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" Estudio de la Atalaya " ( Respuestas Practicas )

ESTUDIO DE LA ATALAYA (Sem. del 19 a 25 de Septiembre)

¿Cómo reflejan “las buenas nuevas del Reino” la bondad inmerecida de Dios?



“No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (HECH. 20:24).



CANCIONES 101 84

¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿A qué nos debe impulsar la bondad inmerecida de Jehová?
¿Cómo reflejan “las buenas nuevas del Reino” la bondad inmerecida de Dios?
¿Cómo mostrará Jehová su bondad inmerecida en el nuevo mundo?


1, 2. ¿Cómo mostró Pablo agradecimiento por la bondad inmerecida de Dios?

RESPUESTA: Entregándose por completo a cumplir su ministerio. Cuando se acercaba su muerte, El apóstol Pablo le escribió estas palabras a Timoteo: “Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio” (1 Timoteo 1:12-14).  Tambien les dijo a los ancianos de la congregación de la ciudad de Éfeso: “No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”(Hechos 20:24).

CON toda sinceridad, el apóstol Pablo pudo decir: “Su bondad inmerecida [la de Dios] que fue para conmigo no resultó ser en vano” (lea 1 Corintios 15:9, 10). Pablo era consciente de que no se había ganado la misericordia tan grande que Dios le había mostrado. No la merecía, pues había perseguido a los cristianos.
Hacia el final de su vida, le escribió a su colaborador Timoteo: “Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio” (1 Tim. 1:12-14). ¿En qué consistía este ministerio? Pablo les explicó a los ancianos de Éfeso: “No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (Hech. 20:24).
LENGUAJE SENCILLO: EL APÓSTOL Pablo había perseguido a los cristianos. Así que sabía muy bien que no merecía que Dios le tuviera compasión. Por eso dijo con toda sinceridad que la bondad inmerecida que Dios le había mostrado “no resultó ser en vano”(lea 1 Corintios 15:9, 10).
Cuando se acercaba su muerte, Pablo le escribió estas palabras a Timoteo: “Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio” (1 Timoteo 1:12-14). ¿Cuál era ese ministerio o misión? Pablo les dijo a los ancianos de la congregación de la ciudad de Éfeso: “No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”(Hechos 20:24).
(1 Corintios 15:9-10) 9  Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la congregación de Dios. 10  Mas por la bondad inmerecida de Dios soy lo que soy. Y su bondad inmerecida que fue para conmigo no resultó ser en vano, sino que trabajé laboriosamente mucho más que todos ellos, pero no yo, sino la bondad inmerecida de Dios que está conmigo.
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(1 Timoteo 1:12-14) 12  Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio, 13  aunque antes era blasfemo y perseguidor y hombre insolente. No obstante, se me mostró misericordia, porque era ignorante y obré con falta de fe. 14  Pero la bondad inmerecida de nuestro Señor sobreabundó junto con la fe y el amor que hay en relación con Cristo Jesús.
(Hechos 20:24) 24  Sin embargo, no hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios.


3. ¿Qué comisión especial recibió Pablo? (Vea el dibujo del principio).

RESPUESTA: Pablo les dijo a los cristianos de Éfeso: “Ustedes han oído acerca de la mayordomía de la bondad inmerecida de Dios que me fue dada con ustedes en mira” (Efesios 3:1, 2). Jesús le había dado a Pablo la misión de llevarles un mensaje a las personas que no eran judías. Ese mensaje decía que esas personas ahora podían ser parte del gobierno del Mesías. Pablo predicó con entusiasmo y nos dio un buen ejemplo.

¿Qué “buenas nuevas” predicó Pablo que reflejaban la bondad inmerecida de Jehová? Él indicó a los cristianos de Éfeso: “Ustedes han oído acerca de la mayordomía de la bondad inmerecida de Dios que me fue dada con ustedes en mira” (Efes. 3:1, 2). El apóstol había recibido la comisión de proclamar las buenas nuevas a los que no eran judíos para que también se les pudiera invitar a gobernar con Cristo en el Reino Mesiánico (lea Efesios 3:5-8). Pablo fue un predicador entusiasta y nos dejó un ejemplo excelente. Demostró que no había recibido la bondad inmerecida de Dios “en vano”.
LENGUAJE SENCILLO: 3 ¿Qué “buenas nuevas” predicó Pablo? ¿Y por qué esas buenas noticias eran una prueba de la bondad inmerecida de Jehová? Pablo les dijo a los cristianos de Éfeso: “Ustedes han oído acerca de la mayordomía de la bondad inmerecida de Dios que me fue dada con ustedes en mira” (Efesios 3:1, 2). Jesús le había dado a Pablo la misión de llevarles un mensaje a las personas que no eran judías. Ese mensaje decía que esas personas ahora podían ser parte del gobierno del Mesías (lea Efesios 3:5-8). Pablo predicó con entusiasmo y nos dio un buen ejemplo a los cristianos de hoy día. Así demostró que la bondad inmerecida que Dios le había mostrado “no resultó ser en vano”.
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(Efesios 3:1-2) 3 Por causa de esto yo, Pablo, el prisionero de Cristo Jesús a favor de ustedes, la gente de las naciones... 2 si es que, realmente, ustedes han oído acerca de la mayordomía de la bondad inmerecida de Dios que me fue dada con ustedes en mira,
(Efesios 3:5-8) 5  En otras generaciones este [secreto] no fue dado a conocer a los hijos de los hombres como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por espíritu, 6  a saber, que gente de las naciones hubieran de ser coherederos y miembros del cuerpo y participantes con nosotros de la promesa en unión con Cristo Jesús mediante las buenas nuevas. 7  Llegué a ser ministro de estas conforme a la dádiva gratuita de la bondad inmerecida de Dios que me fue dada según la manera como opera su poder. 8  A mí, hombre que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta bondad inmerecida, de declarar a las naciones las buenas nuevas acerca de las riquezas insondables del Cristo,


¿NOS MOTIVA TAMBIÉN A NOSOTROS LA BONDAD INMERECIDA DE DIOS?

4, 5. ¿Por qué podemos decir que “las buenas nuevas del reino” y “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” son lo mismo?

RESPUESTA: Las “buenas nuevas del reino” son lo mismo que “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”. Porque todas las bendiciones que traerá el Reino de Dios serán gracias a la bondad de Jehová. Y  tenemos la responsabilidad de hablarles a otros del amor de Jehová y de lo que tienen que hacer para beneficiarse de ese amor. 

El pueblo de Jehová ha recibido la comisión de predicar las “buenas nuevas del reino [...] en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” en este tiempo del fin (Mat. 24:14). A este mensaje también se le puede llamar “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”. ¿Por qué decimos eso? Porque todas las bendiciones que traerá el Reino las recibiremos gracias a la bondad que Jehová nos muestra mediante Cristo (Efes. 1:3). Preguntémonos: “¿Manifiesto la misma gratitud que el apóstol Pablo por la bondad inmerecida de Jehová? ¿Predico con el mismo entusiasmo que él?” (Lea Romanos 1:14-16).
En el artículo anterior aprendimos que, aunque somos pecadores, nos estamos beneficiando de muchas maneras de la bondad inmerecida de Dios. Por eso, tenemos el deber de esforzarnos al máximo por enseñar a las personas que pueden beneficiarse del amor de Jehová. ¿Qué aspectos de la bondad inmerecida de Dios debemos dar a conocer a las personas y ayudarlas a agradecer?
LENGUAJE SENCILLO: 4 En este tiempo del fin, Jehová nos ha dado la misión de predicar las “buenas nuevas del reino”. Y tenemos que hacer esta obra “en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14). Las “buenas nuevas del reino” son lo mismo que “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”. ¿Por qué podemos decir esto? Porque todas las bendiciones que traerá el Reino de Dios serán gracias a la bondad de Jehová (Efesios 1:3). Pablo demostró que agradecía la bondad inmerecida de Dios predicando con entusiasmo. ¿Estamos siguiendo su ejemplo? (Lea Romanos 1:14-16).
En el artículo anterior vimos que podemos beneficiarnos de la bondad inmerecida de Dios aunque somos imperfectos. Y vimos que su bondad inmerecida nos trae muchas bendiciones. Por eso tenemos la responsabilidad de hablarles a otros del amor de Jehová y de lo que tienen que hacer para beneficiarse de ese amor. ¿Cómo podemos ayudar a otros a demostrar que agradecen la bondad inmerecida de Dios?
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(Mateo 24:14) 14  Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Efesios 1:3) 3  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en unión con Cristo,
(Romanos 1:14-16) 14  Tanto a griegos como a bárbaros, tanto a sabios como a insensatos, soy deudor: 15  de modo que por mi parte tengo vivo interés en declararles las buenas nuevas también a ustedes, allí en Roma. 16  Porque no me avergüenzo de las buenas nuevas; son, en realidad, el poder de Dios para salvación a todo el que tiene fe, al judío primero, y también al griego;


PROCLAMEMOS LA BUENA NOTICIA DEL SACRIFICIO DE RESCATE

6, 7. ¿Por qué decimos que explicar el rescate es una manera de proclamar las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios?

RESPUESTA:  Hoy día, muchas personas no se sienten culpables cuando pecan. Por eso no entienden por qué necesitan el sacrificio de Jesús. Pero cuando hablan con los testigos de Jehová, algunas entienden lo que es el pecado, cómo les afecta y lo que tienen que hacer para dejar de ser esclavas del pecado. El sacrificio de Cristo es la mayor prueba del amor de Dios y nos demuestra lo grande que es su bondad inmerecida. Nos reconforta saber que si demostramos tener fe en el sacrificio de Jesús, recibiremos el perdón de los pecados y además tendremos una conciencia limpia ante Dios.

El mundo de hoy es muy permisivo. El pecado ya no se ve mal, así que muchos ni siquiera saben que tienen que ser rescatados de él. Y cada vez más personas se dan cuenta de que tener un estilo de vida sin reglas no las hace realmente felices. Hasta que no hablan con los testigos de Jehová, muchas no saben qué es el pecado, cómo nos afecta y qué hace falta para ser liberados de la esclavitud a él. Las personas de buen corazón sienten un gran alivio cuando aprenden que Jehová, debido a su profundo amor y bondad inmerecida, envió a su Hijo para rescatarnos del pecado y de su consecuencia: la muerte (1 Juan 4:9, 10).
Pablo escribió lo siguiente sobre el amado Hijo de Jehová: “Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida [la de Jehová]” (Efes. 1:7). El sacrificio de rescate de Cristo es la mayor prueba del amor de Dios, y nos da una idea del gran alcance de su bondad inmerecida. Nos consuela saber que, si tenemos fe en la sangre que Jesús derramó, nuestros pecados serán perdonados y nuestra conciencia quedará limpia (Heb. 9:14). Sin duda, esta es una buena noticia que debemos proclamar.
LENGUAJE SENCILLO:6 Hoy día, muchas personas no se sienten culpables cuando pecan. Por eso no entienden por qué necesitan el sacrificio de Jesús. Por otro lado, cada vez más personas se dan cuenta de que su forma de vivir no las hace felices. Pero cuando hablan con los testigos de Jehová, algunas entienden lo que es el pecado, cómo les afecta y lo que tienen que hacer para dejar de ser esclavas del pecado. Si tienen un buen corazón, se sienten agradecidas al aprender que Dios envió a su Hijo a la Tierra para liberarnos del pecado y la muerte. Además, aprenden que Jehová hizo eso por su gran amor y bondad inmerecida (1 Juan 4:9, 10).
Veamos lo que Pablo dijo sobre el amado Hijo de Jehová: “Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas”. Pablo también dijo que esto es gracias a la bondad inmerecida de Dios (Efesios 1:7). El sacrificio de Cristo es la mayor prueba del amor de Dios y nos demuestra lo grande que es su bondad inmerecida. Nos alivia saber que si demostramos tener fe en el sacrificio de Jesús, recibiremos el perdón de los pecados y tendremos una conciencia limpia (Hebreos 9:14). ¡Qué buenas noticias! ¿Verdad que queremos contárselas a todo el mundo? 
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(1 Juan 4:9-10) 9  Por esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él. 10  El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados.
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(Efesios 1:7) 7  Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de [nuestras] ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida.
(Hebreos 9:14) 14  ¿cuánto más la sangre del Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado a[l] Dios vivo?


AYUDEMOS ALAS PERSONAS A HACERSE AMIGAS DE DIOS

8. ¿Por qué necesitan los humanos reconciliarse con Dios?

RESPUESTA:  Para Jehová, los que no tienen fe en el sacrificio de Jesús son sus enemigos. Por eso tenemos la responsabilidad de decirles que pueden hacerse amigos de Dios. El apóstol Juan escribió: “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). Nos alegra saber que el sacrificio de Cristo nos permite reconciliarnos con Dios. Reconciliarnos con Dios: Significa que Dios nos perdona los pecados y nos permite ser sus amigos y tener su aprobación. Es solo gracias a la bondad inmerecida de Jehová y al sacrificio de Jesús que nuestros pecados pueden ser perdonados.

Tenemos la responsabilidad de dar a conocer a los demás que pueden llegar a ser amigos del Creador. Antes de que alguien ejerza fe en el sacrificio de Jesús, Dios lo considera su enemigo. El apóstol Juan escribió: “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). ¿Verdad que nos alegra saber que, gracias al sacrificio de Cristo, podemos reconciliarnos con Dios? Pablo dijo: “Ustedes, que en otro tiempo estaban alejados y eran enemigos porque tenían la mente puesta en las obras que eran inicuas, él ahora los ha reconciliado de nuevo por medio del cuerpo carnal de aquel mediante su muerte” (Col. 1:21, 22).
LENGUAJE SENCILLO: 8 Para Dios, los que no tienen fe en el sacrificio de Jesús son sus enemigos. Por eso tenemos la responsabilidad de decirles que pueden hacerse amigos de Dios. El apóstol Juan escribió: “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). Nos alegra saber que el sacrificio de Cristo nos permite reconciliarnos con Dios (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Pablo lo explicó así: “A ustedes, que en otro tiempo estaban alejados y eran enemigos porque tenían la mente puesta en las obras que eran inicuas, él ahora los ha reconciliado de nuevo por medio del cuerpo carnal de aquel mediante su muerte” (Colosenses 1:21, 22).
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(Juan 3:36) 36  El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
(Colosenses 1:21-22) 21  En verdad, a ustedes, que en otro tiempo estaban alejados y eran enemigos porque tenían la mente [puesta] en las obras que eran inicuas, 22  él ahora los ha reconciliado de nuevo por medio del cuerpo carnal de aquel mediante [su] muerte, para presentarlos santos y sin tacha y no expuestos a ninguna acusación delante de él,


9, 10. a) ¿Qué tarea les dio Jesús a sus hermanos ungidos? b) ¿Cómo ayudan las otras ovejas a los ungidos?

RESPUESTA a):  Cristo les ha dado a los ungidos en la Tierra “el ministerio de la reconciliación”. Lo cual significa, La misión que Cristo les ha encargado a los ungidos, mediante, la predicación. Gracias a esta obra, las personas aprenden la verdad de la Biblia y pueden llegar a ser amigas de Jehová. Pablo les dijo: “Todas las cosas vienen de Dios, que nos ha reconciliado consigo mediante Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación, a saber, que Dios mediante Cristo estaba reconciliando consigo mismo a un mundo, no imputándoles sus ofensas, y nos ha encomendado la palabra de la reconciliación. Somos, por lo tanto, embajadores en sustitución de Cristo, como si Dios estuviera suplicando mediante nosotros. Como sustitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios’” (2 Corintios 5:18-20).
RESPUESTA b): Las “otras ovejas” apoyan a los ungidos sirviendo como “enviadas” o mensajeras de Cristo. Ellas hacen la mayor parte de la predicación enseñándoles la verdad de la Biblia a las personas. Y además las ayudan a ser buenas amigas de Dios. Esta es una parte muy importante de la predicación de “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”.

Jesucristo les ha dado a sus hermanos ungidos que están en la Tierra una tarea que Pablo llamó “el ministerio de la reconciliación”. El apóstol les explicó a los cristianos ungidos del siglo primero: “Todas las cosas vienen de Dios, que nos ha reconciliado consigo mediante Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación, a saber, que Dios mediante Cristo estaba reconciliando consigo mismo a un mundo, no imputándoles sus ofensas, y nos ha encomendado la palabra de la reconciliación. Somos, por lo tanto, embajadores en sustitución de Cristo, como si Dios estuviera suplicando mediante nosotros. Como sustitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios’” (2 Cor. 5:18-20).
10 Para las “otras ovejas”, es un honor ayudar a sus hermanos ungidos a cumplir con este ministerio (Juan 10:16). Como enviados o mensajeros de Cristo, las otras ovejas realizan la mayor parte de la obra de enseñar la verdad a las personas. Además, las ayudan a desarrollar una relación personal con Jehová. Esta es una manera importante de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios.
LENGUAJE SENCILLO: 9 Cristo les ha dado a los ungidos en la Tierra “el ministerio de la reconciliación” (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Pablo les dijo: “Todas las cosas vienen de Dios, que nos ha reconciliado consigo mediante Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación, a saber, que Dios mediante Cristo estaba reconciliando consigo mismo a un mundo, no imputándoles sus ofensas, y nos ha encomendado la palabra de la reconciliación. Somos, por lo tanto, embajadores en sustitución de Cristo, como si Dios estuviera suplicando mediante nosotros. Como sustitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios’” (2 Corintios 5:18-20).
10 Es un gran honor para las “otras ovejas” ayudar a los ungidos en este ministerio (Juan 10:16). Las “otras ovejas” apoyan a los ungidos sirviendo como “enviadas” o mensajeras de Cristo. Ellas hacen la mayor parte de la predicación enseñándoles la verdad de la Biblia a las personas. Y además las ayudan a ser buenas amigas de Dios. Esta es una parte muy importante de la predicación de “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”.
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(2 Corintios 5:18-20) 18  Pero todas las cosas vienen de Dios, que nos ha reconciliado consigo mediante Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación, 19  a saber, que Dios mediante Cristo estaba reconciliando consigo mismo a un mundo, no imputándoles sus ofensas, y nos ha encomendado la palabra de la reconciliación. 20  Somos, por lo tanto, embajadores en sustitución de Cristo, como si Dios estuviera suplicando mediante nosotros. Como sustitutos por Cristo rogamos: “Reconcíliense con Dios”.
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(Juan 10:16) 16  ”Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.


PROCLAMEMOS LA BUENA NOTICIA DE QUE DIOS ESCUCHA NUESTRAS ORACIONES

11, 12. ¿Por qué es una buena noticia para las personas descubrir que le pueden orar a Jehová?

RESPUESTA: Muchas personas oran porque así se sienten bien. Pero en realidad no creen que Dios las escuche. Por ello necesitan saber que Jehová sí escucha las oraciones. En una canción, David le dijo a Jehová: “Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne. Cosas del error han resultado más poderosas que yo. En cuanto a nuestras transgresiones, tú mismo las cubrirás” (Salmo 65:2, 3). Nos alegra ayudar a las personas a entender que la oración no es solo algo que las hace sentir bien. La oración es un medio para acercarnos al “trono de la bondad inmerecida” de Jehová (Hebreos 4:16). Tenemos que enseñar a las personas a aprender cómo deben orar, a quién deben orar y qué cosas pueden pedir. Así las ayudaremos a ser amigas de Jehová y a encontrar consuelo cuando sufren.

11 Muchas personas oran porque eso las hace sentirse bien, pero no porque de verdad crean que Dios escucha sus oraciones. Necesitan saber que Jehová es el “Oidor de la oración”. El salmista escribió: “Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne. Cosas del error han resultado más poderosas que yo. En cuanto a nuestras transgresiones, tú mismo las cubrirás” (Sal. 65:2, 3).
12 Jesús dijo a sus discípulos: “Si le piden alguna cosa al Padre, él se la dará en mi nombre” (Juan 16:23). Es evidente que la expresión alguna cosa incluye todo lo que esté de acuerdo con la voluntad de Jehová. El apóstol Juan nos asegura: “Y esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye” (1 Juan 5:14). Tenemos el privilegio de enseñar a las personas que la oración no es una mera ayuda psicológica, sino un medio maravilloso de acercarnos al “trono de la bondad inmerecida” de Jehová (Heb. 4:16). Podemos ayudar a los demás a acercarse a Dios y a hallar consuelo en los momentos difíciles si les enseñamos a orar de la manera correcta, a la persona correcta y por las cosas correctas (Sal. 4:1; 145:18).
LENGUAJE SENCILLO: 11 Muchas personas oran porque así se sienten bien. Pero en realidad no creen que Dios las escuche. Necesitan saber que Jehová sí escucha las oraciones. En una canción, David le dijo a Jehová: “Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne. Cosas del error han resultado más poderosas que yo. En cuanto a nuestras transgresiones, tú mismo las cubrirás” (Salmo 65:2, 3).
12 Jesús les dijo a sus discípulos: “Si le piden alguna cosa al Padre, él se la dará en mi nombre” (Juan 16:23). Con estas palabras, Jesús quiso decir que podemos pedirle a Jehová cualquier cosa que esté de acuerdo con lo que Dios quiere. Hablando de Jehová, Juan escribió: “Esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye” (1 Juan 5:14). Nos alegra ayudar a las personas a entender que la oración no es solo algo que las hace sentir bien. La oración es un medio para acercarnos al “trono de la bondad inmerecida” de Jehová (Hebreos 4:16). Tenemos que enseñar a las personas a aprender cómo deben orar, a quién deben orar y qué cosas pueden pedir. Así las ayudaremos a ser amigas de Jehová y a encontrar consuelo cuando sufren (Salmo 4:1; 145:18).
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(Salmos 65:2-3) 2  Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne. 3  Cosas del error han resultado más poderosas que yo. En cuanto a nuestras transgresiones, tú mismo las cubrirás.
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(Juan 16:23) 23  Y en aquel día ustedes no me harán pregunta alguna. Muy verdaderamente les digo: Si le piden alguna cosa al Padre, él se la dará en mi nombre.
(1 Juan 5:14) 14  Y esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye.
(Hebreos 4:16) 16  Acerquémonos, por lo tanto, con franqueza de expresión al trono de la bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado.
(Salmos 4:1) 4  Cuando llamo, respóndeme, oh mi justo Dios. En la angustia tienes que hacerme espacio ancho. Muéstrame favor y oye mi oración.
(Salmos 145:18) 18  Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad.


LA BONDAD INMERECIDA EN EL SISTEMA DE COSAS VENIDERO

13, 14. a) ¿Qué maravillosos privilegios tendrán los ungidos en el futuro? b) ¿Qué harán los ungidos por la humanidad?

RESPUESTA a): Jehová mostrará todavía más su bondad inmerecida “en los sistemas de cosas venideros”. Pues hará que los 144.000 que gobernarán con Cristo en el cielo reciban un gran honor. Pablo lo explicó así: “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, nos vivificó junto con el Cristo, aun cuando estábamos muertos en ofensas —por bondad inmerecida han sido salvados ustedes— y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostraran las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-7).Es difícil imaginar las cosas tan maravillosas que Jehová les tiene preparadas a los ungidos para cuando gobiernen con Cristo en el cielo
RESPUESTA b): Estos fieles hermanos ungidos trabajarán con Cristo en “la curación de las naciones”. Esto significa que ayudarán a los seres humanos a liberarse del pecado y la muerte, y a ser perfectos. 

13 Jehová también mostrará bondad amorosa después de la destrucción del malvado sistema de cosas actual. Al referirse al honor extraordinario que Dios les ha concedido a los 144.000, y que reinarán con Cristo en el cielo, Pablo escribió: “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, nos vivificó junto con el Cristo, aun cuando estábamos muertos en ofensas —por bondad inmerecida han sido salvados ustedes— y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostraran las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús” (Efes. 2:4-7).
14 No podemos imaginar las cosas maravillosas que Jehová tiene reservadas para los ungidos cuando estén en sus tronos con Cristo en el cielo (Luc. 22:28-30; Filip. 3:20, 21; 1 Juan 3:2). Jehová les demostrará de manera especial “las riquezas sobrepujantes [o abundantes] de su bondad inmerecida”. Ellos compondrán “la Nueva Jerusalén”, la novia de Cristo (Rev. 3:12; 17:14; 21:2,9, 10). Por otra parte, colaborarán con Jesús en la “curación de las naciones”, dirigiendo a las personas obedientes a los medios para librarse del pecado y de la muerte, y ayudándolas a alcanzar la perfección (lea Revelación 22:1, 2, 17).
LENGUAJE SENCILLO: 13 Jehová mostrará todavía más su bondad inmerecida “en los sistemas de cosas venideros”. ¿Cómo lo hará? Él hará que los 144.000 que gobernarán con Cristo en el cielo reciban un gran honor. ¿Y cuál será ese honor? Pablo lo explicó así: “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, nos vivificó junto con el Cristo, aun cuando estábamos muertos en ofensas —por bondad inmerecida han sido salvados ustedes— y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostraran las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-7).
14 Es difícil imaginar las cosas tan maravillosas que Jehová les tiene preparadas a los ungidos para cuando gobiernen con Cristo en el cielo (Lucas 22:28-30; Filipenses 3:20, 21; 1 Juan 3:2). Jehová les demostrará de una forma especial “las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida”. Ellos serán “la nueva Jerusalén” y “la novia” de Cristo (Revelación 3:12; 17:14; 21:2, 9, 10). Y trabajarán con Cristo en “la curación de las naciones”. Esto significa que ayudarán a los seres humanos a liberarse del pecado y la muerte, y a ser perfectos (lea Revelación 22:1, 2, 17).
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(Efesios 2:4-7) 4  Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5  nos vivificó junto con el Cristo, aun cuando estábamos muertos en ofensas —por bondad inmerecida han sido salvados ustedes— 6  y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, 7  a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostraran las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús.
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(Lucas 22:28-30) 28  ”Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29  y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30  para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
(Filipenses 3:20-21) 20  En cuanto a nosotros, nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también aguardamos con intenso anhelo a un salvador, el Señor Jesucristo, 21  que amoldará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que se conforme a su cuerpo glorioso, según la operación del poder que él tiene, hasta para sujetar todas las cosas a sí mismo.
(1 Juan 3:2) 2  Amados, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sí sabemos que cuando él sea manifestado seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.
(Revelación 3:12) 12  ”’Al que venza... lo haré columna en el templo de mi Dios, y ya no saldrá [de este] nunca, y sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios, y ese nuevo nombre mío.
(Revelación 17:14) 14  Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están [lo harán]”.
(Revelación 21:2) 2  Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo.
(Revelación 21:9-10) 9  Y vino uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones que estaban llenos de las siete últimas plagas, y habló conmigo y dijo: “Ven acá, te mostraré a la novia, la esposa del Cordero”. 10  De modo que me llevó en [el poder del] espíritu a una montaña grande y encumbrada, y me mostró la santa ciudad de Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios,
(Revelación 22:1-2) 22  Y él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, 2  por en medio de su camino ancho. Y de este lado del río, y de aquel lado, [había] árboles de vida que producían doce cosechas de fruto, y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles [eran] para la curación de las naciones.
(Revelación 22:17) 17  Y el espíritu y la novia siguen diciendo: “¡Ven!”. Y cualquiera que oiga, diga: “¡Ven!”. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida.


15, 16. ¿Cómo demostrará Jehová en el nuevo mundo su bondad inmerecida a las “otras ovejas”?

RESPUESTA: Una de las principales maneras como Jehová mostrará su bondad inmerecida en la Tierra será con la resurrección. Algunos de ellos serán los siervos fieles de Dios que murieron antes de que Cristo muriera. También resucitarán los miembros de las “otras ovejas” que mueran durante los últimos días. Todos ellos volverán a vivir y seguirán sirviéndole a Jehová. Pero Dios también hará que resuciten millones de personas que murieron sin conocerlo. Los resucitados tendrán la oportunidad de conocer a Jehová y aceptarlo como su gobernante. Tendrán que aprender a vivir según los principios de la Biblia y las nuevas instrucciones que recibamos en “los rollos”. Estas nuevas instrucciones serán otra manera como Jehová mostrará su bondad inmerecida.

15 Efesios 2:7 indica que “en los sistemas de cosas venideros” se demostrará la bondad inmerecida de Dios. Sin duda, en ese entonces, se experimentarán las abundantes riquezas de su bondad inmerecida (Luc. 18:29, 30). Una de las mayores muestras de la extraordinaria bondad de Jehová será la resurrección de las personas que están en “el Seol” (Job 14:13-15; Juan 5:28, 29). Los hombres y mujeres leales que murieron antes de que Jesús entregara su vida en sacrificio, así como las “otras ovejas” que mueran fieles durante los últimos días, volverán a vivir para servir a Jehová.
16 También resucitarán millones de personas que murieron sin conocer a Dios, y se les dará la oportunidad de someterse a su soberanía. El apóstol Juan declaró: “Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos” (Rev. 20:12, 13). Claro, quienes resuciten tendrán que aprender a poner en práctica los principios bíblicos. Además, deberán seguir las nuevas instrucciones que aparecerán en los “rollos”, que contendrán los requisitos de Jehová para vivir en el sistema de cosas venidero. Las instrucciones que encontraremos en esos rollos nos beneficiarán y serán otra demostración de la bondad inmerecida de Jehová.
LENGUAJE SENCILLO: 15 Efesios 2:7 dice que Dios mostrará bondad inmerecida “en los sistemas de cosas venideros”. En ese tiempo, todos los que vivan en la Tierra disfrutarán de “las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida” (Lucas 18:29, 30). Una de las principales maneras como Jehová mostrará su bondad inmerecida en la Tierra será con la resurrección (Job 14:13-15; Juan 5:28, 29). ¿Quiénes volverán a vivir? Algunos de ellos serán los siervos fieles de Dios que murieron antes de que Cristo muriera. También resucitarán los miembros de las “otras ovejas” que mueran durante los últimos días. Todos ellos volverán a vivir y seguirán sirviéndole a Jehová.
16 Pero Dios también hará que resuciten millones de personas que murieron sin conocerlo. Juan escribió: “Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos” (Revelación 20:12, 13). Los resucitados tendrán la oportunidad de conocer a Jehová y aceptarlo como su gobernante. Tendrán que aprender a vivir según los principios de la Biblia y las nuevas instrucciones que recibamos en “los rollos”. Estas nuevas instrucciones serán otra manera como Jehová mostrará su bondad inmerecida.
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(Efesios 2:7) 7  a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostraran las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús.
(Lucas 18:29-30) 29  Él les dijo: “En verdad les digo: Nadie hay que haya dejado casa, o esposa, o hermanos, o padres, o hijos, por causa del reino de Dios, 30  que no reciba de algún modo muchas veces más en este período, y en el sistema de cosas venidero la vida eterna”.
(Job 14:13-15) 13  ¡Oh que en el Seol me ocultaras, que me mantuvieras secreto hasta que tu cólera se volviera atrás, que me fijaras un límite de tiempo y te acordaras de mí! 14  Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir? Todos los días de mi trabajo obligatorio esperaré, hasta que llegue mi relevo. 15  Tú llamarás, y yo mismo te responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo.
(Juan 5:28-29) 28  No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29  y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.
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(Revelación 20:12-13) 12  Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. 13  Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos.


SIGAMOS PROCLAMANDO LAS BUENAS NUEVAS

17. ¿Qué debemos recordar cuando predicamos?

RESPUESTA: El fin está muy cerca, hoy es más importante que nunca que prediquemos “las buenas nuevas” del Reino. Recordemos siempre que nuestra meta al predicar es honrar a Jehová, lo hacemos al decirles a las personas que todas las cosas buenas que disfrutaremos en el Paraíso solo serán posibles gracias a la maravillosa bondad de Jehová.

17 Ahora más que nunca, tenemos la responsabilidad de predicar las buenas nuevas del Reino, pues el fin se acerca (Mar. 13:10). Es evidente que el mensaje que llevamos destaca la bondad inmerecida de Jehová. Y es importante que recordemos este hecho cuando predicamos. Nuestro objetivo al hablar con las personas es honrar a Jehová. Lo conseguiremos si les mostramos que las bendiciones que Dios promete para el nuevo mundo son una prueba de su maravillosa bondad.
LENGUAJE SENCILLO: 17 El fin está muy cerca. Así que hoy es más importante que nunca que prediquemos “las buenas nuevas” del Reino (Marcos 13:10). Recordemos siempre que nuestra meta al predicar es honrar a Jehová. ¿Cómo lo honramos? Diciéndoles a las personas que todas las cosas buenas que disfrutaremos en el Paraíso solo serán posibles gracias a la maravillosa bondad de Jehová.
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(Marcos 13:10) 10  También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.
(1 Pedro 4:10) 10  En proporción al don que cada uno haya recibido, úsenlo al ministrarse unos a otros como excelentes mayordomos de la bondad inmerecida de Dios expresada de diversas maneras.
Un hermano le predica las buenas nuevas del Reino a un jovenhttp://files.enteramente-capaces-de-comprende.webnode.mx/200000897-30d7931d1b/2016523_univ_cnt_2_sm.jpg
Sirvamos con entusiasmo como “excelentes mayordomos de la bondad inmerecida de Dios” (1 Ped. 4:10). (Vea los párrafos 17 a 19).

18, 19. ¿Cómo podemos alabar la bondad inmerecida de Jehová?

RESPUESTA: Al predicar, podemos explicarles a las personas lo que sucederá cuando Cristo gobierne sobre la Tierra. En ese tiempo, los seres humanos se beneficiarán por completo del sacrificio de Cristo y poco a poco llegarán a ser perfectos. Es un honor hablarles a las personas de la emocionante promesa que leemos en Revelación 21:4, 5. Allí dice lo que Dios pronto hará por los seres humanos: “Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. Desde su trono, Jehová dice: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”. Y también dice: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. Prediquemos con entusiasmo estas buenas noticias, y así honraremos la bondad inmerecida de Jehová.

18 Al predicar, expliquemos que, cuando nos gobierne el Reino de Cristo, la humanidad se beneficiará por completo del sacrificio de rescate y alcanzará gradualmente la perfección. La Biblia declara: “La creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21). Esto solo será posible gracias a la extraordinaria bondad de Jehová.
19 Tenemos el honor de mostrarle a todo el que esté dispuesto a escucharnos la promesa de Revelación 21:4, 5. Allí dice: “[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado. Y Aquel que estaba sentado en el trono [Jehová] dijo: ‘¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas’. También, dice: ‘Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas’”. Si proclamamos con entusiasmo estas buenas noticias, alabaremos la bondad inmerecida de Jehová.


LENGUAJE SENCILLO: 18 Al predicar, podemos explicarles a las personas lo que sucederá cuando Cristo gobierne sobre la Tierra. En ese tiempo, los seres humanos se beneficiarán por completo del sacrificio de Cristo y poco a poco llegarán a ser perfectos. La Biblia dice: “La creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Romanos 8:21). Esto solo será posible gracias a la bondad inmerecida de Jehová.
19 Es un honor hablarles a las personas de la emocionante promesa que leemos en Revelación 21:4, 5. Allí dice lo que Dios pronto hará por los seres humanos: “Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. Desde su trono, Jehová dice: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”. Y también dice: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. Prediquemos con entusiasmo estas buenas noticias, y así honraremos la bondad inmerecida de Jehová.
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(Romanos 8:21) 21  de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
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(Revelación 21:4-5) 4  Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. 5  Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”. También, dice: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”.


¿QUÉ SIGNIFICA?
Reconciliarnos con Dios: Significa que Dios nos perdona los pecados y nos permite ser sus amigos y tener su aprobación. Es solo gracias a la bondad inmerecida de Jehová y al sacrificio de Jesús que nuestros pecados pueden ser perdonados.
El ministerio de la reconciliación: Es la misión que Cristo les ha encargado a los ungidos, es decir, la predicación. Gracias a esta obra, las personas aprenden la verdad de la Biblia y pueden llegar a ser amigas de Jehová.


¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿A qué nos debe impulsar la bondad inmerecida de Jehová? A hacer todo cuanto podamos por cumplir fielmente con nuestro ministerio. Imitemos al apóstol Pablo que dijo: “No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (Hech. 20:24).
¿Cómo reflejan “las buenas nuevas del Reino” la bondad inmerecida de Dios? Mediante la predicación de las Buenas nuevas, damos a conocer el propósito de Jehová de bendecir a todas aquellas personas que se acerquen a Él y pongan fe en el sacrificio de Cristo como rescate del pecado y la muerte.
¿Cómo mostrará Jehová su bondad inmerecida en el nuevo mundo? Una de las principales maneras como Jehová mostrará su bondad inmerecida en la Tierra será con la resurrección. Algunos de ellos serán los siervos fieles de Dios que murieron antes de que Cristo muriera. También resucitarán los miembros de las “otras ovejas” que mueran durante los últimos días. Todos ellos volverán a vivir y seguirán sirviéndole a Jehová. Pero Dios también hará que resuciten millones de personas que murieron sin conocerlo. Los resucitados tendrán la oportunidad de conocer a Jehová y aceptarlo como su gobernante. Tendrán que aprender a vivir según los principios de la Biblia y las nuevas instrucciones que recibamos en “los rollos”. Estas nuevas instrucciones serán otra manera como Jehová mostrará su bondad inmerecida.




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