5:14-15) 14 Y esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Además, si sabemos que nos oye respecto a cualquier cosa que estemos pidiendo, sabemos que hemos de tener las cosas pedidas porque se las hemos pedido a él.
¿PODEMOS PASAR POR ALTO LA OFENSA?
8, 9. ¿Qué tenemos que hacer si alguien nos ofende?
RESPUESTA: Si alguien nos ofende, podemos decidir cómo reaccionaremos. Si somos amorosos, vamos a perdonar (Proverbios 10:12 y 1 Pedro 4:8). La próxima vez que alguien diga o haga algo que no nos guste, preguntémonos: “¿Puedo perdonar y olvidar lo que pasó? ¿De veras necesito seguir pensando en ello?”. Veamos un ejemplo que nos enseña una lección importante. Dos hermanos estaban en una reunión social cuando una hermana llegó a saludarlos. A uno de ellos no le gustó la forma como ella los saludó. Cuando ella se fue, el hermano ofendido empezó a criticarla. Entonces, el otro hermano le recordó que ella le había servido fiel a Jehová por 40 años a pesar de muchos problemas. Y le dijo que estaba seguro de que la hermana no había querido ofenderlo. ¿Cómo reaccionó el hermano ofendido? Estuvo de acuerdo y decidió olvidar lo que había pasado.
8 Como los humanos somos imperfectos, tarde o temprano alguien dirá o hará algo que nos ofenda; es inevitable (Ecl. 7:20; Mat. 18:7). ¿Cómo reaccionaremos? Pensemos en lo que ocurrió en una reunión social en la que había varios Testigos. Una hermana saludó a dos hermanos, pero su forma de hacerlo molestó a uno de ellos. Cuando los dos hermanos se quedaron solos, el ofendido se puso a criticar a la hermana por lo que había dicho. Entonces, el otro le recordó que ella había servido fielmente a Jehová en circunstancias difíciles durante cuarenta años y le dijo que no creía que quisiera herir sus sentimientos. El hermano ofendido lo pensó un momento y dijo: “Tienes razón”. Así que decidió olvidar el asunto.
9 ¿Qué lección aprendemos? Que podemos controlar cómo reaccionamos cuando alguien hace algo que podría ofendernos. El amor nos permite pasar por alto las pequeñas faltas (lea Proverbios 10:12 y 1 Pedro 4:8). Jehová piensa que es “hermosura de [nuestra] parte” pasar por alto una ofensa (Prov. 19:11;Ecl. 7:9). Por eso, lo primero que tenemos que hacer cuando sentimos que alguien nos trata con falta de respeto o no es amable con nosotros es preguntarnos: “¿Puedo pasar por alto ese asunto? ¿De verdad tengo que darle importancia?”.
LENGUAJE SENCILLO: 8 Como todos somos imperfectos, es normal que a veces otros digan o hagan algo que nos ofenda (Eclesiastés 7:20; Mateo 18:7). ¿Cómo reaccionaremos? Veamos un ejemplo que nos enseña una lección importante. Dos hermanos estaban en una reunión social cuando una hermana llegó a saludarlos. A uno de ellos no le gustó la forma como ella los saludó. Cuando ella se fue, el hermano ofendido empezó a criticarla. Entonces, el otro hermano le recordó que ella le había servido fiel a Jehová por 40 años a pesar de muchos problemas. Y le dijo que estaba seguro de que la hermana no había querido ofenderlo. ¿Cómo reaccionó el hermano ofendido? Estuvo de acuerdo y decidió olvidar lo que había pasado.
9 ¿Qué nos enseña este ejemplo? Que si alguien nos ofende, podemos decidir cómo reaccionaremos. Si somos amorosos, vamos a perdonar (lea Proverbios 10:12 y 1 Pedro 4:8). A Jehová le parece hermoso que pasemos por alto las ofensas de los demás (Proverbios 19:11; Eclesiastés 7:9). Así que la próxima vez que alguien diga o haga algo que no nos guste, preguntémonos: “¿Puedo perdonar y olvidar lo que pasó? ¿De veras necesito seguir pensando en ello?”.
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(Eclesiastés 7:20) 20 Pues no hay en la tierra hombre justo que siga haciendo el bien y no peque.
(Mateo 18:7) 7 ”¡Ay del mundo, debido a los tropiezos! Pues, forzosamente tienen que venir los tropiezos, pero ¡ay del hombre por medio de quien viene el tropiezo!
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(Proverbios 10:12) 12 El odio es lo que suscita contiendas, pero el amor cubre hasta todas las transgresiones.
(1 Pedro 4:8) 8 Ante todo, tengan amor intenso unos para con otros, porque el amor cubre una multitud de pecados.
(Proverbios 19:11) 11 La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión.
(Eclesiastés 7:9) 9 No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos.
10. a) ¿Cómo se sintió una hermana cuando la estaban criticando? b) ¿Qué consejo de la Biblia la ayudó a conservar la paz interior?
RESPUESTA a): A ella le dolió muchísimo cuando algunos hermanos de la congregación la criticaron por su forma de predicar y de usar el tiempo. Así que habló con algunos hermanos de experiencia y les pidió consejos. Ellos usaron la Biblia para ayudarla a no preocuparse tanto por las críticas de los demás y a centrarse más en Jehová.
RESPUESTA b): Algo que la animó mucho fue leer Mateo 6:1-4. Esos versículos le recordaron que lo más importante es hacer feliz a Jehová. Así que decidió no darles importancia a las críticas. Hoy día, si algunos critican su predicación, ella conserva la paz y la alegría porque sabe que está haciendo todo lo que puede por agradar a Jehová.
10 Cuando alguien nos critica, puede ser difícil no dar importancia a sus palabras. Pensemos en una precursora a la que llamaremos Lucy. Algunos hicieron comentarios negativos sobre su predicación y sobre cómo usaba el tiempo. Lucy se sintió herida, así que pidió consejo a hermanos maduros. Ella dice: “Sus palabras basadas en la Biblia me ayudaron a ver las opiniones de los demás desde una perspectiva correcta y a concentrarme en lo más importante: lo que piensa Jehová”. A Lucy la animó leer Mateo 6:1-4 (léalo). Estos versículos le recordaron que su objetivo debía ser agradar a Jehová. “Aunque otros hagan comentarios negativos sobre mi predicación —explica—, soy feliz, porque sé que hago todo lo posible por ganarme la aprobación de Jehová”. Entender esto ayudó a Lucy a no hacer caso a esos comentarios.
LENGUAJE SENCILLO: 10 Si alguien dice algo malo de nosotros, quizás nos cueste perdonar y olvidar. Eso fue lo que le pasó a una precursora. A ella le dolió muchísimo cuando algunos hermanos de la congregación la criticaron por su forma de predicar y de usar el tiempo. Así que habló con algunos hermanos de experiencia y les pidió consejos. Ellos usaron la Biblia para ayudarla a no preocuparse tanto por las críticas de los demás y a centrarse más en Jehová. Algo que la animó mucho fue leer Mateo 6:1-4 (léalo). Esos versículos le recordaron que lo más importante es hacer feliz a Jehová. Así que decidió no darles importancia a las críticas. Hoy día, si algunos critican su predicación, ella conserva la paz y la alegría. ¿Por qué? Porque sabe que está haciendo todo lo que puede por agradar a Jehová.
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(Mateo 6:1-4) 6 ”Cuídense mucho para que no practiquen su justicia delante de los hombres a fin de ser observados por ellos; de otra manera no tendrán galardón ante su Padre que está en los cielos. 2 Por eso, cuando andes haciendo dádivas de misericordia, no toques trompeta delante de ti, así como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los glorifiquen. Les digo en verdad: Ellos ya disfrutan de su galardón completo. 3 Mas tú, cuando hagas dádivas de misericordia, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que tus dádivas de misericordia sean en secreto; entonces tu Padre que mira en secreto te lo pagará.
SI NO PODEMOS PASAR POR ALTO LA OFENSA
11, 12. a) ¿Qué debemos hacer si creemos que un hermano tiene algo contra nosotros? b) ¿Qué aprendemos de la manera en que Abrahán resolvió un conflicto? (Vea el dibujo del principio).
RESPUESTA a): Jesús dijo: “Si estás llevando tu dádiva al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu dádiva” (Mateo 5:23, 24). Como vemos, si tenemos un problema con un hermano, debemos hablar con él. En vez de echarle la culpa, debemos reconocer nuestro error. Nuestra meta debe ser hacer las paces con él.
RESPUESTA b): Abrahán y su sobrino Lot tenían muchos animales, y sus pastores empezaron a discutir porque no había suficientes tierras para todo el ganado. Como Abrahán quería estar en paz con Lot, dejó que él eligiera las mejores tierras (Génesis 13:1, 2, 5-9). Sin duda, Abrahán nos dio un buen ejemplo. Aprendemos que si resolvemos los desacuerdos con amor, aunque a veces parezca que salimos perdiendo, Jehová nos bendecirá.
11 La Biblia dice que “todos tropezamos muchas veces” (Sant. 3:2). Imagine que se entera de que un hermano se molestó por algo que usted dijo o hizo. ¿Qué debería hacer? Jesús dijo: “Si estás llevando tu dádiva al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu dádiva” (Mat. 5:23, 24). Siga el consejo de Jesús y hable con el hermano. Pero no olvide cuál es su objetivo. No se trata de echarle parte de la culpa a él, sino de que usted admita la suya y hagan las paces. Lo más importante es estar en paz con los hermanos.
12 El relato de la Biblia que mencionamos antes sobre Abrahán y su sobrino Lot explica cómo resolvieron pacíficamente un conflicto que podría haberlos dividido. Los dos tenían rebaños, y sus pastores se pelearon, según parece, por las tierras de pasto. Para mantener la paz, Abrahán le dijo a Lot que fuera el primero en escoger dónde vivir con su familia (Gén. 13:1, 2, 5-9). ¡Qué buen ejemplo!Abrahán buscó la paz, no sus propios intereses. ¿Salió perdiendo por ser tan generoso? No, para nada. Justo después de este incidente, Jehová le prometió que recibiría muchas bendiciones (Gén. 13:14-17). Dios nunca permitirá que sus siervos sufran pérdidas permanentes por poner en práctica los consejos de la Biblia y resolver sus diferencias con amor. [1] (nota: (párrafo 12): Hubo otros siervos de Dios que resolvieron sus diferencias de manera pacífica: Jacob, con Esaú (Gén. 27:41-45; 33:1-11); José, con sus hermanos (Gén. 45:1-15), y Gedeón, con los efraimitas (Juec. 8:1-3). Y puede que recuerde otros ejemplos que están en la Biblia.)
LENGUAJE SENCILLO: 11 Santiago 3:2 dice que “todos tropezamos muchas veces”. Supongamos que nos enteramos de que un hermano está molesto con nosotros por algo que hicimos o dijimos. ¿Qué debemos hacer? Jesús dijo: “Si estás llevando tu dádiva al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu dádiva” (Mateo 5:23, 24). Como vemos, si tenemos un problema con un hermano, debemos hablar con él. En vez de echarle la culpa, debemos reconocer nuestro error. Nuestra meta debe serhacer las paces con él. Estar en paz con nuestros hermanos es lo más importante.
12 La Biblia nos enseña cómo podemos mantener la paz cuando tenemos un conflicto con otro hermano. Veamos el ejemplo de Abrahán y su sobrino Lot. Los dos tenían muchos animales, y sus pastores empezaron a discutir porque no había suficientes tierras para todo el ganado. Como Abrahán quería estar en paz con Lot, dejó que él eligiera las mejores tierras (Génesis 13:1, 2, 5-9). Sin duda, Abrahán nos dio un buen ejemplo. Pero ¿salió perdiendo por ser tan generoso? No, porque justo después Jehová le prometió darle mucho más de lo que había perdido (Génesis 13:14-17). ¿Qué aprendemos del ejemplo de Abrahán? Que si resolvemos los desacuerdos con amor, aunque a veces parezca que salimos perdiendo, Jehová nos bendecirá [1] (vea la nota al final del artículo: (párrafo 12): La Biblia habla de otros siervos de Dios que resolvieron sus problemas. Por ejemplo, Jacob hizo las paces con su hermano Esaú, José con sus hermanos, y Gedeón con la gente de la tribu de Efraín (Génesis 27:41-45;33:1-11; 45:1-15; Jueces 8:1-3). Tal vez podamos pensar en otros ejemplos bíblicos parecidos.).
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(Santiago 3:2) 2 Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.
(Mateo 5:23-24) 23 ”Por eso, si estás llevando tu dádiva al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu dádiva.
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(Génesis 13:1-2) 13 Después de eso Abrán subió de Egipto —él y su esposa y todo cuanto tenía, y Lot con él— al Négueb. 2 Y Abrán tenía gran cantidad de manadas y plata y oro.
(Génesis 13:5-9) 5 Ahora bien, Lot, que iba junto con Abrán, también era dueño de ovejas y ganado vacuno y tiendas. 6 Así que la tierra no permitía que moraran todos juntos, porque se habían hecho muchos sus bienes y ellos no podían morar todos juntos. 7 Y se suscitó una riña entre los manaderos del ganado de Abrán y los manaderos del ganado de Lot; y en aquel tiempo el cananeo y el perizita moraban en el país. 8 Por eso dijo Abrán a Lot: “Por favor, que no continúe riña alguna entre yo y tú y entre mis manaderos y tus manaderos, porque somos hermanos. 9 ¿No está a tu disposición todo el país? Por favor, sepárate de mí. Si tú vas a la izquierda, entonces yo ciertamente iré a la derecha; pero si tú vas a la derecha, entonces yo ciertamente iré a la izquierda”.
(Génesis 13:14-17) 14 Y Jehová dijo a Abrán después que Lot se hubo separado de él: “Alza los ojos, por favor, y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y hacia el sur y hacia el este y hacia el oeste, 15 porque toda la tierra que estás mirando, a ti y a tu descendencia la voy a dar hasta tiempo indefinido. 16 Y ciertamente constituiré a tu descendencia como las partículas de polvo de la tierra, de modo que, si un hombre pudiera contar las partículas de polvo de la tierra, entonces podría ser contada tu descendencia. 17 Levántate, ve de un sitio a otro en la tierra por su largo y por su ancho, porque a ti te la voy a dar”.
13. a) ¿Cómo reaccionó un superintendente cuando un hermano le habló de forma cortante? b) ¿Qué podemos aprender de este ejemplo?
RESPUESTA a): El nuevo superintendente no se ofendió, pero pensó que no podía actuar como si no hubiera pasado nada. Así que una hora después llamó de nuevo al hermano y le preguntó si podían verse para hablar. La semana siguiente se reunieron en el Salón del Reino. Allí oraron juntos y hablaron durante una hora. El hermano ofendido explicó el problema que había tenido con el anterior superintendente. El otro hermano lo escuchó con bondad y le mostró algunos textos de la Biblia que lo ayudarían.
RESPUESTA b): (personal)
13 Veamos un ejemplo actual. Un hermano fue nombrado superintendente de un departamento de una asamblea. Un día llamó a otro hermano para preguntarle si podía contar con él, pero este le respondió de forma muy cortante y le colgó el teléfono. Por lo visto, había tenido problemas con el superintendente anterior y se sentía herido. El nuevo superintendente no se lo tomó a mal, aunque tampoco pudo pasarlo por alto. Una hora más tarde, lo llamó otra vez para decirle que, como todavía no se conocían, sería bueno que se vieran para resolver juntos lo que le preocupaba. A la semana siguiente, se reunieron en un Salón del Reino. Hicieron una oración y hablaron durante una hora. El hermano le contó al superintendente los problemas que había tenido. Este lo escuchó, se puso en su lugar y repasó con él algunas ideas de la Biblia. Al final, se arreglaron las cosas, y el hermano sirvió como voluntario en la asamblea. Hoy agradece que el superintendente fuera paciente con él y lo tratara con amabilidad.
LENGUAJE SENCILLO: 13 Veamos un ejemplo de nuestros días. Un hermano iba a encargarse por primera vez de cierto departamento en una asamblea. Decidió llamar a otro hermano para preguntarle si podía trabajar en ese departamento. Pero este hermano le respondió enojado y colgó el teléfono. Resulta que aún estaba molesto con el anterior superintendente de ese departamento. El nuevo superintendente no se ofendió, pero pensó que no podía actuar como si no hubiera pasado nada. Así que una hora después llamó de nuevo al hermano y le preguntó si podían verse para hablar. La semana siguiente se reunieron en el Salón del Reino. Allí oraron juntos y hablaron durante una hora. El hermano ofendido explicó el problema que había tenido con el anterior superintendente. El otro hermano lo escuchó con bondad y le mostró algunos textos de la Biblia que lo ayudarían. Como resultado, los dos mantuvieron la paz y trabajaron juntos en la asamblea. El hermano ofendido agradece que el otro hermano le hablara de manera amable y tranquila.
¿HAY QUE INVOLUCRAR A LOS ANCIANOS?
14, 15. a) ¿Cuándo deberíamos seguir el consejo de Mateo 18:15-17? b) ¿Qué tres pasos mencionó Jesús? c) ¿Cuál debe ser nuestro objetivo al dar estos pasos?
RESPUESTA a): Él no se refería a cuando haya un pequeño desacuerdo entre cristianos, porque dijo que si el pecador no se arrepiente después de hablar con su hermano, con algunos testigos y con los responsables de la congregación, habría que tratarlo como si fuera un “hombre de las naciones” o un “recaudador de impuestos”. Hoy día, esto significa que habría que expulsarlo de la congregación. Así que al hablar de un “pecado”, Jesús se refería a cosas graves, como el fraude o la calumnia.
RESPUESTA b): El primer paso es tratar de hacer las paces con el hermano sin hablar con otras personas. Quizás tengamos que hablar con él varias veces. El segundo paso es hablar con el hermano junto con alguien que conozca la situación o que pueda ver si se ha hecho algo malo. Si el problema se resuelve, habremos ganado a nuestro hermano, como dijo Jesús. Pero, si después de hablar varias veces con el hermano todavía no logramos hacer las paces, daríamos el tercer paso, que es hablar con los ancianos.
14 En la mayoría de los casos, podemos y debemos resolver nuestras diferencias en privado y sin involucrar a nadie más. Sin embargo, Jesús dijo que a veces puede que sea necesario que la congregación intervenga (lea Mateo 18:15-17). ¿Qué ocurría si el ofensor se negaba a hacer lo que dijo Jesús: escuchar a su hermano, a los testigos y a la congregación? Entonces se le debía tratar “como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos”. Hoy diríamos que tal persona debería ser expulsada. El hecho de que pudiera tomarse esta medida tan seria indica que el “pecado” en cuestión no podía ser un simple desacuerdo. Jesús hablaba de una ofensa que tenía que cumplir dos condiciones: 1) podía resolverse entre los implicados, pero 2) era suficientemente grave como para que el ofensor fuera expulsado si el asunto no se resolvía. Estos pecados pudieran ser acciones que implicaran algún tipo de fraude, o calumnias que dañaran la reputación de otra persona. Los tres pasos que Jesús mencionó solo deben darse cuando se cumplen estas condiciones. Estas ofensas no incluyen pecados como el adulterio, la homosexualidad, la apostasía, la idolatría y otros que siempre exigen la intervención de los ancianos de la congregación.
Puede que para ganarnos a nuestro hermano tengamos que hablar con él más de una vez. (Vea el párrafo 15).
15 El objetivo del consejo de Jesús es enseñarnos a ayudar al hermano con amor (Mat. 18:12-14).En primer lugar, debemos intentar resolver el problema sin involucrar a nadie más. Para ello, puede que tengamos que hablar con el ofensor más de una vez. Si no conseguimos arreglar el asunto, entonces tenemos que hablar con la persona en presencia de quienes hayan sido testigos de la ofensa o de otros que puedan ayudar a determinar si realmente se ha cometido un pecado. Si con su ayuda resolvemos el conflicto, habremos “ganado” al hermano. Solo debemos acudir a los ancianos cuando se han hecho varios intentos de ayudar al ofensor y todos han fracasado.
LENGUAJE SENCILLO: 14 La mayoría de los problemas entre dos cristianos pueden y deben resolverse en privado. Pero esto no siempre es posible. Jesús dijo que en algunas situaciones se necesita la ayuda de otras personas (lea Mateo 18:15-17).¿Cuándo deberíamos seguir el consejo que dio Jesús? Él no se refería a cuando haya un pequeño desacuerdo entre cristianos. ¿Por qué lo sabemos? Porque dijo que si el pecador no se arrepiente después de hablar con su hermano, con algunos testigos y con los responsables de la congregación, habría que tratarlo como si fuera un “hombre de las naciones” o un “recaudador de impuestos”. Hoy día, esto significa que habría que expulsarlo de la congregación. Así que al hablar de un “pecado”, Jesús se refería a cosas graves, como el fraude o la calumnia (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Pero no se refería a cosas tan graves como el adulterio, la homosexualidad, la apostasía o la idolatría. ¿Por qué? Porque este tipo de pecados siempre tienen que ser atendidos por los ancianos.
15 Entonces, ¿cómo podemos seguir el consejo de Jesús? El primer paso es tratar de hacer las paces con el hermano sin hablar con otras personas. Quizás tengamos que hablar con él varias veces. ¿Y si no logramos hacer las paces? El segundo paso es hablar con el hermano junto con alguien que conozca la situación o que pueda ver si se ha hecho algo malo. Si el problema se resuelve, habremos ganado a nuestro hermano, como dijo Jesús. Pero ¿y si después de hablar varias veces con el hermano todavía no logramos hacer las paces? Solo entonces daríamos el tercer paso, que es hablar con los ancianos. ¿Cuál debe ser nuestro objetivo al dar estos pasos? Jesús enseñó que debe ser ayudar a nuestro hermano porque lo amamos (Mateo 18:12-14).
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(Mateo 18:15-17) 15 ”Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su falta entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no escucha, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto. 17 Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos.
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(Mateo 18:12-14) 12 ”¿Qué les parece? Si cierto hombre llega a tener cien ovejas y una de ellas se descarría, ¿no dejará las noventa y nueve sobre las montañas y emprenderá una búsqueda por la que anda descarriada? 13 Y si sucede que la halla, de seguro les digo, se regocija más por ella que por las noventa y nueve que no se han descarriado. 14 Así mismo, no es cosa deseable a mi Padre que está en el cielo el que uno de estos pequeños perezca.
16. ¿Por qué dar los pasos que explicó Jesús es eficaz y amoroso?
RESPUESTA: Porque la mayoría de las veces, el pecador reconoce su error y soluciona el problema. Está claro que el consejo de Jesús de no ir demasiado pronto a hablar con los ancianos es eficaz y amoroso.
16 Muy pocas veces nos vemos obligados a dar todos los pasos descritos en Mateo 18:15-17. Esto es un alivio, pues significa que las diferencias normalmente se resuelven antes de que la situación sea tan grave que haga falta expulsar a quien no se arrepiente. A menudo el ofensor se da cuenta de su error y rectifica. Entonces, la persona ofendida tal vez vea que ya no hay razón para insistir en que se ha cometido una falta y decida perdonarlo. En cualquier caso, lo que dijo Jesús indica que no debemos apresurarnos a involucrar a la congregación cuando surge alguna diferencia. Los ancianos solo pueden intervenir si se han dado los primeros dos pasos y la acusación se basa en pruebas sólidas.
LENGUAJE SENCILLO: 16 En la mayoría de los casos no es necesario dar los tres pasos que menciona Mateo 18:15-17. ¿Por qué? Porque la mayoría de las veces, el pecador reconoce su error y soluciona el problema, por lo que no es necesario expulsarlo. Entonces, el cristiano ofendido debe perdonar a su hermano para mantener la paz. Saber esto es muy animador. Está claro que el consejo de Jesús de no ir demasiado pronto a hablar con los ancianos es eficaz y amoroso. Solo debemos ir a pedirles ayuda si ya hemos dado los dos primeros pasos que dijo Jesús y si hay pruebas reales de que nuestro hermano ha hecho algo malo.
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(Mateo 18:15-17) 15 ”Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su falta entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no escucha, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto. 17 Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos.
17. ¿Qué bendiciones tendremos si buscamos la paz entre nosotros?
RESPUESTA: Si buscamos la paz entre nosotros, tendremos buenas amistades con los hermanos y nos mantendremos unidos (Salmo 133:1-3). Y lo más importante es que tendremos una buena amistad con Jehová, “el Dios que da paz” (Romanos 15:33). Podremos disfrutar de estas bendiciones si siempre resolvemos los desacuerdos con amor.
17 Mientras dure este sistema de cosas, seremos imperfectos y seguiremos ofendiendo a otros. El discípulo Santiago dijo: “Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también su cuerpo entero” (Sant. 3:2). Para resolver las diferencias, debemos esforzarnos por buscar la paz y seguir tras ella (Sal. 34:14). Si fomentamos la paz entre los hermanos, nos llevaremos bien con ellos y contribuiremos a la unidad de la congregación (Sal. 133:1-3). Y lo que es más importante:tendremos una buena relación con Jehová, “el Dios que da paz” (Rom. 15:33). Todos podemos disfrutar de estas bendiciones si resolvemos los desacuerdos con amor.
LENGUAJE SENCILLO: 17 El discípulo Santiago dijo: “Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también su cuerpo entero” (Santiago 3:2). Así que mientras seamos imperfectos, todos seguiremos haciendo o diciendo cosas que ofendan a otros. Si queremos resolver los conflictos, debemos hacer todo lo posible por mantener y promover la paz (Salmo 34:14). Si buscamos la paz entre nosotros, tendremos buenas amistades con los hermanos y nos mantendremos unidos (Salmo 133:1-3). Y lo más importante es que tendremos una buena amistad con Jehová, “el Dios que da paz” (Romanos 15:33). Podremos disfrutar de estas bendiciones si siempre resolvemos los desacuerdos con amor.
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(Santiago 3:2) 2 Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.
(Salmos 34:14) 14 Apártate de lo que es malo, y haz lo que es bueno; procura hallar la paz, y sigue tras ella.
(Salmos 133:1-3) 133 ¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad! 2 Es como el buen aceite sobre la cabeza, que viene bajando sobre la barba —la barba de Aarón—, que viene bajando hasta el cuello de sus prendas de vestir. 3 Es como el rocío de Hermón que viene descendiendo sobre las montañas de Sión. Porque allí ordenó Jehová [que estuviera] la bendición, [aun] vida hasta tiempo indefinido.
(Romanos 15:33) 33 Que el Dios que da paz esté con todos ustedes. Amén.
¿QUÉ SIGNIFICA?
- Cometer fraude: Engañar a una persona para conseguir un beneficio o un derecho.
- Calumniar: Decir una mentira sobre una persona para dañar su reputación.
¿QUÉ RESPUESTA DARÍA?
* ¿Qué consejos dio Jesús para resolver los desacuerdos con amor? (5) Por ejemplo, les dijo que fueran amables, que buscaran estar en paz con los demás, que se esforzaran por no sentir cólera, que resolvieran los conflictos lo antes posible y que amaran a sus enemigos (Mateo 5:5, 9, 22, 25, 44).
* Antes de decidir cómo tratar un desacuerdo con un hermano, ¿qué preguntas debemos hacernos? (6, 7) Conviene que nos preguntemos: “¿Se me hace fácil perdonar a mis hermanos? ¿Me gusta estar con ellos?”. (8, 9) La próxima vez que alguien diga o haga algo que no nos guste, preguntémonos: “¿Puedo perdonar y olvidar lo que pasó? ¿De veras necesito seguir pensando en ello?”
* ¿Cómo nos ayudarán los tres pasos descritos en Mateo 18:15-17 a resolver algunos desacuerdos? (14, 15) El primer paso es tratar de hacer las paces con el hermano sin hablar con otras personas. Quizás tengamos que hablar con él varias veces. El segundo paso es hablar con el hermano junto con alguien que conozca la situación o que pueda ver si se ha hecho algo malo. Si el problema se resuelve, habremos ganado a nuestro hermano, como dijo Jesús. Pero, si después de hablar varias veces con el hermano todavía no logramos hacer las paces, daríamos el tercer paso, que es hablar con los ancianos.