ESTUDIO DE LA ATALAYA (Sem.del 29 de ago. a 4 de Sep.)
Jesús explica por qué debemos controlar el deseo de tener más cosas.
“Busquen continuamente el reino de él [de Dios], y estas cosas les serán añadidas” (LUCAS 12:31).
CANCIONES 40 Y 98
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Cuál es la diferencia entre lo que necesitamos y lo que queremos?
¿Por qué debemos controlar el deseo de tener más cosas materiales?
¿Por qué está usted convencido de que Jehová puede satisfacer sus necesidades diarias?
1. ¿Cuál es la diferencia entre lo que necesitamos y lo que queremos?
RESPUESTA: Que solo necesitamos unas pocas cosas para vivir, como comida, ropa y un lugar donde vivir. Pero las cosas que queremos pueden llegar a ser muchísimas. Y muchas personas no se dan cuenta de que en realidad no todas las cosas que quieren son necesarias para vivir.
SE DICE que las necesidades del hombre son pocas, pero que sus deseos no tienen fin. Ahora bien, parece que muchos no saben distinguir entre las necesidades y los deseos. ¿Cuál es la diferencia? Las verdaderas necesidades son las cosas indispensables para la vida, como la comida, la ropa y un techo. En cambio, los deseos son las cosas que a uno le gustaría tener, pero que no son indispensables para la vida.
LENGUAJE SENCILLO: EXISTE una diferencia entre lo que necesitamos y lo que queremos. ¿Cuál es? Que solo necesitamos unas pocas cosas para vivir, como comida, ropa y un lugar donde vivir. Pero las cosas que queremos pueden llegar a ser muchísimas. Y muchas personas no se dan cuenta de que en realidad no todas las cosas que quieren son necesarias para vivir.
2. Por lo general, ¿qué cosas quiere la gente?
RESPUESTA: Las personas de países pobres tal vez no quieran las mismas cosas que las personas de países ricos. En algunas partes del mundo, la gente quiere tener un teléfono celular, una motocicleta o un pequeño terreno. En otras partes, la gente quiere tener mucha ropa cara, una casa más grande o un automóvil más caro.
2 Los deseos de las personas pueden variar bastante de un lugar a otro. En los países en vías de desarrollo, puede que muchos se conformen con tener el dinero suficiente para comprar un teléfono celular, una motocicleta o un terreno pequeño. En cambio, en los países más ricos, la gente tal vez quiera comprar ropa lujosa, una casa más grande o un automóvil más caro. En cualquier caso, hay un peligro real: dejarse atrapar por el materialismo, querer más y más cosas, sea que las necesitemos o no, sea que tengamos el dinero para comprarlas o no.
LENGUAJE SENCILLO: 2 Las personas de países pobres tal vez no quieran las mismas cosas que las personas de países ricos. En algunas partes del mundo, la gente quiere tener un teléfono celular, una motocicleta o un pequeño terreno. En otras partes, la gente quiere tener mucha ropa cara, una casa más grande o un automóvil más caro. Pero sin importar dónde vivamos o cuánto dinero tengamos, podemos empezar a querer más y más cosas que no necesitamos o que no podemos comprar.
CUIDADO CON LA TRAMPA DEL MATERIALISMO
3. ¿Qué significa ser materialista?
RESPUESTA: Significa darles más importancia a las cosas materiales que a nuestra amistad con Jehová. Si somos materialistas, no estamos contentos con tener las cosas que necesitamos. Al contrario, siempre queremos más.
3 ¿Qué significa ser materialista? Es preocuparse por las cosas materiales en vez de las espirituales. El materialismo nace de los deseos, las prioridades y los objetivos que uno tiene; despierta la ambición por tener una gran cantidad de posesiones. Una persona materialista quizás no tenga mucho dinero para comprarse cosas caras. Incluso los pobres pueden volverse materialistas y dejar de buscar primero el Reino (Heb. 13:5).
LENGUAJE SENCILLO: 3 ¿Qué significa ser materialista? Significa darles más importancia a las cosas materiales que a nuestra amistad con Jehová. Si somos materialistas, no estamos contentos con tener las cosas que necesitamos. Al contrario, siempre queremos más. Cualquiera de nosotros puede volverse materialista, aunque no tengamos mucho dinero o no compremos cosas caras. Quizás hasta dejemos de poner el Reino de Dios en primer lugar en nuestra vida (Hebreos 13:5).
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(Hebreos 13:5) Que [su] modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes. Porque él ha dicho: “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé”.
4. ¿Para qué utiliza Satanás “el deseo de los ojos”?
RESPUESTA: Para intentar que siempre queramos tener más cosas (1 Juan 2:15-17; Génesis 3:6; Proverbios 27:20). Si seguimos comprando cosas que no necesitamos, nos complicaremos la vida. Esas cosas pueden distraernos de nuestro servicio a Jehová. Por ejemplo, tal vez no nos dejen suficiente tiempo para estudiar la Biblia, prepararnos para las reuniones y asistir a ellas, y salir a predicar de forma regular.
4 Satanás usa el mundo comercial para seducirnos con la idea de que, para disfrutar de la vida, tenemos que poseer más cosas que las que son realmente necesarias. Él es un experto en utilizar “el deseo de los ojos” (1 Juan 2:15-17;Gén. 3:6; Prov. 27:20). El mundo ofrece muchísimas cosas —algunas magníficas y otras absurdas— que a veces son muy atractivas. ¿Hemos comprado alguna vez algo que no necesitábamos? Quizás lo hicimos porque nos gustó mucho cuando lo vimos en un anuncio o en un escaparate. ¿Nos dimos cuenta después de que podríamos haber vivido sin eso? Comprar cosas que no necesitamos tan solo nos agobia y complica nuestra vida. Podría enredarnos y distraernos de nuestra rutina espiritual, que incluye estudiar la Biblia, prepararse y asistir a las reuniones, y predicar con regularidad. No olvidemos la advertencia que dio el apóstol Juan: “El mundo va pasando, y también su deseo”.
LENGUAJE SENCILLO: 4 Satanás quiere que pensemos que para ser felices necesitamos tener muchas cosas. Así que usa su mundo y “el deseo de los ojos” para intentar que siempre queramos tener más cosas (1 Juan 2:15-17; Génesis 3:6; Proverbios 27:20). Todo el tiempo vemos y oímos anuncios que intentan convencernos para que compremos cosas nuevas. ¿Alguna vez hemos comprado algo solo porque se veía bonito en una tienda o porque lo vimos en un anuncio? Si es así, quizás después nos dimos cuenta de que en realidad no lo necesitábamos. Si seguimos comprando cosas que no necesitamos, nos complicaremos la vida. Esas cosas pueden distraernos de nuestro servicio a Jehová. Por ejemplo, tal vez no nos dejen suficiente tiempo para estudiar la Biblia, prepararnos para las reuniones y asistir a ellas, y salir a predicar de forma regular. Recordemos que el apóstol Juan advirtió que este mundo y sus deseos van a desaparecer.
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(1 Juan 2:15-17) No estén amando ni al mundo ni las cosas [que están] en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; 16 porque todo [lo que hay] en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. 17 Además, el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
(Génesis 3:6) Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era bueno para alimento, y que a los ojos era algo que anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo. Después dio de este también a su esposo cuando [él estuvo] con ella, y él empezó a comerlo.
(Proverbios 27:20) El Seol y [el lugar de] la destrucción mismos no se satisfacen; tampoco se satisfacen los ojos del hombre.
5. ¿Qué les puede pasar a quienes dedican la mayor parte de sus energías a conseguir cosas materiales?
RESPUESTA: Si solo nos interesa conseguir cosas para nosotros, nuestra vida no tendrá sentido. Podríamos sentirnos frustrados o meternos en problemas económicos. Peor aún, podríamos perder la fe en Jehová y en su Reino (1 Timoteo 6:9, 10;Revelación 3:17). Jesús dijo que “los deseos de las demás cosas” son como espinos que no dejan que una semilla crezca y produzca fruto (Marcos 4:14, 18, 19).
5 Satanás quiere que seamos esclavos de las riquezas, y no de Jehová (Mat. 6:24). Los que dedican la mayor parte de sus energías a acumular posesiones acaban teniendo, en el mejor de los casos, una vida superficial, ya que solo se preocupan por satisfacer sus deseos egoístas. O aún peor, terminan espiritualmente vacíos y llenos de amargura y frustración (1 Tim. 6:9, 10; Rev. 3:17). Sucede exactamente lo que Jesús dijo en la parábola del sembrador. Cuando se siembra el mensaje del Reino entre los espinos, “los deseos de las demás cosas van entrando y ahogan la palabra, y esta se hace infructífera” (Mar. 4:14, 18, 19).
LENGUAJE SENCILLO: 5 Satanás quiere que usemos nuestras energías para conseguir más dinero y cosas materiales. No quiere que usemos nuestras energías para servir a Jehová (Mateo 6:24). Pero si solo nos interesa conseguir cosas para nosotros, nuestra vida no tendrá sentido. Podríamos sentirnos frustrados o meternos en problemas económicos. Peor aún, podríamos perder la fe en Jehová y en su Reino (1 Timoteo 6:9, 10;Revelación 3:17). Jesús dijo que “los deseos de las demás cosas”son como espinos que no dejan que una semilla crezca y produzca fruto (Marcos 4:14, 18, 19).
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(Mateo 6:24) ”Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas.
(1 Timoteo 6:9, 10) Sin embargo, los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. 10 Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.
(Revelación 3:17) Porque dices: “Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada”, pero no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo,
(Marcos 4:14) ”El sembrador siembra la palabra.
(Marcos 4:18, 19) Y hay otros que son sembrados entre los espinos; estos son los que han oído la palabra, 19 pero las inquietudes de este sistema de cosas y el poder engañoso de las riquezas y los deseos de las demás cosas van entrando y ahogan la palabra, y esta se hace infructífera.
6. ¿Qué aprendemos de lo que le sucedió a Baruc?
RESPUESTA: Cuando Baruc empezó a buscar “cosas grandes” para él mismo, Jehová le recordó que faltaba poco para que Jerusalén fuera destruida. Pero le prometió que le salvaría la vida (Jeremías 45:1-5). Hoy también falta poco para que el mundo de Satanás sea destruido. Así que no es el momento de seguir consiguiendo más y más cosas. No debemos esperar que después de la gran tribulación todavía tengamos las cosas que ahora tenemos, aunque sean muy valiosas para nosotros (Proverbios 11:4; Mateo 24:21, 22; Lucas 12:15).
6 Analicemos lo que le sucedió a Baruc, el secretario de Jeremías. Aunque se aproximaba la predicha destrucción de Jerusalén, Baruc comenzó a buscar “cosas grandes” que no tenían ningún futuro. Pero no debía esperar otra cosa que no fuera salvar la vida. Jehová le prometió: “Te daré tu alma como despojo” (Jer. 45:1-5). Dios destruiría la ciudad y, desde luego, no iba a salvar las posesiones de nadie (Jer. 20:5). Nosotros estamos cada vez más cerca del fin de este sistema de cosas; este no es el momento de acumular posesiones. Tampoco debemos esperar que algunas de ellas sobrevivan a la gran tribulación, no importa que sean muy costosas o que tengan gran valor para nosotros (Prov. 11:4; Mat. 24:21, 22; Luc. 12:15).
LENGUAJE SENCILLO: 6 Pensemos en Baruc, que era el secretario del profeta Jeremías. Cuando Baruc empezó a buscar “cosas grandes” para él mismo, Jehová le recordó que faltaba poco para que Jerusalén fuera destruida. Pero le prometió que le salvaría la vida (Jeremías 45:1-5). Baruc no debía esperar nada más. Jehová no salvaría las cosas de la gente (Jeremías 20:5). ¿Qué aprendemos de lo que le pasó a Baruc? Hoy también falta poco para que el mundo de Satanás sea destruido. Así que no es el momento de seguir consiguiendo más y más cosas. No debemos esperar que después de la gran tribulación todavía tengamos las cosas que ahora tenemos, aunque sean muy valiosas para nosotros (Proverbios 11:4; Mateo 24:21, 22; Lucas 12:15).
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(Jeremías 45:1-5) La palabra que Jeremías el profeta habló a Baruc hijo de Nerías cuando este escribió en un libro estas palabras procedentes de la boca de Jeremías en el año cuarto de Jehoiaquim hijo de Josías, el rey de Judá, diciendo: 2 “Esto es lo que Jehová el Dios de Israel ha dicho respecto a ti, oh Baruc: 3 ‘Has dicho: “¡Ay de mí, ahora, porque Jehová ha añadido desconsuelo a mi dolor! Me he fatigado a causa de mi suspirar, y no he hallado lugar de descanso”’. 4 ”Esto es lo que debes decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “¡Mira! Lo que he edificado lo estoy demoliendo, y lo que he plantado lo estoy desarraigando, aun todo el país mismo. 5 Pero en cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando”’. ”‘Porque, mira, voy a traer una calamidad sobre toda carne —es la expresión de Jehová—, y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas’”.
(Jeremías 20:5) Y ciertamente daré todas las cosas almacenadas de esta ciudad y todo su producto y todas sus cosas preciosas; y todos los tesoros de los reyes de Judá voy a dar en la mano de sus enemigos. Y ellos ciertamente los saquearán y los tomarán y los llevarán a Babilonia.
(Proverbios 11:4) Las cosas valiosas no serán de ningún provecho en el día del furor, pero la justicia misma librará de la muerte.
(Mateo 24:21, 22) porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. 22 De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados.
(Lucas 12:15) Entonces les dijo: “Mantengan abiertos los ojos y guárdense de toda suerte de codicia, porque hasta cuando uno tiene en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee”
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7. ¿Qué analizaremos a continuación, y por qué?
RESPUESTA: Ahora vamos a leer y analizar Mateo 6:25-34. Esto nos ayudará a ver con claridad que debemos seguir buscando el Reino, y no las cosas materiales (Lucas 12:31).
7 ¿Cómo podemos cubrir nuestras necesidades sin perder de vista lo más importante, sin caer en el materialismo y sin inquietarnos demasiado? Jesús nos da los mejores consejos para conseguirlo. Los encontramos en el Sermón del Monte (Mat. 6:19-21). Leamos y examinemos los versículos 25 a 34 de Mateo 6. Esto nos ayudará a convencernos de que debemos seguir buscando el Reino, no las cosas materiales (Luc. 12:31).
LENGUAJE SENCILLO: 7 Entonces, ¿cómo podemos cuidar de nosotros y de nuestra familia sin descuidar lo más importante en la vida? ¿Cómo podemos evitar ser materialistas? ¿Qué puede ayudarnos a dejar de preocuparnos demasiado por conseguir las cosas que necesitamos? Jesús nos dio los mejores consejos para esto en el Sermón del Monte (Mateo 6:19-21). Ahora vamos a leer y analizar Mateo 6:25-34. Esto nos ayudará a ver con claridad que debemos seguir buscando el Reino, y no las cosas materiales (Lucas 12:31).
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(Mateo 6:19-21) ”Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan. 21 Porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.
(Mateo 6:25-34) ”Por esto les digo: Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán. ¿No significa más el alma que el alimento, y el cuerpo que la ropa? 26 Observen atentamente las aves del cielo, porque ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; no obstante, su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida? 28 También, en cuanto al asunto de ropa, ¿por qué se inquietan? Aprendan una lección de los lirios del campo, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; 29 pero les digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Pues bien, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa al horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe? 31 Por eso, nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’. 32 Porque todas estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. 33 ”Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas. 34 Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
(Lucas 12:31) Sin embargo, busquen continuamente el reino de él, y estas cosas les serán añadidas.
JEHOVÁ CUBRE NUESTRAS NECESIDADES MATERIALES
8, 9. a) ¿Por qué no debemos preocuparnos demasiado por las cosas que necesitamos? b) ¿Qué sabía Jesús sobre las personas y sus necesidades?
RESPUESTA a): Jesús dijo: “Dejen de inquietarse”. Sabía que si los discípulos se preocupaban demasiado, podían olvidarse de lo más importante en la vida. Y como se interesaba mucho por ellos, en aquella ocasión les advirtió cuatro veces más sobre el peligro de preocuparse demasiado (Mateo 6:27, 28, 31, 34).
RESPUESTA b): Jesús sabía que es normal que nos preocupemos si no tenemos suficiente dinero para comprarlas. También sabía lo que la gente necesitaba. Además, sabía que la vida de sus discípulos sería muy difícil durante “los últimos días” (2 Timoteo 3:1). Hoy día, muchas personas no encuentran trabajo, y las cosas están cada vez más caras. En muchos lugares, la gente es muy pobre y tiene muy poco o nada para comer. Pero Jesús también sabía que la vida de una persona es más importante “que el alimento, y el cuerpo que la ropa”.
8 (Lea Mateo 6:25). Cuando Jesús les dijo a los que lo escuchaban: “Dejen de inquietarse respecto a su alma”, en realidad les estaba diciendo: “Dejen de preocuparse”. Ellos se preocupaban demasiado por cosas que no debían inquietarlos. Jesús tenía buenas razones para decirles que dejaran de hacerlo. La preocupación innecesaria, aunque sea legítima, divide la atención de la persona y la distrae de las cosas espirituales, que son más importantes. A Jesús le importaban tanto sus discípulos que en ese mismo sermón les advirtió cuatro veces más que tuvieran cuidado con esta tendencia (Mat. 6:27, 28, 31, 34).
9 ¿Por qué dijo Jesús que no nos preocupáramos por la comida, la bebida o la ropa? ¿Acaso no son algunas de las cosas que más necesitamos? Claro que sí. Si no tenemos los medios para conseguirlas, es natural que nos inquietemos, y Jesús lo sabía. Conocía muy bien las necesidades diarias de la gente. Y no solo eso, conocía las duras condiciones a las que sus discípulos se enfrentarían siglos después, en “los últimos días”, que serían “críticos, difíciles de manejar” (2 Tim. 3:1). Entre otras cosas, habría desempleo, inflación, falta de comida y la pobreza extrema que aflige a tantas personas. Pero Jesús también sabía que la vida vale más que el alimento y el cuerpo que la ropa.
LENGUAJE SENCILLO: 8 (Lea Mateo 6:25). Jesús sabía que sus discípulos estaban preocupados por cómo conseguir comida y ropa. Por eso, en el Sermón del Monte les dijo: “Dejen de inquietarse”. Él quería ayudarlos a entender por qué no debían preocuparse por estas cosas. Aunque fueran cosas necesarias, Jesús sabía que si los discípulos se preocupaban demasiado, podían olvidarse de lo más importante en la vida. Y como se interesaba mucho por ellos, en aquella ocasión les advirtió cuatro veces más sobre el peligro de preocuparse demasiado (Mateo 6:27, 28, 31, 34).
9 Pero ¿por qué nos dijo Jesús que no nos preocupemos por cosas como la comida o la ropa? ¿Acaso no necesitamos estas cosas? Claro que sí. Y es normal que nos preocupemos si no tenemos suficiente dinero para comprarlas. Jesús lo sabía, y sabía lo que la gente necesitaba. Además, sabía que la vida de sus discípulos sería muy difícil durante “los últimos días” (2 Timoteo 3:1). Hoy día, muchas personas no encuentran trabajo, y las cosas están cada vez más caras. En muchos lugares, la gente es muy pobre y tiene muy poco o nada para comer. Pero Jesús también sabía que la vida de una persona es más importante “que el alimento, y el cuerpo que la ropa”.
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(Mateo 6:25) ”Por esto les digo: Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán. ¿No significa más el alma que el alimento, y el cuerpo que la ropa?
(Mateo 6:27, 28) ¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida? 28 También, en cuanto al asunto de ropa, ¿por qué se inquietan? Aprendan una lección de los lirios del campo, cómo crecen; no se afanan, ni hilan;
(Mateo 6:31) Por eso, nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’.
(Mateo 6:34) Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
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(2 Timoteo 3:1) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.
10. Según enseñó Jesús, ¿qué debería ser lo más importante en la vida?
RESPUESTA: Jesús les enseñó a sus discípulos que pedir que viniera el Reino de Dios era más importante que pedir por sus necesidades (Mateo 6:10; Lucas 11:2).
10 Antes, Jesús les había dicho que podían orar: “Danos hoy nuestro pan para este día” (Mat. 6:11). En otra ocasión, les dijo: “Danos nuestro pan para el día según la necesidad del día” (Luc. 11:3). Así les enseñó que podían pedir a su Padre celestial que cubriera sus necesidades físicas. Pero eso no significa que nuestra mente debe estar centrada en las cosas materiales. En la misma oración modelo, Jesús dio más importancia a orar para que viniera el Reino de Dios (Mat. 6:10; Luc. 11:2). Y para tranquilizar a quienes lo escuchaban, después destacó que Jehová siempre cubre nuestras necesidades.
LENGUAJE SENCILLO: 10 Jesús acababa de enseñarles a sus discípulos que cuando oraran le pidieran a su Padre en el cielo las cosas necesarias. Les dijo que oraran así: “Danos hoy nuestro pan para este día” (Mateo 6:11). En otra ocasión les dijo que oraran así: “Danos nuestro pan para el día según la necesidad del día” (Lucas 11:3). Pero esto no significa que siempre debemos estar pensando en conseguir las cosas necesarias. De hecho, Jesús les enseñó a sus discípulos que pedir que viniera el Reino de Dios era más importante que pedir por sus necesidades (Mateo 6:10; Lucas 11:2). Para ayudar a sus discípulos a dejar de preocuparse, Jesús les recordó que Jehová cuida a toda su creación.
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(Lucas 11:3) Danos nuestro pan para el día según la necesidad del día.
(Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.
(Lucas 11:2) Entonces él les dijo: “Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
11, 12. ¿Qué aprendemos de la manera en que Jehová cuida de los pájaros? (Vea la foto del principio).
RESPUESTA: Pensemos en “las aves del cielo”. Aunque son pequeñas, comen mucho. Si un pajarito fuera tan grande como una persona, comería más que nosotros. Las aves comen frutos, semillas, insectos y gusanos. Pero no necesitan sembrar ni cultivar, porque Jehová les da todo lo que necesitan (Salmo 147:9). Claro, él no les pone la comida en el pico. Las aves tienen que ir a buscarla. Pero la comida está ahí para que la encuentren.Al igual que las aves, debemos ser trabajadores. Tenemos que cultivar nuestra comida o ganar dinero para comprarla. Si no tenemos suficiente dinero o comida, él puede darnos lo que necesitamos. Por otro lado, Jehová también les da a las aves un lugar donde vivir. Las ha creado con la capacidad de hacer sus propios nidos. Y también ha hecho lo que necesitan para hacer sus nidos. De forma parecida, Jehová puede ayudarnos a encontrar un lugar adecuado donde vivir con nuestra familia.
11 (Lea Mateo 6:26). Debemos observar “atentamente las aves del cielo”. Aunque estas criaturas son pequeñas, comen mucha fruta, semillas, insectos o gusanos. Consumen más alimento con relación a su peso que un ser humano. Sin embargo, no necesitan cultivar la tierra ni plantar semillas. Jehová les da todo lo que necesitan (Sal. 147:9). Por supuesto, él no les pone la comida en el pico. Es verdad que tienen que ir a buscarla, pero la encuentran en abundancia.
12 Para Jesús era impensable que su Padre celestial alimentara a los pájaros y no cuidara de las necesidades básicas de los humanos [1] (NOTA: (párrafo 12): Para entender por qué Jehová en ocasiones pudiera permitir que a un cristiano le falte suficiente alimento, vea “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 15 de septiembre de 2014, página 22.) (1 Ped. 5:6, 7). Aunque él no nos pondrá la comida en la boca, puede bendecir nuestros esfuerzos por cultivar el alimento que necesitamos o ganar el dinero para comprar la comida necesaria del día. En caso de necesidad, puede motivar a otros a compartir lo que tienen. Jesús no mencionó que Jehová da a las aves un lugar donde vivir. Ahora bien, sí les ha dado el instinto, las habilidades y los materiales necesarios para hacer sus nidos. Él también nos puede ayudar a encontrar un hogar adecuado para nuestras familias.
LENGUAJE SENCILLO: 11 (Lea Mateo 6:26). Pensemos en “las aves del cielo”. Aunque son pequeñas, comen mucho. Si un pajarito fuera tan grande como una persona, comería más que nosotros. Las aves comen frutos, semillas, insectos y gusanos. Pero no necesitan sembrar ni cultivar, porque Jehová les da todo lo que necesitan (Salmo 147:9). Claro, él no les pone la comida en el pico. Las aves tienen que ir a buscarla. Pero la comida está ahí para que la encuentren.
12 Jesús estaba seguro de que si Jehová cuida de los pájaros, también cuidará de las personas (1 Pedro 5:6, 7) [1] (vea la nota al final del artículo; nota: (párrafo 12): A veces, algunos siervos de Jehová no tienen suficiente comida. Para entender por qué podría ser que Jehová permite esto, vea la sección “Preguntas de los lectores” de la edición estándar de La Atalaya del 15 de septiembre de 2014, página 22). Pero al igual que las aves, debemos ser trabajadores. Tenemos que cultivar nuestra comida o ganar dinero para comprarla. Y Jehová bendecirá nuestros esfuerzos. Si no tenemos suficiente dinero o comida, él puede darnos lo que necesitamos. Por ejemplo, otros quizás compartan con nosotros lo que tienen. Por otro lado, Jehová también les da a las aves un lugar donde vivir. Las ha creado con la capacidad de hacer sus propios nidos. Y también ha hecho lo que necesitan para hacer sus nidos. De forma parecida, Jehová puede ayudarnos a encontrar un lugar adecuado donde vivir con nuestra familia.
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(Mateo 6:26) Observen atentamente las aves del cielo, porque ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; no obstante, su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?
(Salmo 147:9) Él está dando a las bestias su alimento, a los cuervos jóvenes que siguen clamando.
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(1 Pedro 5:6, 7) Humíllense, por lo tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los ensalce al tiempo debido; 7 a la vez que echan sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes.
13. ¿Qué demuestra que valemos más que las aves?
RESPUESTA: Jesús no murió por las aves o por algún otro animal. Murió por nosotros para que podamos vivir para siempre (Mateo 20:28).
13 Hablando de las aves, Jesús les preguntó a sus oyentes: “¿No valen ustedes más que ellas?”. Sin duda, Jesús tenía presente que pronto daría su vida a favor de la humanidad (compare con Lucas 12:6, 7). Jesús dio su vida en sacrificio por el ser humano, no por otras criaturas. No murió por las aves, sino para que nosotros podamos disfrutar de vida eterna (Mat. 20:28).
LENGUAJE SENCILLO: 13 En Mateo 6:26, Jesús les recordó a sus discípulos que Jehová alimenta a las aves. Y luego les preguntó: “¿No valen ustedes más que ellas?” (encontrará una idea relacionada en Lucas 12:6, 7). Al decirles esto, quizás estaba pensando en que poco después daría su vida por todos los seres humanos. Así es, Jesús no murió por las aves o por algún otro animal. Murió por nosotros para que podamos vivir para siempre (Mateo 20:28). ¿Verdad que esto demuestra que valemos más que las aves?
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(Lucas 12:6, 7) Se venden cinco gorriones por dos monedas de poco valor, ¿no es verdad? Sin embargo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. 7 Pero hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. No tengan temor; ustedes valen más que muchos gorriones.
(Mateo 20:28) Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.
14. ¿Qué no conseguirá la persona que se inquieta demasiado?
RESPUESTA: Jesús dijo que una persona no puede añadir “un codo” a su vida inquietándose por las cosas que necesita. Quiso decir que por mucho que se preocupe, no conseguirá alargar su vida. Si se preocupa demasiado, hasta podría enfermarse o llegar a morir.
14 (Lea Mateo 6:27). ¿Por qué dijo Jesús que la persona que se inquieta no puede añadir ni siquiera un codo a la duración de su vida? Porque preocuparse en exceso por las necesidades diarias no nos ayudará a vivir más tiempo. Al contrario, si nos inquietamos demasiado, es probable que vivamos menos.
LENGUAJE SENCILLO: 14 (Lea Mateo 6:27). Jesús dijo que una persona no puede añadir “un codo” a su vida inquietándose por las cosas que necesita. ¿Qué quiso decir? Que por mucho que se preocupe, no conseguirá alargar su vida. Si se preocupa demasiado, hasta podría enfermarse o llegar a morir.
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(Mateo 6:27) ¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida?
15, 16. a) ¿Qué nos enseña la manera en que Jehová cuida de los lirios del campo? (Vea la foto del principio). b) ¿Qué debemos preguntarnos, y por qué lo cree?
RESPUESTA a): Ninguna de estas flores necesita hacerse su propia ropa. Pero son tan bonitas que Jesús dijo que “ni siquiera Salomón en toda su gloria” se vistió como una de ellas. Después de hablarles a sus discípulos sobre la manera en que Jehová “viste así a la vegetación del campo”, Jesús les preguntó: “¿No los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe?”. Por supuesto que los vestiría. Pero los discípulos de Jesús necesitaban más fe (Mateo 8:26; 14:31; 16:8; 17:20).
RESPUESTA b): Debemos pensar en esto y preguntarnos: “¿De verdad creo que Jehová me va a cuidar?”.
15 (Lea Mateo 6:28-30). A todos nos gusta llevar ropa bonita, especialmente cuando vamos a predicar, a las reuniones y a las asambleas. Ahora bien, ¿debemos inquietarnos por la ropa? Veamos lo que dijo Jesús. De nuevo, él llama nuestra atención a la maravillosa creación de Dios. En este caso, podemos aprender de la apariencia de “los lirios del campo”. Quizás Jesús estaba pensando en flores como el gladiolo, el jacinto, el iris y el tulipán, todas ellas diferentes, pero todas hermosas. No tienen que fabricar hilo para hacer su propia ropa, pero ¡qué bellas son! En realidad, ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como una de ellas.
16 Prestemos mucha atención al punto que Jesús quería destacar: “Si Dios viste así a la vegetación del campo, [...] ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe?”. ¡Claro que sí! En cierta manera, a los discípulos de Jesús les faltaba fe (Mat. 8:26; 14:31; 16:8; 17:20). Tenían que fortalecerla y confiar en Jehová. ¿Y nosotros? ¿Tenemos una fe fuerte? ¿Confiamos en que Jehová desea y puede darnos lo que necesitamos?
LENGUAJE SENCILLO: 15 (Lea Mateo 6:28-30). A todos nos gusta tener ropa bonita, sobre todo para ir a predicar, a las reuniones y a las asambleas. Entonces, ¿debemos preocuparnos mucho por cómo conseguir ropa? Una vez más, Jesús les recordó a sus discípulos que Jehová cuida a toda su creación. Él les dio el ejemplo de “los lirios del campo”. Con esta expresión, quizás se refería a flores como las gladiolas, los jacintos y los tulipanes. Ninguna de estas flores necesita hacerse su propia ropa. Pero son tan bonitas que Jesús dijo que “ni siquiera Salomón en toda su gloria” se vistió como una de ellas.
16 Después de hablarles a sus discípulos sobre la manera en que Jehová “viste así a la vegetación del campo”, Jesús les preguntó: “¿No los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe?”. Por supuesto que los vestiría. Pero los discípulos de Jesús necesitaban más fe (Mateo 8:26; 14:31; 16:8; 17:20). Tenían que confiar en que Jehová quería cuidarlos y en que lo haría. Debemos pensar en esto y preguntarnos: “¿De verdad creo que Jehová me va a cuidar?”.
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(Mateo 6:28-30) También, en cuanto al asunto de ropa, ¿por qué se inquietan? Aprendan una lección de los lirios del campo, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; 29 pero les digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Pues bien, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa al horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe?
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(Mateo 8:26) Pero él les dijo: “¿Por qué se acobardan, hombres de poca fe?”. Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y el mar, y sobrevino una gran calma.
(Mateo 14:31) Inmediatamente Jesús, extendiendo la mano, lo asió, y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué cediste a la duda?”.
(Mateo 16:8) Sabiéndolo, Jesús dijo: “¿Por qué razonan así entre ustedes, porque no tienen panes, hombres de poca fe?
(Mateo 17:20) Él les dijo: “Por su poca fe. Porque en verdad les digo: Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, dirán a esta montaña: ‘Transfiérete de aquí allá’, y se transferirá, y nada les será imposible”.
17. ¿Qué podría dañar nuestra amistad con Jehová?
RESPUESTA: Dedicarse a ganar dinero y conseguir cosas materiales. Así que confiamos en que si hacemos lo que nos pide y ponemos su Reino en primer lugar, él nos dará lo que necesitamos y mucho más.
17 (Lea Mateo 6:31, 32). No debemos ser como la gente de “las naciones”. Ellos no creen de verdad que exista un Padre celestial que cuide con cariño a los que ponen el Reino en primer lugar en la vida. Si tratáramos de acumular todas las cosas que el mundo busca con empeño, dañaríamos nuestra amistad con Dios. Por el contrario, si hacemos lo que a él le agrada, es decir, ponemos los asuntos espirituales en primer lugar en la vida, podemos estar totalmente seguros de que Jehová nos dará todo lo que sea bueno para nosotros. La “devoción piadosa” hará que estemos contentos con tener “sustento y con qué cubrirnos”, es decir, ropa y comida (1 Tim. 6:6-8).
LENGUAJE SENCILLO: 17 (Lea Mateo 6:31, 32). Muchas personas que no conocen a Dios se dedican a ganar dinero y conseguir cosas materiales. Pero si hiciéramos lo mismo, podríamos dañar nuestra amistad con Jehová. Sabemos que él es nuestro Padre y nos ama. Así que confiamos en que si hacemos lo que nos pide y ponemos su Reino en primer lugar, él nos dará lo que necesitamos y mucho más. También confiamos en que ser amigos de Jehová es lo que de verdad nos hará felices. Esto nos ayuda a estar contentos con la ropa y la comida que necesitamos (1 Timoteo 6:6-8).
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(Mateo 6:31, 32) Por eso, nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’. 32 Porque todas estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas.
(1 Timoteo 6:6-8) Ciertamente es un medio de gran ganancia, [esta] devoción piadosa junto con autosuficiencia. 7 Porque nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. 8 Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.
¿OCUPA EL REINO EL PRIMER LUGAR EN NUESTRA VIDA?
18. ¿Qué cosas sabe Jehová sobre nosotros, y de qué se encargará?
RESPUESTA: Según Mateo 6:32, Jesús explicó: “Su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas”. Jehová sabe lo que necesitamos antes de que nosotros mismos lo sepamos (Filipenses 4:19). Sabe qué ropa y qué comida necesitaremos. Y sabe que nuestra familia necesita un lugar donde vivir. Él se encargará de que tengamos lo que de veras necesitamos.
18 (Lea Mateo 6:33). Lo más importante para los cristianos siempre debe ser el Reino. Jesús dijo que, si ese es nuestro caso, “todas estas otras cosas” nos serán añadidas. ¿Por qué dijo esto? En el versículo anterior, explicó: “Su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas”. Jehová sabe qué necesitamos para vivir. Puede conocer fácilmente antes que nosotros mismos las necesidades que tendremos en cuanto a comida, ropa y techo (Filip. 4:19). Él sabe cuál será la siguiente prenda de vestir que nos hará falta y qué dieta necesitamos. También está al tanto de que nuestra familia, sin importar su tamaño, debe tener un lugar adecuado para vivir. Jehová se encargará de que consigamos todo lo que de verdad necesitamos.
LENGUAJE SENCILLO: 18 (Lea Mateo 6:33). Si ponemos el Reino de Dios en primer lugar, Jehová promete que nos dará todo lo que necesitamos. ¿Por qué podemos estar seguros de que será así? Según Mateo 6:32, Jesús explicó: “Su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas”. Jehová sabe lo que necesitamos antes de que nosotros mismos lo sepamos (Filipenses 4:19). Sabe qué ropa y qué comida necesitaremos. Y sabe que nuestra familia necesita un lugar donde vivir. Él se encargará de que tengamos lo que de veras necesitamos.
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(Mateo 6:33) ”Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas.
(Filipenses 4:19) A su vez, mi Dios suplirá plenamente toda necesidad de ustedes al alcance de sus riquezas en gloria por medio de Cristo Jesús.
19. ¿Por qué no deberíamos preocuparnos por lo que podría pasar en el futuro?
RESPUESTA: Jehová nos dará lo que necesitamos cada día. Así que no deberíamos preocuparnos demasiado por lo que podría pasar en el futuro. Si nos preocupamos demasiado, podemos empezar a confiar en nosotros más que en Jehová. Y esto dañaría nuestra amistad con él. Por eso, confiemos por completo en Jehová (Proverbios 3:5, 6; Filipenses 4:6, 7).
19 (Lea Mateo 6:34). Notemos que Jesús dijo por segunda vez: “Nunca se inquieten”. Él quiere que nos enfrentemos solamente a los desafíos del día, con la completa confianza en que Jehová nos ayudará. ¿Qué podría pasar si nos preocupamos demasiado por lo que pueda ocurrir en el futuro? Podríamos terminar confiando más en nosotros mismos que en Dios, lo que podría echar a perder nuestra amistad con él (Prov. 3:5, 6; Filip. 4:6, 7).
LENGUAJE SENCILLO: 19 (Lea Mateo 6:34). Una vez más, Jesús les dijo a sus discípulos: “Nunca se inquieten”. Jehová nos dará lo que necesitamos cada día. Así que no deberíamos preocuparnos demasiado por lo que podría pasar en el futuro. Si nos preocupamos demasiado, podemos empezar a confiar en nosotros más que en Jehová. Y esto dañaría nuestra amistad con él. Por eso, confiemos por completo en Jehová (Proverbios 3:5, 6; Filipenses 4:6, 7).
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(Mateo 6:34) Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
(Proverbios 3:5, 6) Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6 En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.
(Filipenses 4:6, 7) No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
BUSQUEMOS PRIMERO EL REINO, Y JEHOVÁ NOS DARÁ LO DEMÁS
¿Podemos llevar una vida más sencilla y seguir tras metas espirituales? (Vea el párrafo 20).
20. a) ¿Qué meta se puede poner usted en el servicio a Jehová? b) ¿Qué puede hacer usted para simplificar su vida?
RESPUESTA a): Por ejemplo, ¿podemos mudarnos a una congregación que necesite ayuda para predicar? ¿Podemos ser precursores? Y si ya somos precursores, ¿podemos ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino? ¿Podemos ayudar algunos días a la semana en Betel o en una Oficina de Traducción? ¿Podemos ser voluntarios locales de diseño y construcción, y usar parte de nuestro tiempo para ayudar a hacer Salones del Reino?
RESPUESTA b): El recuadro “Cómo llevar una vida más sencilla” da algunas ideas. Pidamos a Jehová que nos ayude a ver lo que necesitamos hacer. Luego, hagamos los cambios que sean necesarios.
20 No vale la pena dejar de poner en primer lugar el Reino para tener un estilo de vida centrado en las cosas materiales. Tenemos que seguir tras metas espirituales. Por ejemplo, ¿podríamos mudarnos a una congregación donde haya más necesidad? ¿Podríamos hacernos precursores? Si ya somos precursores, ¿hemos pensado en rellenar la solicitud de la Escuela para Evangelizadores del Reino? También podemos ofrecernos para ser voluntarios externos en Betel o en una Oficina Remota de Traducción. Podríamos trabajar como voluntarios locales de diseño y construcción, y colaborar a tiempo parcial en la construcción de Salones del Reino. Pensemos en qué cosas podemos hacer para llevar una vida más sencilla, que nos permita servir más a Jehová. Analicemos el recuadro “Cómo llevar una vida más sencilla”. Al hacerlo, pidámosle a Jehová que nos ayude a ver cuáles son los pasos que debemos dar para alcanzar nuestras metas y pongamos manos a la obra.
LENGUAJE SENCILLO: 20 Sería muy triste que no le sirviéramos a Jehová con todas nuestras fuerzas por estar buscando más y más cosas materiales. Al contrario, debemos darle a Jehová lo mejor de nosotros. Podemos ponernos alguna meta. Por ejemplo, ¿podemos mudarnos a una congregación que necesite ayuda para predicar? ¿Podemos ser precursores? Y si ya somos precursores, ¿podemos ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino? ¿Podemos ayudar algunos días a la semana en Betel o en una Oficina de Traducción? ¿Podemos ser voluntarios locales de diseño y construcción, y usar parte de nuestro tiempo para ayudar a hacer Salones del Reino? Pensemos en los cambios que podemos hacer para llevar una vida más sencilla. Así tendremos más tiempo y fuerzas para trabajar para el Reino. El recuadro “Cómo llevar una vida más sencilla” da algunas ideas. Pidamos a Jehová que nos ayude a ver lo que necesitamos hacer. Luego, hagamos los cambios que sean necesarios.
Cómo llevar una vida más sencilla
1. Identifique cuáles son sus verdaderas necesidades.
2. Elimine los gastos innecesarios.
3. Haga un presupuesto realista.* (nota: Vea el recuadro “Cómo elaborar un presupuesto”, de ¡Despertad! de julio de 2010, página 8.)
4. Deshágase de las cosas que no use.
5. Pague todas sus deudas.
6. Dedique menos horas al empleo.
7. Piense en maneras de hacer más en el servicio a Jehová.
21. ¿Qué nos ayudará a acercarnos más a Jehová?
RESPUESTA: Poner el Reino en primer lugar en nuestra vida. Si lo hacemos, dejaremos de preocuparnos demasiado por las cosas que necesitamos. Confiaremos más en que él nos va a cuidar. Además, aprenderemos a dominarnos y a no comprar todo lo que queremos o todo lo que el mundo nos ofrece, aunque podamos pagarlo. Todo esto nos ayudará a acercarnos más a Jehová.
21 Con razón, Jesús nos enseñó a buscar primero el Reino, y no las cosas materiales. Si seguimos su consejo, nunca nos inquietaremos por nuestrasnecesidades materiales. Nos acercaremos más a Jehová, ya que confiaremos en él en vez de tratar de satisfacer todos nuestros caprichos o de comprar todas lascosas que ofrece el mundo, aunque tengamos el dinero para hacerlo. Llevar una vida más sencilla nos ayudará a agarrarnos “firmemente de la vida que realmente lo es” (1 Tim. 6:19).
LENGUAJE SENCILLO: 21 Jesús nos enseñó a poner el Reino en primer lugar en nuestra vida. Si lo hacemos, dejaremos de preocuparnos demasiado por las cosas que necesitamos. Confiaremos más en que él nos va a cuidar. Además, aprenderemos a dominarnos y a no comprar todo lo que queremos o todo lo que el mundo nos ofrece, aunque podamos pagarlo. Todo esto nos ayudará a acercarnos más a Jehová. Llevar ahora una vida más sencilla nos ayudará a seguir fieles a Jehová y a conseguir la vida eterna que él nos ha prometido (1 Timoteo 6:19).
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(1 Timoteo 6:19) atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo es.
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Cuál es la diferencia entre lo que necesitamos y lo que queremos? (1) Que solo necesitamos unas pocas cosas para vivir, como comida, ropa y un lugar donde vivir. Pero las cosas que queremos pueden llegar a ser muchísimas. Y muchas personas no se dan cuenta de que en realidad no todas las cosas que quieren son necesarias para vivir.
¿Por qué debemos controlar el deseo de tener más cosas materiales? (5) Si solo nos interesa conseguir cosas para nosotros, nuestra vida no tendrá sentido. Podríamos sentirnos frustrados o meternos en problemas económicos. Peor aún, podríamos perder la fe en Jehová y en su Reino (1 Timoteo 6:9, 10;Revelación 3:17). Jesús dijo que “los deseos de las demás cosas” son como espinos que no dejan que una semilla crezca y produzca fruto (Marcos 4:14, 18, 19).
¿Por qué está usted convencido de que Jehová puede satisfacer sus necesidades diarias? (18) Según Mateo 6:32, Jesús explicó: “Su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas”. Jehová sabe lo que necesitamos antes de que nosotros mismos lo sepamos (Filipenses 4:19). Sabe qué ropa y qué comida necesitaremos. Y sabe que nuestra familia necesita un lugar donde vivir. Él se encargará de que tengamos lo que de veras necesitamos.