ESTUDIO DE LA ATALAYA (Sem. del 18 a 24 de Julio)
Un Testigo logró dejar de apostar, fumar, emborracharse y consumir drogas para poder bautizarse. Pero le costó vencer otra debilidad.
“Transfórmense rehaciendo su mente” (ROM. 12:2).
CANCIONES 61 Y 52
¿QUÉ RESPUESTA DARÍA?
- ¿Por qué debemos seguir haciendo cambios después del bautismo?
- ¿Por qué espera Jehová que nos esforcemos por vencer nuestras debilidades?
- ¿Qué podemos hacer para que la Palabra de Dios siga haciendo cambios en nuestra personalidad?
1-3. a) ¿Qué cambios nos puede costar hacer después del bautismo? b) Si hacer cambios nos cuesta más de lo que esperábamos, ¿qué podríamos preguntarnos? (Vea las fotos del principio).
RESPUESTA a): Después de bautizarnos tal vez ves descubramos que tenemos que hacer pequeños cambios, en nuestra personalidad para imitar de mejor manera a Jehová y Jesucristo. Por ejemplo, tal vez hemos notado que tenemos la costumbre de quejarnos mucho o de andar hablando de otros. O puede que a veces el temor al hombre nos paralice. Quizás durante años hemos tratado de mejorar, pero seguimos cometiendo los mismos errores. Así le paso a Kevin que antes de bautizarse apostaba, fumaba, bebía mucho y consumía drogas. No obstante después de bautizarse Él cuenta que controlar su carácter fue más difícil que dejar de hacer todas las cosas malas que hacía antes de bautizarse.
RESPUESTA b): “Si pude hacer cambios grandes, ¿por qué me cuesta tanto hacer cambios más pequeños? ¿Cómo puedo conseguir que la Biblia haga cambios en mi personalidad y me ayude a seguir mejorando?”.
CUANDO Kevin [1] (NOTA: (párrafo 1): Se ha cambiado el nombre.) conoció la verdad, su relación con Jehová se convirtió en lo más importante para él. Por años había sido una persona que apostaba, fumaba, bebía mucho y consumía drogas. Para tener la aprobación de Dios, tuvo que abandonar todas estas prácticas que la Biblia condena. Lo consiguió porque confió en Jehová y en el poder que tiene la Biblia para cambiar a las personas (Heb. 4:12).
2 ¿Dejó Kevin de hacer cambios en su personalidad después de bautizarse? No. Aún tenía que esforzarse por desarrollar y refinar sus cualidades cristianas (Efes. 4:31, 32). Por ejemplo, descubrió que le costaba mucho controlar su genio. Él reconoció: “En realidad, fue más difícil controlar mi temperamento que abandonar los vicios de mi vida anterior”. Pero Kevin le rogó a Jehová que lo ayudara y estudió la Biblia en profundidad. Así consiguió hacer los cambios necesarios.
3 Como le ocurrió a este hermano, muchos hemos tenido que hacer grandes cambios antes de bautizarnos para cumplir los requisitos básicos de la Biblia. Pero, después del bautismo, nos dimos cuenta de que todavía teníamos que hacer pequeños cambios para imitar mejor a Dios y a Cristo (Efes. 5:1, 2; 1 Ped. 2:21). Por ejemplo, es posible que hayamos notado que somos críticos, sentimos temor al hombre, somos chismosos o tenemos algún otro defecto. ¿Nos cuesta más de lo que esperábamos cambiar esas cosas? En tal caso, quizás nos preguntemos: “Si pude hacer cambios grandes, ¿por qué me cuesta tanto hacer cambios más pequeños? ¿Cómo puedo conseguir que la Biblia haga cambios en mi personalidad y me ayude a seguir mejorando?”.
LENGUAJE SENCILLO: ANTES de hacerse testigo de Jehová, Kevin tuvo por años la costumbre de jugar por dinero, fumar, beber en exceso y consumir drogas [1] (vea la nota al final del artículo). Cuando aprendió de Jehová, quiso ser su amigo. Pero antes de bautizarse, tuvo que hacer grandes cambios en su vida. Pudo cambiar gracias a la ayuda de Jehová y al poder de su Palabra, la Biblia (Hebreos 4:12).
2 Después de bautizarse, Kevin tenía que seguir haciendo cambios para ser un mejor cristiano (Efesios 4:31, 32). Por ejemplo, se enojaba con mucha facilidad. Se sorprendió al ver que le costaba mucho controlar su mal genio. Él cuenta que controlar su carácter fue más difícil que dejar de hacer todas las cosas malas que hacía antes de bautizarse. Así que le rogó a Jehová que lo ayudara y decidió estudiar la Biblia con atención. Gracias a esto, pudo cambiar.
3 Antes de bautizarnos, muchos de nosotros también hicimos grandes cambios. Así pudimos cumplir lo que dice la Biblia. Pero quizás nos demos cuenta de que tenemos que seguir luchando con algunos defectos para parecernos más a Dios y a Cristo (Efesios 5:1, 2; 1 Pedro 2:21). Por ejemplo, tal vez hemos notado que tenemos la costumbre de quejarnos mucho o de andar hablando de otros. O puede que a veces no hagamos lo que es correcto porque tenemos miedo de lo que otros digan o piensen. Quizás durante años hemos tratado de mejorar, pero seguimos cometiendo los mismos errores. Por eso tal vez nos preguntemos: “¿Por qué me cuesta tanto hacer estos cambios? ¿Qué tengo que hacer para seguir mejorando mi personalidad según lo que dice la Biblia?”.
(Hebreos 4:12) 12 Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y [su] tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones de[l] corazón.
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(Efesios 4:31-32) 31 Que se quiten toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto con toda maldad. 32 Más bien háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos, y perdónense liberalmente unos a otros, así como Dios también por Cristo liberalmente los perdonó a ustedes.
(Efesios 5:1-2) 5 Por lo tanto, háganse imitadores de Dios, como hijos amados, 2 y sigan andando en amor, así como el Cristo también los amó a ustedes y se entregó por ustedes como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.
(1 Pedro 2:21) 21 De hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.
SEAMOS REALISTAS
4. ¿Por qué no podemos agradar a Jehová en todo?
RESPUESTA: Aunque amamos a Jehová y con todas nuestras fuerzas deseamos obedecerlo siempre, la realidad es que debido a la imperfección no nos es posible. Con frecuencia nos sentimos como el apóstol Pablo, quien dijo que deseaba hacer lo correcto, pero que no siempre lo conseguía.
4 Al conocer a Jehová, hemos llegado a amarlo. Por eso, deseamos de todo corazón hacer su voluntad. Ahora bien, aunque lo deseemos con todas nuestras fuerzas, es imposible agradar a Dios en todo momento, pues somos imperfectos. Nos ocurre lo mismo que al apóstol Pablo, quien escribió: “La facultad de desear está presente conmigo, pero la facultad de obrar lo que es excelente no está presente” (Rom. 7:18; Sant. 3:2).
LENGUAJE SENCILLO: 4 Quienes servimos a Dios lo amamos y deseamos agradarlo con todo el corazón. Pero no siempre lo logramos, porque no somos perfectos. Con frecuencia nos sentimos como el apóstol Pablo, quien dijo que deseaba hacer lo correcto, pero que no siempre lo conseguía (Romanos 7:18; Santiago 3:2).
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(Romanos 7:18) 18 Porque sé que en mí, es decir, en mi carne, nada bueno mora; porque la facultad de desear está presente conmigo, pero la facultad de obrar lo que es excelente no está [presente].
(Santiago 3:2) 2 Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.
5. a) ¿Qué cambios tuvimos que hacer para poder bautizarnos? b) ¿Cómo nos siguen afectando nuestras debilidades?
RESPUESTA a): Para poder bautizarnos y ser testigos de Jehová, tuvimos que dejar de hacer cosas que Jehová odia, como las descritas en 1 Corintios 6:9,10. Por ejemplo pecados sexuales, idolatría, robo y borrachera.
RESPUESTA b): Como todavía somos imperfectos, seguimos cometiendo errores, aunque ya tengamos años de estar bautizados. Quizás de vez en cuando tengamos algún mal deseo o un mal sentimiento, o tal vez nos cueste controlar algún defecto de personalidad. De hecho, puede que llevemos años luchando contra el mismo defecto.
5 En el pasado, abandonamos prácticas que están en contra de la Biblia y que nos hubieran impedido formar parte de la congregación cristiana (1 Cor. 6:9, 10). Pero seguimos siendo imperfectos (Col. 3:9, 10). Por eso, no es realista esperar que, por estar bautizados o llevar muchos años en la verdad, ya no cometeremos errores, no sufriremos ninguna recaída o no tendremos que luchar con tendencias o motivos incorrectos. La verdad es que algunas inclinaciones tardan mucho en desaparecer.
LENGUAJE SENCILLO: 5 Para poder bautizarnos y ser testigos de Jehová, tuvimos que dejar de hacer cosas que Jehová odia (1 Corintios 6:9, 10). Pero como todavía somos imperfectos, seguimos cometiendo errores, aunque ya tengamos años de estar bautizados (Colosenses 3:9, 10). Quizás de vez en cuando tengamos algún mal deseo o un mal sentimiento, o tal vez nos cueste controlar algún defecto de personalidad. De hecho, puede que llevemos años luchando contra el mismo defecto.
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(1 Corintios 6:9-10) 9 ¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, 10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios.
(Colosenses 3:9-10) 9 No estén mintiéndose unos a otros. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, 10 y vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado,
6, 7. a) Aunque somos imperfectos, ¿por qué podemos ser amigos de Jehová? b) ¿Por qué no debemos dejar de pedirle a Jehová que nos perdone?
RESPUESTA a): Aunque somos imperfectos, podemos ser amigos de Jehová y servirle. llegamos a ser sus amigos porque él vio algo bueno en nosotros y quiso que lo conociéramos. Somos imperfectos, por eso tenemos defectos y cometemos errores. A pesar de todo esto, Jehová quiso que fuéramos sus amigos.
RESPUESTA b): Por el amor tan grande que Jehová nos tiene, envió a su Hijo a la Tierra para que diera su vida y pagara por nuestros pecados. Cuando cometemos un error, gracias al sacrificio de Jesús, Dios nos perdona y nos permite seguir siendo sus amigos. Por eso, si nos parece que lo que hicimos fue muy malo, no dejemos de pedirle a Jehová que nos perdone. Si no le pidiéramos perdón, sería como si no quisiéramos lavarnos las manos cuando están sucias.
6 Ahora bien, la imperfección que hemos heredado no impide que seamos amigos de Dios y que le sirvamos. Piense en lo siguiente: cuando Jehová nos atrajo a él, sabía que a veces cometeríamos errores (Juan 6:44). Puesto que nos conoce y sabe lo que hay en nuestro corazón, seguro que estaba al tanto de nuestras inclinaciones imperfectas. Sabía cuáles nos sería muy difícil resistir y era consciente de que en ocasiones fallaríamos. Sin embargo, eso no impidió que Jehová nos quisiera como amigos.
7 Dios nos amó tanto que nos hizo un regalo valiosísimo: el sacrificio de rescate de su querido hijo (Juan 3:16). Gracias a este regalo de valor incalculable, podemos confiar en que seguiremos siendo amigos de Jehová aunque cometamos errores. Claro, con la condición de que nos arrepintamos y busquemos su perdón (Rom. 7:24, 25; 1 Juan 2:1, 2). Sin embargo, alguien pudiera sentirse sucio debido a sus pecados y creer que no debe beneficiarse del rescate. Pero ¿sería lógico pensar así? Desde luego que no. Eso sería como no querer usar agua para lavarnos las manos porque las tenemos sucias.No hay que olvidar que el rescate se ofreció para los pecadores que se arrepienten. Gracias a él, podemos ser amigos de Dios a pesar de ser imperfectos (lea 1 Timoteo 1:15).
LENGUAJE SENCILLO: 6 Aunque somos imperfectos, podemos ser amigos de Jehová y servirle. No olvidemos que llegamos a ser sus amigos porque él vio algo bueno en nosotros y quiso que lo conociéramos (Juan 6:44). Él sabía que somos imperfectos y que por eso tenemos defectos y cometemos errores. A pesar de todo esto, Jehová quiso que fuéramos sus amigos.
7 Por el amor tan grande que Jehová nos tiene, nos dio un regalo muy valioso. Envió a su Hijo a la Tierra para que diera su vida y pagara por nuestros pecados (Juan 3:16). Cuando cometemos un error, podemos pedirle a Jehová que nos perdone. Gracias al sacrificio de Jesús, Dios nos perdona y nos permite seguir siendo sus amigos (Romanos 7:24, 25; 1 Juan 2:1, 2). Recordemos que Jesús murió por los pecadores que se arrepienten. Por eso, si nos parece que lo que hicimos fue muy malo, no dejemos de pedirle a Jehová que nos perdone. Si no le pidiéramos perdón, sería como si no quisiéramos lavarnos las manos cuando están sucias. ¿Verdad que agradecemos que Jehová nos deje ser sus amigos aunque seamos imperfectos? (Lea 1 Timoteo 1:15).
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(Juan 6:44) 44 Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día.
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(Juan 3:16) 16 ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.
(Romanos 7:24-25) 24 ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? 25 ¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor! Así pues, con [mi] mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios, pero con [mi] carne a la ley del pecado.
(1 Juan 2:1-2) 2 Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan un pecado. Y no obstante, si alguno comete un pecado, tenemos un ayudante para con el Padre, a Jesucristo, uno que es justo. 2 Y él es un sacrificio propiciatorio por nuestros pecados, pero no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
(1 Timoteo 1:15) 15 Fiel y merecedor de plena aceptación es el dicho de que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a pecadores. De estos yo soy el más notable.
8. ¿Por qué debemos esforzarnos por corregir nuestros defectos?
RESPUESTA: Claro, no podemos quitarles importancia a nuestros defectos. Si queremos ser amigos de Dios, debemos seguir esforzándonos por copiar su ejemplo y el de su Hijo. También debemos esforzarnos por controlar nuestros malos deseos y por eliminar los que podamos. No importa cuántos años llevemos bautizados, tenemos que seguir mejorando nuestra personalidad cristiana.
8 Desde luego, no queremos dejar de luchar contra nuestros defectos. Para estrechar nuestra amistad con Jehová, tenemos que esforzarnos por imitarlo mejor a él y a Jesús, y por ser como ellos quieren que seamos (Sal. 15:1-5). Además, tenemos que hacer todo cuanto podamos por mantener a raya nuestras imperfecciones y, si es posible, eliminarlas. Sea que nos hayamos bautizado hace poco o que llevemos muchos años en la verdad, debemos continuar “siendo reajustados” (2 Cor. 13:11).
LENGUAJE SENCILLO: 8 Claro, no podemos quitarles importancia a nuestros defectos. Jehová nos ha dicho qué clase de personas acepta como sus amigos (Salmo 15:1-5). Por eso, si queremos ser amigos de Dios, debemos seguir esforzándonos por copiar su ejemplo y el de su Hijo. También debemos esforzarnos por controlar nuestros malos deseos y por eliminar los que podamos. No importa cuántos años llevemos bautizados, tenemos que seguir mejorando nuestra personalidad cristiana (2 Corintios 13:11).
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(Salmos 15:1-5) 15 Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña? 2 El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón. 3 No ha calumniado con su lengua. A su compañero no ha hecho nada malo, y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo. 4 A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado, pero honra a los que temen a Jehová. Ha jurado a lo que es malo [para sí], y no obstante no [lo] altera. 5 No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear.
(2 Corintios 13:11) 11 Finalmente, hermanos, continúen regocijándose, siendo reajustados, siendo consolados, pensando de acuerdo, viviendo pacíficamente; y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.
9. ¿Por qué sabemos que podemos seguir vistiéndonos de la nueva personalidad?
RESPUESTA: 9 El apóstol Pablo dio este consejo: “Ustedes deben desechar la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos” (Efesios 4:22-24). En el idioma original, esto significa que debemos seguir esforzándonos por mejorar y vestirnos de “la nueva personalidad”. Así que no importa cuánto tiempo llevemos sirviéndole a Jehová, siempre podemos aprender más de sus cualidades. Y la Biblia puede ayudarnos a seguir mejorando nuestra personalidad.
9 Debemos esforzarnos continuamente para ser “reajustados” y manifestar la “nueva personalidad”. Pablo escribió: “Deben desechar la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero que deben ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efes. 4:22-24). En el idioma original, la expresión traducida “ser hechos nuevos” indica que vestirse de la nueva personalidad es un proceso continuo.¿Por qué nos anima eso? Porque nos confirma que, sin importar cuánto tiempo llevemos sirviendo a Jehová, podemos seguir cultivando y refinando las cualidades cristianas que conforman la nueva personalidad. Sin duda, la Biblia puede seguir haciendo cambios en nuestra forma de ser.
LENGUAJE SENCILLO: 9 El apóstol Pablo dio este consejo: “Ustedes deben desechar la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos”. Y añadió: “Deben ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efesios 4:22-24). En el idioma original, esto significa que debemos seguir esforzándonos por mejorar y vestirnos de “la nueva personalidad”. Así que no importa cuánto tiempo llevemos sirviéndole a Jehová, siempre podemos aprender más de sus cualidades. Y la Biblia puede ayudarnos a seguir mejorando para que nuestra personalidad se parezca más a la de Jehová.
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(Efesios 4:22-24) 22 que ustedes deben desechar la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; 23 pero que deben ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, 24 y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
POR QUÉ CUESTA TANTO
10. a) ¿Qué debemos hacer para que la Biblia nos siga ayudando a hacer cambios? b) ¿Qué preguntas surgen?
RESPUESTA a): Si queremos seguir haciendo cambios, debemos esforzarnos mucho, es decir poner todo nuestro empeño.
RESPUESTA b): ¿por qué tenemos que esforzarnos tanto? Si Jehová bendice nuestros esfuerzos, ¿no debería ser más fácil progresar espiritualmente? ¿No sería mejor que Jehová hiciera que nuestras malas inclinaciones no fueran tan fuertes?
10 Si queremos que la Biblia siga cambiando nuestra personalidad, tenemos que poner todo nuestro empeño. Pero ¿por qué tenemos que esforzarnos tanto? Si Jehová bendice nuestros esfuerzos, ¿no debería ser más fácil progresar espiritualmente? ¿No sería mejor que Jehová hiciera que nuestras malas inclinaciones no fueran tan fuertes? Así podríamos manifestar las cualidades cristianas fácilmente.
LENGUAJE SENCILLO: 10 Todos queremos obedecer lo que dice la Biblia. Pero si queremos seguir haciendo cambios, debemos esforzarnos mucho. ¿Por qué es necesario tanto esfuerzo? ¿No puede Jehová hacer que no nos cueste hacer lo que está bien?
11-13. ¿Por qué espera Jehová que nos esforcemos por vencer nuestras debilidades?
RESPUESTA: Jehová nos ha dado libertad para tomar nuestras propias decisiones. Él deja que decidamos si vamos a obedecerle o no. Cuando decidimos obedecerle y nos esforzamos por hacer lo que él desea, le demostramos que lo amamos y deseamos agradarlo. Cuando le obedecemos a Dios, demostramos que queremos que él sea nuestro gobernante. Como Jehová no hace que sea fácil vencer nuestras debilidades, nuestros esfuerzos sirven para demostrarle que somos leales. Él espera que nos esforcemos por controlar nuestros pensamientos y emociones (Romanos 8:5; 12:9). Si hacemos todo lo posible por cambiar y lo conseguimos, nos sentiremos muy felices y llenos de satisfacción.
11 Cuando pensamos en el universo, nos damos cuenta de que Jehová es muy poderoso. Por ejemplo, el Sol transforma en energía cinco millones de toneladas de materia cada segundo. De esa energía, solo una pequeña cantidad atraviesa la atmósfera de la Tierra. Aun así, el calor y la luz que llegan son suficientes para que haya vida (Sal. 74:16; Is. 40:26). Jehová también da fuerzas suficientes a sus siervos cuando lo necesitan (Is. 40:29). Pero ¿por qué no nos da el poder para corregir todos nuestros defectos, y así no tener que luchar contra ellos ni tener que aprender de nuestros errores?
12 Jehová nos ha dado libertad para elegir. Ese es un regalo maravilloso, puesnos da la oportunidad de escoger obedecer a Dios y esforzarnos por hacer su voluntad. Así le demostramos cuánto lo amamos y lo mucho que deseamos agradarle. Además, nos permite dejar claro que apoyamos su soberanía. Satanás puso en duda que Dios tuviera el derecho a gobernar. Por eso, Jehová, que es bueno y agradecido, valora mucho que nos esforcemos de corazón por apoyar su soberanía (Job 2:3-5; Prov. 27:11). Es cierto que para agradar a Jehová tenemos que luchar contra nuestras tendencias imperfectas. Pero si él nos pusiera las cosas tan fáciles que no tuviéramos que esforzarnos, no podríamos demostrar que de verdad somos leales y que queremos que nos gobierne.
13 Por eso, Jehová nos pide que hagamos un “esfuerzo solícito”, o intenso, para desarrollar cualidades cristianas (lea 2 Pedro 1:5-7; Col. 3:12). Él espera que luchemos por controlar lo que pensamos y sentimos (Rom. 8:5; 12:9). Cuando lo hacemos, vemos que la Biblia sigue cambiando nuestra personalidad. Eso nos da una enorme satisfacción.
LENGUAJE SENCILLO: 11 Cuando pensamos en todo lo que Jehová ha creado, no nos queda ninguna duda de que él tiene el poder para hacer cualquier cosa. Pensemos en el Sol. Cada segundo produce una cantidad inmensa de energía. Solo una pequeña cantidad de esta energía llega a la Tierra, pero es la cantidad necesaria para que exista la vida en ella (Salmo 74:16; Isaías 40:26). Jehová también les da poder a sus siervos en la Tierra cuando lo necesitan (Isaías 40:29). Por eso algunos quizás se pregunten por qué Jehová no hace que nos sea muy fácil corregir nuestras malas inclinaciones.
12 Jehová nos ha dado libertad para tomar nuestras propias decisiones. Él deja que decidamos si vamos a obedecerle o no. Cuando decidimos obedecerle y nos esforzamos por hacer lo que él desea, le demostramos que lo amamos y deseamos agradarlo. Satanás dice que Jehová no tiene derecho a gobernarnos. Pero cuando le obedecemos a Dios, demostramos que queremos que él sea nuestro gobernante. Y nuestro amoroso Padre valora muchísimo los esfuerzos que hacemos (Job 2:3-5; Proverbios 27:11). Como Jehová no hace que sea fácil vencer nuestras debilidades, nuestros esfuerzos sirven para demostrarle que somos leales y que queremos que sea nuestro gobernante.
13 Jehová nos dice que debemos esforzarnos por copiar sus cualidades (Colosenses 3:12; lea 2 Pedro 1:5-7). Él espera que nos esforcemos por controlar nuestros pensamientos y emociones (Romanos 8:5; 12:9). Si hacemos todo lo posible por cambiar y lo conseguimos, nos sentiremos muy felices.
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(Salmos 74:16) 16 A ti te pertenece el día; también, a ti te pertenece la noche. Tú mismo preparaste la lumbrera, aun el sol.
(Isaías 40:26) 26 Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta.
(Isaías 40:29) 29 Está dando poder al cansado; y hace que abunde en plena potencia el que se halla sin energía dinámica.
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(Job 2:3-5) 3 Y Jehová pasó a decir a Satanás: “¿Has fijado tu corazón en mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Todavía está reteniendo firmemente su integridad, aunque tú me incitas contra él para que me lo trague sin causa”. 4 Pero Satanás respondió a Jehová y dijo: “Piel en el interés de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. 5 Para variar, sírvete alargar la mano, y toca hasta su hueso y su carne, [y ve] si no te maldice en tu misma cara”.
(Proverbios 27:11) 11 Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
(2 Pedro 1:5-7) 5 Sí; por esta misma razón, contribuyendo ustedes en respuesta todo esfuerzo solícito, suministren a su fe, virtud; a [su] virtud, conocimiento; 6 a [su] conocimiento, autodominio; a [su] autodominio, aguante; a [su] aguante, devoción piadosa; 7 a [su] devoción piadosa, cariño fraternal; a [su] cariño fraternal, amor.
(Colosenses 3:12) 12 De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia.
(Romanos 8:5) 5 Porque los que están en conformidad con la carne fijan la mente en las cosas de la carne; pero los que están en conformidad con el espíritu, en las cosas del espíritu.
(Romanos 12:9) 9 Sea [su] amor sin hipocresía. Aborrezcan lo que es inicuo; adhiéranse a lo que es bueno.
DEJEMOS QUE LA BIBLIA SIGA CAMBIANDO NUESTRA PERSONALIDAD
14, 15. ¿Qué podríamos hacer para cultivar cualidades que le agradan a Jehová? (Vea el recuadro “La Biblia y la oración cambiaron su personalidad”).
RESPUESTA: Si deseamos saber lo que a Jehová le agrada, tenemos que aprovechar la ayuda que él nos da. Debemos leer la Biblia todos los días, meditar en lo que leemos y pedirle su espíritu santo, así Jehová nos ayudará a entender lo que le agrada, y nosotros aprenderemos a pensar como él. Como resultado, lo que pensemos, digamos y hagamos le agradará más a Jehová. Claro, tendremos que seguir luchando contra nuestras malas inclinaciones. Otra cosa es estudiar la Biblia con la ayuda de publicaciones como La Atalaya y¡Despertad! Muchos artículos de estas revistas nos enseñan cómo copiar las cualidades de Jehová y cómo luchar contra nuestras malas inclinaciones.
14 ¿Qué podemos hacer para desarrollar cualidades cristianas y agradar a Jehová? Se requiere algo más que decidir qué cosas tenemos que mejorar. Debemos continuar esforzándonos y seguir las instrucciones que Jehová nos da. Romanos 12:2 dice: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios”. Jehová nos ayuda con su Palabra y el espíritu santo a comprender cuál es su voluntad y a hacer los cambios necesarios para cumplir con sus requisitos. Pero debemos esforzarnos por leer cada día la Palabra de Dios, meditar en ella y pedirle su espíritu (Luc. 11:13; Gál. 5:22, 23). Si dejamos que el espíritu santo nos guíe y acudimos a la Biblia para adoptar el punto de vista de Jehová,podremos pensar, hablar y actuar cada vez más como él quiere. Pero, aun entonces, tendremos que ir con cuidado para que nuestras debilidades no nos hagan caer (Prov. 4:23).
Pudiera ser práctico guardar y repasar versículos de la Biblia y artículos que tengan que ver con nuestras debilidades. (Vea el párrafo 15).
15 Aparte de leer la Biblia todos los días, es importante que la estudiemos junto con las publicaciones bíblicas. Así podremos imitar las maravillosas cualidades de Dios. Algunos guardan para repasar de vez en cuando versículos de la Biblia y artículos deLa Atalaya y ¡Despertad! que son muy útiles para cultivar cualidades cristianas o vencer alguna debilidad.
LENGUAJE SENCILLO: 14 ¿Qué debemos hacer para cultivar las cualidades que le agradan a Jehová? No debemos decidir por nosotros mismos qué cosas necesitamos cambiar. Debemos dejar que Jehová nos guíe. Romanos 12:2 dice: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios”. Si deseamos saber lo que a Jehová le agrada, tenemos que aprovechar la ayuda que él nos da. Debemos leer la Biblia todos los días, meditar en lo que leemos y pedirle su espíritu santo (Lucas 11:13; Gálatas 5:22, 23). Si lo hacemos, Jehová nos ayudará a entender lo que le agrada, y nosotros aprenderemos a pensar como él. Como resultado, lo que pensemos, digamos y hagamos le agradará más a Jehová. Claro, tendremos que seguir luchando contra nuestras malas inclinaciones (Proverbios 4:23).
15 Además de leer la Biblia todos los días, debemos estudiarla con la ayuda de publicaciones como La Atalaya y¡Despertad! Muchos artículos de estas revistas nos enseñan cómo copiar las cualidades de Jehová y cómo luchar contra nuestras malas inclinaciones. Puede que algunos artículos o textos de la Biblia sean justo lo que necesitamos. Podemos guardarlos para leerlos de vez en cuando.
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(Romanos 12:2) 2 Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
(Lucas 11:13) 13 Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
(Gálatas 5:22-23) 22 Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley.
(Proverbios 4:23) 23 Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida.
RECUADRO
La Biblia y la oración cambiaron su personalidad
Russell era crítico y exigente con los hermanos. Maria Victoria era muy chismosa. Linda sentía mucho temor al hombre en la predicación. Estos tres cristianos bautizados creían que les sería casi imposible cambiar, pues sus defectos estaban muy arraigados. Sin embargo, todos han conseguido corregir bastante sus malas inclinaciones. Vea qué los ayudó.
Russell: “Me ayudó orar con fervor a Jehová y leer la Biblia cada día. Fue muy útil meditar en lo que dice 2 Pedro 2:11 y en los consejos que me dieron los ancianos”.
Maria Victoria: “Le supliqué a Jehová que me ayudara a controlar la lengua. También me di cuenta de que no podía buscar la compañía de aquellos a quienes les encanta chismear. Salmo 64:1-4 me hizo ver que hay hermanos que piden a Dios que los libre de estas personas. Y yo no quería ser una de ellas. Además, comprendí que, si seguía chismeando, me convertiría en un mal ejemplo y mancharía el nombre de Jehová”.
Linda: “Repasé los tratados que usamos para saber cómo ofrecerlos en la predicación. Me ha ayudado mucho pasar tiempo con hermanos a los que les gusta participar en distintas facetas de la predicación. Sigo orándole a Jehová y buscando su apoyo”.
16. ¿Por qué no debemos desanimarnos si no logramos hacer cambios tan rápido como quisiéramos?
RESPUESTA: Hemos de tener presente que hacer cambios es un proceso continuo que lleva su tiempo. Por eso, tengamos paciencia. No nos desanimemos si sentimos que no logramos hacer cambios tan rápido como quisiéramos. Quizás al principio tengamos que obligarnos a hacer lo que dice la Biblia. Pero mientras más nos esforcemos por pensar y actuar como Jehová quiere, más fácil se nos hará pensar como él y hacer lo correcto.
16 Si nos parece que progresamos lentamente, recordemos que se requiere tiempo para mejorar. Desarrollar cualidades cristianas es un proceso continuo. Por eso, tenemos que ser pacientes y seguir esforzándonos para que la Biblia continúe produciendo cambios positivos en nuestra personalidad. Al principio, quizás tengamos que obligarnos a hacer lo que es correcto. Pero con el tiempo, seguramente nos será más fácil y natural pensar y comportarnos como a Jehová le agrada, pues nuestros pensamientos y acciones se parecerán cada vez más a los suyos (Sal. 37:31; Prov. 23:12; Gál. 5:16, 17).
LENGUAJE SENCILLO: 16 Toma tiempo aprender a copiar las cualidades de Jehová. Por eso, tengamos paciencia. No nos desanimemos si sentimos que no logramos hacer cambios tan rápido como quisiéramos. Quizás al principio tengamos que obligarnos a hacer lo que dice la Biblia. Pero mientras más nos esforcemos por pensar y actuar como Jehová quiere, más fácil se nos hará pensar como él y hacer lo correcto (Salmo 37:31;Proverbios 23:12; Gálatas 5:16, 17)
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(Salmos 37:31) 31 La ley de su Dios está en su corazón; sus pasos no vacilarán.
(Proverbios 23:12) 12 De veras trae tu corazón a la disciplina, y tu oído a los dichos del conocimiento.
(Gálatas 5:16-17) 16 Pero digo: Sigan andando por espíritu y no llevarán a cabo ningún deseo carnal. 17 Porque la carne está contra el espíritu en su deseo, y el espíritu contra la carne; porque estos están opuestos el uno al otro, de manera que las mismísimas cosas que ustedes quisieran hacer, no las hacen.
NUNCA OLVIDEMOS EL FUTURO QUE NOS ESPERA
17. Si somos leales a Jehová, ¿qué futuro tendremos?
RESPUESTA: Pronto llegara el día en que seamos perfectos y le sirvamos a Jehová para siempre. En ese tiempo, ya no tendremos que luchar contra ningún defecto. Será mucho más fácil parecernos a Jehová.
17 En el futuro, los siervos leales de Dios serán perfectos y tendrán el honor de adorarle para siempre. Entonces, ya no tendremos que luchar para demostrar cualidades cristianas; imitar a Jehová será un auténtico placer. Mientras tanto, podemos adorar a Dios gracias al rescate. Aunque no somos perfectos, es posible agradarle si continuamos esforzándonos para que la Biblia nos siga transformando.
LENGUAJE SENCILLO: 17 Deseamos que llegue el día en que seamos perfectos y le sirvamos a Jehová para siempre. En ese tiempo, ya no tendremos que luchar contra ningún defecto. Será mucho más fácil parecernos a Jehová. Pero incluso ahora que somos imperfectos podemos adorarlo gracias al regalo del rescate. Si seguimos esforzándonos por mejorar y por obedecer lo que Jehová nos enseña en la Biblia, podemos agradarlo.
18, 19. ¿Qué demuestra que la Biblia tiene el poder de seguir cambiando nuestra personalidad?
RESPUESTA: Kevin, meditó en lo que leyó en la Biblia y se esforzó por cambiar. Además, escuchó los consejos de sus compañeros cristianos. Aunque le tomó algunos años mejorar, con el tiempo llegó a ser siervo ministerial. Nosotros podemos seguir mejorando nuestra personalidad. Así seremos cada vez mejores amigos de Jehová él nos ayudará. Podemos estar seguros de que la Biblia tiene el poder de seguir cambiando nuestra personalidad.
18 Kevin, a quien mencionamos antes, se esforzó mucho por controlar su genio. Reflexionó en algunos principios de la Biblia y los puso en práctica. Además, aceptó el consejo y la ayuda de otros cristianos. Después de unos años, mejoró bastante y fue nombrado siervo ministerial. Desde hace veinte años ha servido como anciano. Aun así, todavía tiene que cuidarse para no sufrir una recaída espiritual.
19 La experiencia de Kevin muestra que la Biblia está ayudando a los siervos de Jehová a seguir haciendo cambios positivos en su personalidad. Por lo tanto, no nos demos por vencidos. Permitamos que la Palabra de Dios nos siga transformando y acercando a Jehová (Sal. 25:14). Él también bendecirá nuestros esfuerzos. Veremos que la Biblia puede seguir cambiando nuestra personalidad (Sal. 34:8).
LENGUAJE SENCILLO: 18 En los primeros párrafos hablamos de Kevin, un hermano que luchaba por controlar su mal genio. Él meditó en lo que leyó en la Biblia y se esforzó por cambiar. Además, escuchó los consejos de sus compañeros cristianos. Aunque le tomó algunos años mejorar, con el tiempo llegó a ser siervo ministerial. Y durante los últimos 20 años ha servido de anciano en la congregación. Pero todavía siente que tiene que seguir luchando contra sus defectos.
19 Como Kevin, nosotros podemos seguir mejorando nuestra personalidad. Si lo hacemos, seremos cada vez mejores amigos de Jehová (Salmo 25:14). Hagamos lo mejor posible por hacer los cambios que le agradan, y él nos ayudará. Podemos estar seguros de que la Biblia tiene el poder de seguir cambiando nuestra personalidad (Salmo 34:8).
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(Salmos 25:14) 14 La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen, también su pacto, para hacer que lo conozcan.
(Salmos 34:8) 8 Gusten y vean que Jehová es bueno; feliz es el hombre físicamente capacitado que se refugia en él.
¿QUÉ SIGNIFICA?
- Luchar contra nuestras malas inclinaciones: Significa esforzarnos por corregir nuestros defectos, como la falta de paciencia, el mal carácter o quejarse mucho de los demás. Tal vez nos cueste controlarlos, y quizás por eso cometemos los mismos errores una y otra vez. Pero nos esforzamos por corregirlos porque sabemos que así agradamos a Jehová.
¿QUÉ RESPUESTA DARÍA?
¿Por qué debemos seguir haciendo cambios después del bautismo?RESPUESTA: Por que debido a la imperfección, tenemos inclinaciones o debilidades que nos llevan a pecar contra Jehová, así que siempre habrá pequeños cambios que tendremos que hacer. Tenemos que seguir refinando nuestra personalidad cristiana, para parecernos lo mas posible a nuestro padre celestial.
¿Por qué espera Jehová que nos esforcemos por vencer nuestras debilidades? RESPUESTA: Ya que nos ha dado libre albedrío, Él espera que lo usemos bien, quiere que seamos nosotros mismos quienes decidamos obedecerle por amor. De esa manera también apoyamos su soberanía y dejamos claro que deseamos que él sea nuestro gobernante.
¿Qué podemos hacer para que la Palabra de Dios siga haciendo cambios en nuestra personalidad? RESPUESTA: Debemos esforzarnos por leerla a diario, meditar en ella y pedir espíritu santo. Así llegaremos a comprender plenamente cual es la voluntad de Jehová y podremos hacer los cambios necesarios para agradarle.